Convocan una concentración frente al Valle de los Caídos para pedir su reconversión en memorial a las víctimas del fascismo
Varias organizaciones han convocado este sábado, 20 de noviembre, una concentración frente al Valle de los Caídos para pedir que el recinto sea convertido en un memorial a las víctimas del franquismo. El acto ha sido convocado por el Foro Social de la Sierra de Guadarrama, el Foro por la Memoria de la Comunidad de Madrid y La Comuna Presxs del Franquismo.
La concentración, que será a las 12 del mediodía, se celebrará en el arcén de la carretera M-600, frente a las puertas del recinto. «Dos años después de la exhumación del dictador y del traslado de sus restos a un panteón propiedad del Estado, en el cementerio de El Pardo, movimientos sociales y colectivos memorialistas seguimos concentrándonos ante el monumento fascista, como venimos haciendo desde noviembre de 2007», indican.
Victoria simbólica
Los organizadores de la concentración explican que la exhumación de Franco representó una «importante victoria simbólica», pero que «aún quedan muchos pasos que dar», ya que la arquitectura y la simbología del «adefesio nazi-fascista de exaltación de la dictadura, del miedo y de la muerte» es un «símbolo que no tendría existir en un país realmente democrático».
«Más aún, cuando continúa siendo un centro de culto y peregrinaje de fascistas y neonazis del Estado español y otros países de Europa, en el que el propio 20N la congregación benedictina, que tiene a su cabeza un prior apologista del franquismo, celebrará una misa por el dictador, coincidiendo con nuestra concentración», prosiguen.
Desacralización y desmantelamiento de la cruz
Los convocantes indican que plantean, como «ejercicio de higiene democrática», la «desacralización del recinto», «la marcha» de la orden de los Benedictinos, el «desmantelamiento de la cruz» y la «reconversión de todo el recinto» en un Memorial a las víctimas del fascismo y a los presos políticos que lo construyeron «como trabajadores forzados». A su juicio, «debe ser un lugar de pedagogía» en el que «quede constancia de lo que significó la dictadura» y su «brutal represión».
