El IES Guadarrama entrega los diplomas de excelencia de la segunda convocatoria de trabajos de investigación en Bachillerato
Estimular y promover la investigación entre los jóvenes es el objetivo del certamen de investigación, organizado por el IES Guadarrama que, en su segunda edición, ha reconocido los trabajos de las alumnas Iman El Khattabi Akkouh, con «Arabismos en la Sierra de Guadarrama»; Marta Muñoz Pérez, con «¿Vivimos mejor?», y Paula Melón Rodríguez, con «La inteligencia emocional también nos cura».
Tres propuestas que han obtenido Diploma de Excelencia, con las que las participantes demostraron no solo su alta capacidad sino la importancia del espíritu crítico y la oportunidad que supone prepararse, desde 1º de Bachillerato, para afrontar los retos investigadores de los Estudios Superiores.
Las alumnas recibieron los diplomas en un acto celebrado en la biblioteca del IES Guadarrama, presidido por la concejala de Educación y Cultura de Guadarrama, Sara Villa; y la directora del instituto, Mª Rosa Rocha, en el que además participaron el impulsor y coordinador de los Proyectos de Investigación, el profesor Enrique Ortiz; el responsable de organizar el Seminario de Formación Permanente para el profesorado, Jacobo González; el Tribunal de profesores, el de alumnos y, por supuesto, las alumnas investigadoras y los profesores-directores de los trabajos.
Iman El Khattabi que realizó un fantástico trabajo filológico acerca de los arabismos en la lengua castellana y del grado de concienciación de este hecho entre los habitantes de la localidad. Una investigación presentada bajo el título «Arabismos en la Sierra de Guadarrama ¿Hasta qué punto somos conscientes del peso histórico que tienen en la lengua?». Una propuesta que, como ha destacado Enrique Ortiz, “además de proponer una rigurosa fundamentación teórica, incorpora un diccionario de arabismos con nuevas incorporaciones profundamente meritorios, ya que incluye su origen etimológico”.
Por su parte, Marta Muñoz, con el título «¿Vivimos mejor?», presentó un fundamentado estudio comparativo entre los recursos materiales y las costumbres y valores para dirimir si, en resumidas cuentas, las generaciones actuales de localidades de la Sierra como Los Molinos, Collado Mediano, Guadarrama y Collado Villalba, tienen un mejor nivel de vida en todos los aspectos con respecto a las generaciones anteriores.
Por último, Paula Melón, presentó «La inteligencia emocional también nos cura», una investigación en la que planteó la necesidad de aplicar profesionalmente la inteligencia emocional por parte de las enfermeras y enfermeros con sus pacientes, pues -tal y como demostró gracias a las encuestas realizadas en el Hospital de Guadarrama- ello redunda en una mejor recuperación; por tanto, sin olvidar la importancia de los aspectos técnicos, la investigadora ha puesto de manifiesto el carácter trascendental de la competencia en inteligencia emocional, y de su enseñanza-aprendizaje, en la formación de estos profesionales de la salud.
Tres investigaciones en las que las alumnas, tras entregar una memoria escrita bien estructurada y fundamentada de sus investigaciones, han tenido que enfrentarse a un Tribunal de Profesores, ante el público, para defender oralmente sus proyectos, durante 10 minutos y con el apoyo de presentaciones digitales que han supuesto la integración de las TIC como Tecnologías del Aprendizaje y del Conocimiento. Tras esto, se enfrentaron a un tiempo de debate, durante el que el Tribunal de Profesores formuló cuestiones, comentarios y sugerencias a los alumnos investigadores.
El IES Guadarrama, como explica Enrique Ortiz, “ha incorporado este proyecto a su cultura institucional, de manera que se ha convertido ya en seña de identidad, puesto que promover la investigación entre alumnos y profesores constituye una base teórica cuyo impacto en el aula es evidente. De hecho, la investigación como método fomenta todos y cada uno de los objetivos que la legislación marca para la etapa del Bachillerato, y fomenta un aprendizaje tan significativo como competencial e interdisciplinar. Además, contribuye de manera singular en la formación permanente del profesorado, actualizando sus conocimientos y reforzando su papel como docente-investigador; sin olvidar que un Proyecto de esta índole conlleva la implicación de toda la Comunidad Educativa, ya que no concierne exclusivamente a docentes y alumnos, sino también a padres e instituciones educativas. Su carácter integrador, intergeneracional y holístico lo convierten en un valor imprescindible que, necesariamente, supondrá una mejora de la calidad educativa, sin olvidar que constituye un puente esencial entre el Bachillerato y la Educación Superior”.
En definitiva, tal y como recuerda el coordinador de este proyecto, “el fin último de la educación se identifica absolutamente con el espíritu crítico del investigador, ya que educar no es si no acercar a los alumnos a lo excelente, tal y como demuestran los interesantísimos trabajos de investigación; la mayoría de los centros educativos enseñan, pero solo unos pocos son capaces de aprender y de generar nuevo conocimiento».
