La Comunidad interviene la residencia Las Golondrinas, en Robledo de Chavela

La Comunidad de Madrid ha intervenido la residencia Las Golondrinas, en Robledo de Chavela, y está estudiando levantar esta medida de intervención en Orpea Santo Domingo de Algete y Sergesa de Boadilla del Monte, según han informado fuentes regionales.

El consejero de Políticas Sociales, Igualdad, Familias y Natalidad, Alberto Reyero, ha comparecido este mediodía de forma telemática en la Comisión de este área en la Asamblea de Madrid y ha anunciado esta nueva intervención en residencias, por lo que sumarían 14 desde finales de marzo.

Las Golondrinas de Robledo de Chavela es un pequeño geriátrico con 58 plazas, aunque no todas están ocupadas actualmente. Para tomar esta decisión, los técnicos han analizado su grado de contagio y mortandaz y también otros puntos como la falta de plantilla.

La Comunidad asumió hace tres semanas la dirección de 13 residencias por su elevada crisis de mortalidad en esta crisis del coronavirus. Se trata de Santa Teresa de Jornet, La Purísima Concepción, Geriatel Rivas, Orpea Santo Domingo, Residencia de Usera, Vitalia Home Leganés, Domusvi Espartales, Isabel la Católica, Casa Quinta, Fundación Reina Sofía Alzheimer (Las Rozas), Monte Hermoso, San Celedonio y Sergesa Boadilla.

Una herramienta inédita

El consejero ha recordado que las intervenciones son una «herramienta inédita» puesta en marcha por el Gobierno regional contemplada en la orden ministerial del 24 de marzo y también aprobada por la propia Comunidad. Según ha explicado, esta media ha contemplado iniciar una estrecha colaboración con la dirección, garantizar todos los protocolos de desinfección, realizar un contacto adecuado, gestionar la plantilla de la que dispondrían todas las residencias, tramitar las peticiones de test y y material necesario, etc.

El titular regional de Políticas Sociales ha señalado que este tipo de intervenciones ha contado con la colaboración de los centros en general, con balance «muy positivo», pero ha apuntado que en algunos de ellos ha habido una «cierta falta de colaboración». «Se han conseguido solventar la mayoría de problemas por la falta de personal y material y ahora con los test ha redundado en información más segura», explicó.

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