El Pleno de San Lorenzo aprueba la ordenanza del Mercado Municipal, como paso previo al proyecto de modernización de este espacio

El Ayuntamiento trabaja en la reforma integral del Mercado, incluyendo la apertura del antiguo callejón del Repeso y una redistribución interior de los espacios.

El Pleno celebrado en San Lorenzo de El Escorial celebrado el pasado jueves aprobó la ordenanza reguladora del Mercado Municipal, como paso previo a la proyectada modernización de este espacio. El próximo año finaliza el contrato de cesión del Mercado Municipal a la Asociación de Comerciantes del Mercado Público y con este horizonte temporal el Ayuntamiento se plantea la renovación y modernización del espacio desde varias perspectivas, explican desde el Ejecutivo.

En primer lugar, se plantea una reforma del Mercado y de la calle del Repeso, que supondrá devolver al edificio el protagonismo que corresponde, mediante la supresión del añadido que se produjo ocupando este callejón, de forma que tanto el edificio del Mercado como el del antiguo Cuartel de Inválidos y Voluntarios a Caballo queden aislados y sean visibles en su totalidad, y se recupere la calle preexistente.

Reordenación de los puestos

En segundo lugar, se realizará una reordenación de los puestos del mercado, haciendo una nueva distribución interior de los espacios, de manera que se minimice el número de puestos que actualmente se encuentran vacíos. Con esta reforma se pretende «compatibilizar la actividad propia del Mercado con otras de carácter más social» que permitan atraer más visitantes, tal como explicó la edil de Comercio, Myriam Contreras.

Además, mediante esta ordenanza reguladora se dotará al Mercado Municipal del marco de gestión jurídica y administrativa que va a permitir continuar con un proyecto acorde a los tiempos actuales y la transformación que se pretende. Esta nueva ordenanza recoge la posibilidad de que los comerciantes que ya están establecidos en el Mercado Municipal, y que han sido los dinamizadores del espacio hasta ahora, continúen más allá de 2022. «Nos reafirmamos así en nuestro apoyo al pequeño comercio de proximidad y de calidad», subrayó Contreras.

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En el debate sobre este punto, Vecinos, a través del concejal Carlos Tarrío, reprochó al equipo de Gobierno que no se hubiera informado de este tema, además de considerar que se debería haber realizado un estudio de otras alternativas o modelos de explotación, optándose de nuevo por la gestión indirecta mediante concesión. Por su parte, el PSOE se mostró en contra de que el Mercado «se deje en manos de un concesionario, y menos por 25 años». Vox respaldó la propuesta, pero pidió, como el resto de formaciones, que se tengan en cuenta las aportaciones de todos los grupos, algo en lo que también incidió Podemos, que además pidió que se solucionen los problemas de accesibilidad.

La alcaldesa, Carlota López Esteban, explicó que se trataba de un paso previo para poner en marcha este proyecto, pero que el «modelo y la forma de gestión es algo que habrá que definir» más adelante. De igual forma, y en cuanto accesibilidad, la regidora señaló que cualquier actuación se tendrá que ajustar a la normativa existente, además de pasar por la Comisión de Patrimonio Histórico, dado que se trata de un edificio protegido.

La ordenanza fue aprobada con los votos a favor de PP (4), Ciudadanos (3), Vecinos por San Lorenzo (5), Vox (2) y Podemos-Equo (1), mientras que el PSOE (2) se abstuvo.

La historia del Mercado

El proyecto del Mercado Público de San Lorenzo fue encargado a finales del siglo XVIII al arquitecto Juan de Villanueva, desarrollándose las obras entre 1797 y 1806. En la construcción destaca la fachada principal realizada en sillares de granito, el acceso a través de un gran arco central y las arcadas que forman el patio interior.

Debido al crecimiento del número de alumnos de la escuela de niños de primeras letras de la Real Comitiva, situada en la Casa de los Soportales desde 1794, el gobernador propuso su traslado a este edificio, encargando a Juan de Villanueva la creación de una nueva planta en 1806, a la que se accedía por la calle Francisco Muñoz.

Ambas funciones -educativa y comercial- se mantienen hasta que, en 1873, el mal estado del mismo obliga al Ayuntamiento a sacar a subasta su reconstrucción. Después de esta obra, que cubrirá el patio interior, se convierte en un edificio apreciado por su adecuado acondicionamiento. Durante la Guerra Civil sufrió ciertos daños por su abandono, perdiendo su acristalamiento superior.

En el año 1949, el entonces alcalde de San Lorenzo de El Escorial, Salvador Almela, solicita la realización de diferentes obras para evitar su derrumbamiento. De esta forma se recupera la cubierta acristalada mediante una claraboya, se cierra el segundo piso con la galería actual y se introduce una escalera en “T” entre los dos primeros niveles. Poco después se hunde la nueva claraboya a causa de una gran nevada.

Una de las mayores obras de reparación se lleva a cabo en 1967, de nuevo por el riesgo de que la cubierta se derrumbara. En ese momento se cubre el callejón llamado del Repeso, que se situaba entre el Mercado y el Cuartel de Inválidos, ampliándose así la superficie comercial de este espacio para atender las necesidades de la época.

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