La internacional Ainhoa Pinedo da más lustre a una Tragamillas 2019 con sus 1.100 dorsales agotados

La inscripción esta semana de la marchadora internacional, Ainhoa Pinedo, y el lleno de no hay dorsales confirmado por la organización, marcan las horas previas a la Tragamillas de Collado Villalba, que este domingo 3 de marzo –Ciudad Deportiva, 10:00 horas- alcanzará su 13ª edición de la mano del CD El Castillo. Tras una edición 2018 pasada por agua y marcada por la tendencia a la baja en la participación, la bonanza meteorológica del último mes y el evidente repunte que experimenta la participación femenina, en número –cerca del 18% serán mujeres- y en nivel, han logrado reactivar una prueba cada vez más acorralada en el calendario por sus semejantes y por estar encasillada entre los Campeonatos de España de Campo a Través: el de Clubes se disputó el pasado domingo en Linares, y el 10 de marzo será el turno de Nacional Individual y de Selecciones Autonómicas. Aun con ese hándicap, la carrera ha sorteado las dificultades y ha superado las previsiones: el miércoles apenas quedaban una decena de dorsales para completar los 800 del cupo máximo de la media maratón, y ya estaban agotados los 300 del tope de la llamada Minitragamillas, la carrera de 10.500 metros que seguirá complementando a su hermana mayor, tras su exitoso estreno del pasado año. 

Son cifras, en cualquier caso, alejadas del techo alcanzado en la edición de 2013, cuando registraron tiempo en la meta un total de 1.414 atletas, encabezados por Juan Antonio Cuadrillero, y la organización superó las 1.600 inscripciones, pero sí suponen una reactivación que ha venido a corregir el momento crítico vivido en 2016, cuando la Tragamillas estuvo a punto de bajar de los mil participantes. En ese sentido, la decisión del CD El Castillo de incorporar el pasado año con la Minitragamillas una carrera de diez kilómetros que abriese el abanico a participantes más familiarizados con la distancia estándar de la mayoría de las Populares, ha supuesto un aldabonazo para que la prueba villalbina mantenga el colorido y el ambiente de antaño. 

El ‘rodaje’de Ainhoa Pinedo 

En lo estrictamente competitivo, la Tragamillas 2019 va a presentar el gran atractivo de ver en acción a Ainhoa Pinedo. La gran marchadora andaluza, diez veces seleccionada con España, poseedora de 23 medallas en Campeonatos de España y de otras siete a nivel internacional, elevará el atractivo de una media maratón femenina que ya se presentaba de por sí muy interesante con el anunciado duelo entre la plusmarquista de la carrera, María Ruiz Castellanos, que el año pasado rompió la barrera de la hora y veinte minutos, y la rumana del Clínicas Menorca, Cristina Giurcanu, ganadora en 2017 de la San Silvestre Popular Vallecana. Pinedo, cuyos últimos grandes resultados son el séptimo puesto en el Campeonato de Europa de Berlín de 50 kilómetros marcha y el subcampeonato de España de esa distancia, obtenido este mes de febrero, solicitó un dorsal a la organización con la idea de utilizar la Tragamillas para realizar un rodaje de 30 kilómetros, dentro de su preparación para la Copa de Europa de marcha que se celebrará en Lituania en el mes de mayo.

El plan de la marchadora de la AD Marathon de Madrid es enlazar un calentamiento de diez kilómetros con la media maratón, una prueba en la que se maneja en el entorno de la hora y cuarenta minutos en el estilo marcha: sus únicos precedentes más o menos recientes en pruebas homologadas por la Federación Española son los de la Media Maratón Ciudad de Almería 2015, donde marcó 1:42:58, tras realizar su test de los 20 kilómetros en 1:34 horas, y el del año pasado en la Media Maratón de Sevilla, en la que anotó 1:44:20. En Collado Villalba, estará lejos de la cerrada pugna que se anuncia entre las tres integrantes del podio de 2018, puesto que no conviene descartar a la etíope del Atletismo Albacete, Rehima Serro, para entrar en la pelea de las favoritas, a cuya estela logró la tercera posición el pasado año. Aún así, la mayoría de quinielas apuntan a una tercera victoria consecutiva de María Ruiz Castellanos, que podría llevar aparejada una rebaja del récord que la madrileña estableció en 2018, con 1:19:53 horas.

