San Lorenzo pone en marcha una campaña de concienciación sobre la recogida de excrementos caninos

Los excrementos caninos en las calles y parques de San Lorenzo de El Escorial se han convertido en una importante preocupación para los vecinos, que ven cómo, debido a la falta de sensibilidad de algunos propietarios de perros, la localidad no se encuentra tan limpia como es deseable y es necesario caminar por los espacios públicos mirando al suelo para no llevarse un indeseable «regalo».

Así lo ha explicado esta mañana la alcaldesa gurriata, Carlota López Esteban, acompañada en la presentación de la campaña «Por favor, recógela. #SanLorenzo contigo + limpio», en la que ha estado acompañada por el concejal de Servicios, Juan José Blasco, y el representante de Urbaser (empresa concesionaria de la limpieza), Rubén Marañón. También han estado presentes el edil de Medio Ambiente, Juan Escario; técnicos de este área y monitores de Juventud; la titular de Sanidad, Pilar Parla; y el jefe de la Policía Local, Mariano Navas.

«Esta situación, además de ser injusta para la población que utiliza correctamente las papeleras y contenedores, es molesta para el resto de los vecinos y puede suponer riesgos para la salud, especialmente de los niños o de los usuarios de sillas de ruedas», indicó López Esteban.

Con esta iniciativa, el objetivo es que los dueños de los aproximadamente 4.000 perros que el Ayuntamiento estima que hay en la localidad se sensibilicen de la importancia de «hacerse cargo» de los excrementos caninos, tirando las deposiciones cerradas en bolsa en las papeleras y diluyendo con agua los orines, con el fin de evitar el deterioro de las vías y espacios públicos y también del mobiliario urbano.

Las medidas incluidas dentro de esta campaña se llevarán a cabo en varias fases y entre ellas están:

– La difusión de un vídeo, díptico y cartel en la web municipal y redes sociales.

– La instalación de varias carpas informativas, de manera rotatoria, en diferentes parques del municipio (entre otros el de Terreros, donde la situación es especialmente preocupante) los días 11, 18 y 25 de enero, en las que se invitará a los vecinos a participar en juegos muy dinámicos, basados en preguntas relacionadas con la importancia de la protección animal, y en los que podrán conseguir regalos.

– La impresión y reparto de 5.000 dípticos informativos sobre el objetivo de la campaña y como proceder con las deposiciones caninas.

– El reparto de 6.000 “huesos” con bolsas de recogida de excrementos y de 6.000 botellas para llevar agua y diluir con ella los orines.

– La impresión de “mupis” para marquesinas de autobús y carteles, que se colocarán en los lugares públicos más estratégicos.

Por otra parte, y aunque la campaña se centra en la concienciación, apelando al civismo y buscando la «empatía» de los propietarios de mascotas para atajar este problema, desde el Ayuntamiento se recuerda que la ordenanza municipal incluye sanciones de hasta 300 euros para quienes no recojan las deposiciones caninas. «Todos tenemos que ser conscientes de la necesidad de contribuir para que San Lorenzo sea un municipio más limpio», subrayó López Esteban, avanzando que desde el equipo de Gobierno se está trabajando en una nueva ordenanza municipal sobre este tema. Además, indicó que policías de paisano informarán de los posibles incumplimientos para, en su caso, «abrir el correspondiente expediente sancionador».

Plan Integral de Limpieza

Esta campaña se encuadra dentro del Plan Integral de Limpieza que el Ejecutivo puso en marcha el pasado mes de julio, incluyendo tanto acciones directas (refuerzo de la limpieza por la empresa adjudicataria o baldeos intensivos) como indirectas (educación y sensibilización por parte de los vecinos), con el objetivo de hacer de San Lorenzo de El Escorial un lugar más limpio.

En este sentido, López Esteban indicó también que, tras centrarse en el casco urbano, «acaba de ponerse en marcha un refuerzo de la limpieza en las urbanizaciones Montescorial, Felipe II y La Pizarra«, con la presencia física de un barrendero «escoba en mano», ya que hasta ahora únicamente pasaba una máquina barredora, de manera que se pueda «estudiar qué repercusión tiene».