Hoyo de Manzanares controlará que no se tiren basuras en los espacios reservados para la poda
El Consistorio ha tenido que realizar por el momento 32 ‘servicios extras’, recogiendo aproximadamente 116 toneladas, con un coste de casi 8.700 euros.
El Ayuntamiento de Hoyo de Manzanares ha iniciado una campaña de sanciones y “control estricto” de los vertidos ilegales en la localidad, tras detectar un incremento de infracciones en los espacios reservados para los restos de poda.
El Consistorio está enviando esta semana las primeras denuncias a los infractores, procedentes de la Policía Local y de avisos de otros vecinos. Todo ello porque, según explica la administración local en un comunicado, la gestión de las basuras “está siendo una de las grandes damnificadas” de la “crisis sanitaria” por el coronavirus; ante lo que lamenta que el comportamiento de algunos vecinos “está trastocando las normas básicas de convivencia y civismo”.
En concreto, el Consistorio canceló durante los dos meses del confinamiento el servicio de recogidas de podas, “por no ser un servicio esencial” y para “salvaguardar la salud del personal municipal”, que se dedicó a atender otras tareas prioritarias.
Exceso de poda acumulado
Una vez pasado ese periodo, la prestación ha sido retomada y los trabajadores han retirado el exceso de poda acumulado, realizando viajes extraordinarios, “hasta el punto de que ya se han gastado todos los servicios presupuestados para 2020, aun cuando el año pasado sobraron siete”.
De hecho, el Consistorio ha tenido que realizar por el momento 32 ‘servicios extras’, recogiendo aproximadamente 116 toneladas, con un coste de casi 8.700 euros.
Puntos de suciedad
Los operarios denuncian ahora que los puntos de recogida de poda se han convertido en “puntos de suciedad”, donde se desechan desde muebles y cajas de cartón sin aplastar hasta baterías usadas y otros elementos que deberían llevarse al punto limpio, o retirar mediante el servicio gratuito de recogida de muebles y enseres.
Por ello, el Ayuntamiento ha iniciado una campaña para controlar que no se tiren basuras en los espacios reservados para la poda, en una campaña por el medio ambiente y “de respeto hacia el resto de vecinos”