La competición femenina también tendrá un buen atractivo en la Minitragamillas, en la que está confirmada la presencia del podio de la reciente San Silvestre Villalbina. La gran favorita será la atleta de origen colombiano del Cueva de Nerja, Paula Ramírez, que en Fin de Año se impuso con un gran tiempo para colarse en la 14ª posición absoluta. Tras ella, aparece en las quinielas el resto de aquel podio, con Keila Fernández y Clara Pérez, además de la villalbina del Twinner Run and Run, Katia Mazarías, que el año pasado estrenó el palmarés de la prueba.      

Previsible triunfo marroquí

La Tragamillas masculina se presenta a priori como un duelo marroquí entre el pentacampeón, Youness Ait-Hadi, y su compatriota Jaouad El Bissis, después de que el pasado año entraran prácticamente juntos en la pugna por la segunda plaza y, sobre todo, después de que ambos también entraran a la vez en el reciente Campeonato de España de Campo a Través por Clubes de Linares. Allí, El Bissis precedió a Ait-Hadi por unas centésimas para ser 18º, aunque la distancia de 10.130 metros y las características del circuito de La Garza de Linares no tengan nada que ver con la Tragamillas. En la víspera, hay quien apunta a un posible pacto entre los marroquíes, al igual que sucedió en la San Silvestre entre Ait-Hadi y Mohammed Blal, y ante la más que probable ausencia del ganador de las dos últimas ediciones y actual plusmarquista de la prueba, Gizaw Bekele. 

La detención de Bekele

El etíope fue detenido el pasado mes de junio en el marco de la Operación Relevo, llevada a cabo por la Policía Nacional, en la que también fueron arrestados otros cuatro atletas y un supuesto seleccionador de Holanda y Túnez, Rachid Najid, todos ellos acusados de tráfico de sustancias dopantes. En la operación, los agentes de la Brigada Central de Delincuencia Especializada de la Policía Nacional intervinieron hormonas del crecimiento, testosterona, vitaminas inyectables y material para autotransfusiones de sangre. La investigación concluyó que la red utilizaba la localidad zaragozana de Calatayud como punto de distribución y venta de los productos dopantes, llegando a desplazarse sus integrantes desde Madrid y Valencia con el único objetivo de obtener los medicamentos ilegales, entre otras averiguaciones. Aún no hay constancia de que Bekele, investigado por tráfico, no por dar positivo, haya sido sancionado, aunque su rastro en lo competitivo se pierde desde ese mes de junio.

En una de las primeras reuniones para preparar la Tragamillas 2019, la organización del CD El Castillo decidió no desposeer a Gizaw Bekele de sus dos victorias ni del récord que estableció en 2017 con un tiempo de 1:06:41 horas, al no tener constancia de sanción ni de sentencia judicial contra el atleta. En la suma de todo, el etíope se embolsó 1.100 euros en premios en metálico, 800 en 2017 y los 300 de su victoria sin récord de 2018, un año especialmente exitoso para Bekele en ese apartado, puesto que ganó la Media Maratón de Madrid, además de las de Elche y Almería, y también la carrera Liberty en la capital de España, con elevados ingresos en premios. Según fuentes de la investigación, el objetivo de la red sería, presuntamente, el de reforzar con el dopaje las opciones de victoria sus seis integrantes al objeto de hacer acopio de premios en metálico en populares que, en su mayoría, escapan a los controles antidopaje, por ser pruebas no tuteladas por la Federación Española de Atletismo. Al cierre de esta edición, la organización no tenía constancia de la inscripción de Bekele, pero fuentes consultadas por este periódico señalaban que al menos un integrante de la supuesta red de tráfico de sustancias dopantes habría competido tras las detenciones de junio de 2018.          

Orellana y Sanz, destacados en la Mini

Media hora después de la media maratón, a las 10 y media de la mañana, se dará la salida a la Minitragamillas, con un recorrido íntegramente urbano que supone la mitad aproximada de la media maratón, que sale básicamente de quitar al trazado original el paso por los parques ubicados en los extremos del circuito, como son Romacalderas, el Coto de las Suertes y los tramos de la Dehesa. El palmarés de ese trazado lo inauguró el pasado año el guadarrameño Juan Antonio Cuadrillero, que se impuso con un tiempo de 34:10 minutos, por los 35:02 que registró Gabriel Orellana. Para esta edición, la más que probable ausencia de Cuadrillero, que la organización daba casi por segura al cierre de esta edición, otorga el favoritismo al entrenador de base en el Club Las Ardillas de El Escorial, un Gabriel Orellana que ya demostró hace tres meses sus buenas prestaciones en la San Silvestre Villalbina, en la que fue tercero a un minuto de los marroquíes. Entre la nómina de inscritos también destaca el corredor de Becerril de la Sierra, Mario Sanz, cuarto en la San Silvestre y un habitual del top 10 de la Tragamillas. La carrera menor pondrá en juego premios en metálico en las dos categorías, masculina y femenina, con 200 euros para el ganador, 150 para el segundo y 100 para el tercero.

