Lucía Rodríguez paga su condición de favorita al podio y acaba sexta en el Campeonato de España Absoluto de 1.500 metros

Lucía Rodríguez acabó sexta en la final de los 1.500 metros del Campeonato de España Absoluto de Valencia en pista cubierta, en una final dominada por las favoritas, Marta Pérez –oro- y Solange Pereira –plata-, y que esperaba a la sanlorentina en el tercer escalón del podio, como sucedió en Salamanca el año pasado. Sin embargo, la realidad fue otra: Lucía ya tuvo problemas en la semifinal del sábado, donde fue segunda tras asumir gran parte del gasto de la carrera y ser superada por Carla Masip, una atleta ante la que no había perdido hasta ahora, pese a tratarse de la flamante campeona de España sub-23.

Lucía Rodríguez acabó sexta en la final de los 1.500 metros del Campeonato de España Absoluto de Valencia en pista cubierta, en una final dominada por las favoritas, Marta Pérez –oro- y Solange Pereira –plata-, y que esperaba a la sanlorentina en el tercer escalón del podio, como sucedió en Salamanca el año pasado. Sin embargo, la realidad fue otra: Lucía ya tuvo problemas en la semifinal del sábado, donde fue segunda tras asumir gran parte del gasto de la carrera y ser superada por Carla Masip, una atleta ante la que no había perdido hasta ahora, pese a tratarse de la flamante campeona de España sub-23.

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Tampoco pudo correr cómoda la gran final, en la que no supo gestionar la carrera que se planteó a la estela de las grandes favoritas, la que ponía el bronce en juego. Acabó superada por tres atletas –Carla Masip, Miriam Costa y Laura Méndez- a las que tenía distanciadas en las listas de tiempos por un buen puñado de segundos, nada menos que 14 respecto a Masip, a la postre medalla de bronce. Un mundo en 1.500. En el caso de Costa y Méndez, se trataba de dos ex compañeras de Lucía en el Playas de Castellón que tenían –y tienen- a la serrana como su gran referente. Ese trasvase de responsabilidad hacia la mejor quizá fue la razón por la que la tercera atleta en las apuestas no se colgó el bronce. Un pecado de juventud perfectamente corregible, máxime cuando a los 19 años se es la atleta más joven de una final nacional. Pero también, y es lo bueno, síntoma de hasta qué punto el brillantísimo palmarés de la mejor mediofondista sub-20 de España condiciona las carreras.

Referencia por detrás de las favoritas

 Como se esperaba, el 1.500 de Valencia marcó un ritmo muy lejano a la mínima mundialista de 4:11 minutos, pese a que Solange Pereira aún debe cumplir con ella para clasificarse para Birmingham. Tanto la campeona de 2017 como su principal rival, Marta Pérez, dominaron sus series más allá de los 4:27 minutos, y ésa fue la horquilla en la que se movió también la tercera semifinal, en la que Lucía fue segunda tras pagar en el final ante Carla Masip su mayor número de metros en el liderazgo de la carrera. El guión se repitió en la final, pero de una forma más cruel. En ella, de nuevo se corrió a ritmo de Campeonato, no de plusmarcas, en espera de los movimientos de Solange Pereira y Marta Pérez. Cuando las favoritas metieron el cambio, Laura Méndez se fue a su estela y Lucía Rodríguez se quedó comandando el grupo perseguidor, asumiendo la responsabilidad de cerrar el hueco de diez metros que abrió la punta de carrera. Tras ella, esperaron su momento Carla Masip y Miriam Costa, cómodas en un ritmo acorde a sus marcas, tanto como para batir a Lucía en un final al que la sanlorentina llegó sin la gasolina suficiente para imponer su punta de velocidad. Acabó sexta, a más de dos segundos del bronce, y con una marca de 4:31:50, superior a la acreditada en semifinales. Todo un síntoma.

Por delante de esa pelea voló Marta Pérez, que metió el cambio definitivo a 500 metros de meta para dejar a Solange Pereira y alzarse con el título de España con 4:20:83 minutos. Aunque no se puedan establecer paralelismos, por tratarse de un campeonato y no de un mítin preparado para las plusmarcas, basta recordar que Lucía Rodríguez acredita 4:17 en la distancia. Suficiente dato como para pensar que algo grande la espera en los 1.500 metros, prueba que ya la tiene como indiscutible entre su élite. También en los 800, donde su marca de 2:06 minutos le hubiera dado la medalla de plata en Valencia, tras Esther Guerrero. Cuestión de tiempo y de tomar nota de lo ocurrido en la Luis Puig, donde todo indica que Lucía cambió una medalla por una gran dosis de experiencia.

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