Un juez procesa a dos jóvenes por la presunta violación de una joven con discapacidad en San Lorenzo de El Escorial

El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 1 de San Lorenzo de El Escorial ha procesado a dos jóvenes por la presunta violación de una joven con un grado de discapacidad del 65%, según informa El Confidencial. Los hechos tuvieron lugar en junio de 2018, cuando Miguel Ángel F. G. se personó de madrugada en casa de la chica, en San Lorenzo de El Escorial. Al parecer, hablaron unos minutos y pronto se presentaron dos amigos del joven, Mohamemd B. L. y Sohaeb E. F.

«Se habían tomado algo y se les notaba», explicó la chica antes de detallar, según figura en la información de El Confidencial, que los dos últimos visitantes —«los dos moritos», según les llamó— «empezaron a revolver todos los cajones, la agarraron con fuerza cuando ella trató de impedírselo, la manosearon por todo el cuerpo y la violaron durante media hora«. «Yo les dije que no quería, estaba temblando y les decía que no todo el rato», reiteró la joven en su declaración ante el equipo de la Policía Judicial de la Guardia Civil el 12 de enero de 2019.

Concluida la instrucción, el Juzgado nº 1 de San Lorenzo ha procesado a dos de los tres supuestos agresores, que en aquel momento ya eran mayores de edad, mientras que el tercero, que cumplía los 18 años días después de los hechos, está siendo investigado por la Fiscalía de Menores, que ha pedido una condena de siete años de internamiento. En el auto de procesamiento, relata la información, el juzgado considera indiciariamente probado que los dos primeros «agarraron cada uno de un brazo» a la víctima «para que el tercer participante, menor de edad, la penetrara contra su voluntad».

No lo dijo antes por vergüenza

Al presunto delito de agresión sexual se une otro de hurto, ya que los ahora procesados se habrían apropiado de varios efectos, como cámaras de fotos, un reloj, un teléfono móvil y dinero en efectivo. De hecho, en primera instancia únicamente se investigó el robo, hasta que la joven confesó a sus padres lo ocurrido, señalando que no dijo que había sido agredida porque sentía vergüenza. La chica, detalla El Confidencial, «ha permanecido en estado de ‘shock’, ha sufrido un incremento de su discapacidad de un 5% y ya no sale de casa ni para tirar la basura». La familia lamenta que, a pesar de que el juez decretó una orden de alejamiento, ésta se ha incumplido en reiteradas ocasiones. Incluso los jóvenes han grabado varios vídeos en los últimos días que han difundido a través de las redes sociales, defendiéndose de las acusaciones de algunos vecinos.

Send this to a friend