Vecinos de Vallefresnos, en Guadarrama, rechazan la construcción de una residencia de mayores, mientras el Ayuntamiento mantiene que el proyecto cuenta con todos los informes favorables

La concesión por parte del Ayuntamiento de Guadarrama de la licencia de obras para la construcción de una residencia de mayores en Vallefresnos ha provocado el rechazo de un grupo de vecinos de esta urbanización, integrados en la Entidad Urbanística Colaboradora de Conservación, denunciando que supondrá la tala de unos 60 árboles “en una zona situada en el área de influencia socioeconómica del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama”.

Los vecinos de Vallefresnos, urbanización situada junto a la M-614 que se empezó a desarrollar en los años 60 y en la que residen unas 340 familias, han denunciado ante el Ayuntamiento y ante en Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil el perjuicio medioambiental que supondría esta edificación para la arboleda y para la fauna de la zona.

Tres robles centenarios

Los terrenos, señalan, cuentan con alrededor de un centenar de árboles con un diámetro basal mayor de 20 centímetros, de los cuales la gran mayoría son fresnos con un mínimo de 50 años y tres son robles centenarios. “Dos de estos ejemplares, de 168 y 108 años de antigüedad, fueron extraídos la última semana de marzo para ser trasplantados, con dudas sobre sus posibilidades de supervivencia”, indican desde la entidad urbanística en un comunicado.

Argumentan además que la Ley 8/2005, de 26 de diciembre, de protección y fomento del arbolado urbano de la Comunidad de Madrid prohíbe en su artículo 2 la tala de todos los árboles protegidos por esta normativa: ejemplares de cualquier especie con más de 10 años de antigüedad o 20 centímetros de diámetro de tronco al nivel del suelo. Esta misma ley, explican, regula los casos en que el arbolado se vea, necesariamente, afectado: “… por obras de reparación o reforma de cualquier clase, o por la construcción de infraestructuras, se procederá a su trasplante”.

Sin embargo, los vecinos, que el pasado sábado entregaron cerca de 1.600 firmas contra este proyecto, ponen en duda que un negocio privado, en este caso una residencia de mayores que contaría con unas 200 plazas, pueda ser causa “necesaria” para la tala de casi 60 árboles. Igualmente, señalan que la construcción de este geriátrico incrementaría un 30% la población de la zona, lo que podría afectar al sistema de saneamiento y la red de agua. Otro de los problemas a los que hacen referencia es que aumentaría de forma considerable el tráfico en la carretera M-614, que comunica Guadarrama con Los Molinos, Cercedilla y Navacerrada.

El Ayuntamiento señala que el proyecto cumple con la legalidad

Frente a estas críticas, el Ayuntamiento de Guadarrama, presidido por Carmen María Pérez del Molino (APPG), ha hecho público un comunicado en el que asegura que la licencia para la construcción de una residencia de ancianos “en una parcela de suelo urbano consolidado de la urbanización Vallefresnos cumple rigurosamente con la ley y cuenta con todos los informes favorables por parte de los técnicos de Urbanismo y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Guadarrama y de la Comunidad de Madrid”.

Las actuaciones previstas sobre el arbolado, explican, suponen el trasplante de 10 de los 40 fresnos que se talarán. El resto serían compensados con la plantación de aproximadamente 1.500 ejemplares de fresno y 45 de roble. Todo ello, afirman fuentes municipales, de conformidad con el artículo 2 de la Ley 8/2005 del Arbolado Urbano. En cuanto al trasplante de los dos robles centenarios, de 168 y 108 años, indican que “ya han brotado garantizando su idoneidad”. Esta misma medida, añaden, “ha sido y será de aplicación en la construcción de los chalés de la misma zona”.

Las licencias, mantienen desde el Ayuntamiento, “se conceden tras los informes de los técnicos municipales, precisamente para evitar arbitrariedades; no las deciden los políticos sino que, muy al contrario, se otorgan por procedimientos reglados para garantizar su legalidad”. En cuanto a la red de saneamiento, indican que el promotor ya contempla en el proyecto presentado medidas para evitar eventuales problemas.

Indemnización

“Por ese motivo, y teniendo en cuenta los derechos que la Ley concede a los propietarios del terreno, si no se concediese la licencia o se suspendiese el proyecto de edificación, los vecinos tendrían que indemnizar a los dueños del terreno”, afirman desde el Consistorio. Esta indemnización, aseguran, no incluiría únicamente el valor de los terrenos, sino el de la actividad cesante.

“La licencia lleva cinco años tramitándose con el objetivo de garantizar todos los derechos, tanto de los vecinos de Guadarrama como de los propietarios de las parcelas. Durante este proceso la Entidad de Conservación de la Urbanización Vallefresnos ha presentado un contencioso contra la construcción de la residencia, que posteriormente ha retirado, y ha emitido numerosos escritos de presión a los técnicos municipales de Urbanismo”, concluyen desde el Ayuntamiento.