Localizado en un pozo de una vivienda de Galapagar el cadáver del joven desaparecido hace casi un año

Según publica el diario "El Mundo", la autopsia ha revelado que no murió de forma violenta, aunque sus amigos creen que pudo ser empujado.

Según informa hoy el diario «El Mundo», la Guardia Civil localizó el pasado domingo en un pozo de un chalé de Galapagar el cadáver de Youssef Arhray, un joven de 24 años de origen magrebí y nacionalidad española de 24 años que desapareció en este municipio a finales de agosto de 2019. El cuerpo se encontraba flotando en el agua a gran profundidad en un pozo de una vivienda unifamiliar situada entre las calles de la Ermita y Federico Guijarro.

El chalé, relata la información de «El Mundo», fue alquilado por una familia a principios de este año. Los nuevos inquilinos llevaban notando mal olor desde hace meses, hasta que en las últimas semanas se había hecho más desagradable, por lo que acabaron mirando en el interior del pozo, encontrándose con que parecía haber un cuerpo flotando a gran profundidad. Inmediatamente dieron aviso a Guardia Civil y Policía local, que rescataron el cadáver y vieron que correspondía a una persona joven. Estaba vestido y no se halló ninguna documentación, añade esta información.

Los primeros indicios apuntaban a que podía tratarse de Youssef, ya que su ropa coincidía con la que llevaba en el momento de su desaparición, algo que se ha confirmado posteriormente con las pruebas biológicas. Según estas primeras informaciones, la autopsia ha revelado que no murió de forma violenta, de modo que la hipótesis que manejan los agentes es que la muerte del joven pudo ser accidental al caerse al pozo, teoría que no comparten sus amigos, subrayando además que no se ha encontrado su teléfono móvil.

Los anteriores inquilinos

Ahora, las investigaciones se centran también en conocer la identidad de los anteriores inquilinos. En la zona, señala «El Mundo», se comenta que la parcela y la vivienda fueron alquiladas por un grupo de jóvenes que la dejaron después del verano.

Tras el rescate del cadáver, los agentes de la Guardia Civil estuvieron drenando el pasado domingo los pozos de ese chalé y de otras dos parcelas, con el objetivo de buscar el teléfono móvil del joven desaparecido el 30 de agosto de 2019.

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