El alcalde de Hoyo denuncia la situación de «extrema gravedad» derivada del incumplimiento de la regla de gasto en 2018

El Ayuntamiento ha recibido un escrito del Ministerio de Hacienda notificando la retención de casi 1,5 millones de euros este año, como consecuencia de las desviaciones presupuestarias en los ejercicios 2017 y 2018, sin que se aprobase un Plan Económico Financiero.

“No es una cuestión política, sino puramente técnica”. Así iniciaba el alcalde de Hoyo de Manzanares, Julián Carrasco, su intervención para dar a conocer la “situación dramática” del Ayuntamiento por el incumplimiento de la estabilidad presupuestaria y la regla de gasto en el ejercicio 2018, después de que el pasado 12 de febrero se recibiera un escrito del Ministerio de Hacienda anunciando la retención de casi 1,5 millones de euros (en concreto, 1.472.509,30 euros) para 2020. Esto implica, explicó el regidor -acompañado en rueda de prensa por todos los ediles del equipo de Gobierno-, que buena parte de los proyectos previstos para este año “se verán afectados de forma muy significativa al no poder utilizar esta cantidad”. “También afectará a la contratación de trabajadores imprescindibles para desarrollar y mejorar servicios necesarios que todos los hoyenses estamos reclamando”, añadían desde el Ejecutivo en un comunicado.

La situación, relató Carrasco, se ha creado a lo largo de los últimos años y “se podría haber evitado si se hubiese actuado con responsabilidad y con transparencia, atendiendo a los diferentes requerimientos del Ministerio de Hacienda”.

Requerimientos desde hace dos años

Después, pasó a detallar los hechos de estos últimos años, empezando por un primer requerimiento de Hacienda en septiembre de 2018 (14/09/18) para la realización y remisión de un Plan Económico Financiero 2018-2019 debidamente aprobado por el Pleno por el incumplimiento de estabilidad / regla de gasto en la liquidación del ejercicio 2017. Previamente, en mayo de ese año, la Intervención municipal ya había emitido un informe en el que indicaba la “obligatoriedad” de aprobar este Plan Económico Financiero. De hecho, el entonces alcalde, José Ramón Regueiras (PP), pidió a la Delegación de Economía y Hacienda -a través de un escrito con fecha 26/09/18- la ampliación del plazo para enviar el citado PEF, aunque en ningún caso se llegó a aprobar.

Lejos de cambiar el rumbo, prosiguió el alcalde, la situación se vuelve a repetir con la liquidación de 2018. En el informe de Intervención con fecha 26/04/19 se pone de manifiesto un déficit presupuestario de algo más de 1 millón de euros (1.060.629,75), incumpliéndose de nuevo la regla de gasto. De nuevo, subrayaba el regidor, el Ayuntamiento volvió a pasar por alto la obligación de realizar un plan de ajuste.

Es a finales del pasado año (29 de noviembre de 2019), ya con el nuevo Gobierno municipal, cuando Hacienda requiere el Plan Económico Financiero por incumplimiento del ejercicio 2018. El Ayuntamiento, ahora con Julián Carrasco al frente de una coalición de la que forman parte PSOE, Izquierda Unida – Podemos y Unidos por Hoyo, contesta al Ministerio y adquiere de compromiso de “acelerar la liquidación del ejercicio 2019” para realizarlo, algo que ya se ha hecho, por lo que ahora el regidor está a la espera de concretar una reunión con Hacienda para abordar esta situación “extrema”. Se trata, explicó, de “negociar, llevar toda la información necesaria y realizar los ajustes que se puedan proponer, pero que aminoren el efecto traumático que supondría la no disponibilidad de un millón y medio de euros durante el ejercicio 2020”. En este sentido, Carrasco avanzó que el equipo de Gobierno propondrá hacer frente a este agujero a lo largo de esta legislatura, de modo que se pudiera corregir en los cuatro presupuestos de este mandato, incluyendo el actual. “Trabajaremos en esta dirección y deseamos, por el bien de todos los vecinos, encontrar una situación justa y equilibrada”, indicaba.

Evitar malos entendidos

El regidor insistió en su intervención, seguida por numerosos vecinos, que el objeto de esta comparecencia pública era “que no haya malos entendidos ni informaciones erróneas para convertir esto en un circo”. “Todo está comprobado y con documentación”, subrayó. “Esto no significa que el Ayuntamiento esté en bancarrota”, aseguró, pero sí supone un importante golpe económico, en la medida en que impediría desarrollar muchos de los proyectos previstos para los próximos meses. “El anterior Gobierno tenía la obligación de hacer ese Plan Económico Financiero, pero nunca lo hizo, se obvió completamente”, manifestó Carrasco, añadiendo que su Ejecutivo tiene que asumir ahora la necesidad de hacer este ajuste, derivado de los incumplimientos presupuestarios de ejercicios anteriores.

En cuanto a las partidas que podrían verse afectadas, indicó que aún no se ha entrado en detalle, pero afectará “a todas las concejalías”. Todo ello, explicó, a falta de celebrar esta reunión con Hacienda en la que se planteará esa posibilidad de repartir el Plan Económico Financiero a lo largo de “varios años”, aunque siempre con el objetivo de que esta situación quedase definitivamente resuelta en esta legislatura.

De igual modo, anunció que no dudarán en pedir las responsabilidades políticas y personales que puedan derivarse, reprochando al anterior regidor que, tras las pasadas elecciones municipales, no les comunicase la existencia de este requerimiento de Hacienda. “Para mí ha sido una sorpresa”, reiteró Carrasco. En cuanto al agujero que ahora se han encontrado, indicó que, a expensas de una confirmación definitiva, “se produce por algunas obras que no estaban presupuestadas y también por exceso de gasto”. Por otra parte, lamentó que más allá del déficit, esta desviación en la regla de gasto impedirá que se hagan inversiones financieramente sostenibles, además de afectar a la tasa de reposición de los trabajadores municipales.

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