Youness Ait-Hadi, a por su sexto triunfo: “Me encanta estar en Collado Villalba”    

“Siempre me encanta estar en Collado Villalba. Hay buena gente, el público anima mucho y son muy buenas las carrera”. Eso dijo Youness Ait-Hadi nada más ganar el pasado 31 de diciembre su primera San Silvestre Villalbina, que unida a sus cinco victorias en la Tragamillas, convierten al marroquí de la AD Marathon en el único atleta en ostentar ese doblete, aunque convenga recordar que Juan Antonio Cuadrillero ostenta dos triunfos en la media maratón, uno en la Minitragamillas, y un segundo puesto en la San Silvestre, el que logró tras el internacional Enrique Sánchez Saceda. Ait-Hadi, que cumplió 35 años el pasado 1 de febrero, irrumpió en Collado Villalba en 2010, cuando ganó con autoridad por delante de Fikadu Bekele y de Cuadrillero, y rebajó el récord hasta 1:08:44 horas.

El marroquí repitió en 2011, con su mejor marca en la carrera, 1:07:14, y en 2012, cuando ganó con casi cuatro minutos de ventaja sobre Rodrigo Ares. Después, se ausentó en las ediciones de 2013 y 2014, las que dominó Cuadrillero, para regresar en 2015 con su cuarta victoria. La quinta, y última hasta ahora, es la de 2016, cuando buscó con denuedo rebajar su récord de 2011 y se quedó a 32 segundos de conseguirlo. Ese año marcó la mayor diferencia de un ganador en meta: casi ocho minutos a Rodrigo Ares. A partir de ahí, Ait-Hadi cedió en las dos últimas ediciones ante el etíope Gizaw Bekele, que en 2017 le aventajó en dos minutos y rebajó su récord para dejarlo en 1:06:41 horas, y volvió a ganar el año pasado con gran superioridad. En este par de años de segundos puestos, Ait-Hadi ha tenido una sombra: su compatriota Jaouad El Bissis, un atleta que volvió hace pocos años a la competición tras un largo parón, y que este año se presenta a la misma altura del pentacampeón, avalado por sus dos terceros puestos y su capacidad para bajar en Collado Villalba de la hora y diez minutos, la barrera mínima para optar a la victoria. 

De la bolsa del corredor más completa al éxito de la canción oficial de La Eterna Promesa   

La organización del CD El Castillo ha vuelto a poner el acento en los servicios al corredor. Este año los atletas inscritos volverán a disponer de una de las bolsas más completas entre las populares madrileñas, con camiseta técnica, manguitos, mochila, barras energéticas, refresco, piezas de fruta, agua y una medalla conmemorativa, cortesía de uno de sus colaboradores tradicionales, la tienda de Deportes Daniel’s. La involucración de patrocinadores como Twinner Run and Run, Carrefour o el concesionario de coches Mosancar, nuevo en la carrera, ha facilitado que la Tragamillas pueda arropar a los atletas con una bolsa que supera el precio de la inscripción y que ha venido sirviendo de modelo en otras carreras en las diferentes composiciones que ha tenido en las 13 ediciones celebradas. A ello hay que sumar el servicio de guardería, para que los atletas que sean padres puedan dejar a sus hijos en manos de monitores, la animación musical en puntos clave de la carrera, este año con la participación de dos charangas, y las decenas de voluntarios para cubrir varios frentes: el apoyo a la Policía Local en el control de cruces y garajes, la apertura y señalización de la carrera, este año de nuevo reforzado con los ciclistas de Bicicletas Morenito, otro fiel colaborador, y el reparto de avituallamiento. A esas tareas se ha sumado este año el CF Collado Villalba, que gestiona la Escuela Municipal de Fútbol.  

Son ejemplos de una transversalidad que también queda constatada en otra tradición: la de la canción oficial. Este año ha venido de la mano del grupo La Eterna Promesa, que  ha logrado un notable éxito con el tema de estilo ska “Quemando calorías”, de un gran impacto en la localidad gracias a una difusión en radio y redes sociales que acumula decenas de miles de reproducciones. La letra, escrita por el baterista Carlos Alevito, aborda el fenómeno del running desde la perspectiva de un practicante sobrevenido que aprovecha para hacer un completo repaso a la hostelería y a las tiendas con tradición en Collado Villalba. Una genialidad que ha ampliado el radio de acción de la carrera.

Jaime Fresno