El Galapagar aún puede subir a Tercera División si el Alcobendas Sport logra su objetivo de comprar la plaza del Reus en Segunda B

El Alcobendas Sport anunció este lunes vía comunicado oficial que está dispuesto a pagar los 452.022 euros en los que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha tasado la plaza que deja el Reus en Segunda B, club descendido administrativamente a Tercera División la pasada semana por no presentar a tiempo el aval bancario al que estaba obligado para poder competir, garantizando el pago de la deuda contraída con sus jugadores. Algunos medios situaban la semana pasada la cifra en 630.000 euros, mientras que otras fuentes rebajaban la cifra a sólo 212.000, hasta que este lunes la RFEF zanjó las especulaciones confirmando oficialmente los 452.022 euros anunciados por el Alcobendas Sport, tasación calculada en función de la deuda contraída por el Reus con sus jugadores. El club madrileño anunció que comunicará en las próximas horas de forma oficial a la RFEF su intención  de pujar por la plaza, un mes después de quedarse a las puertas del ascenso deportivo en la tercera y última eliminatoria del playoff, con su derrota ante el Villarrubia.

De conseguir su objetivo, el Alcobendas Sport jugaría en principio en el Grupo III -donde se ha producido la baja- junto a catalanes, valencianos y aragoneses, y no en el Grupo I, donde están los siete equipos madrileños de Segunda B, si bien, llegado el caso, aún habría lugar para negociaciones sobre ubicaciones geográficas. El ascenso alcobendense a Segunda B supondría a su vez el salto automático a Tercera División del Galapagar, en calidad de mejor tercer clasificado de Preferente, ocupando la plaza del Sport en el Grupo VII de Madrid. Sin embargo, el proceso que traería el histórico ascenso galapagueño es mucho más complejo, puesto que el Alcobendas Sport no tiene prioridad en la puja por la plaza del Reus. Ese derecho preferencial, según la reglamentación, es para los clubes de Tercera División de la federación territorial del equipo que causa baja, y que son aquellos que jugaron la fase de ascenso sin lograr subir, en este caso, el Hospitalet y el Atlético Horta – el Llagostera y el Prat sí lo lograron-. Si ninguno de los dos estuviera en condiciones de acometer la operación, el turno le llegaría al Peralada, el integrante de la Federación Catalana descendido de Segunda B a Tercera.

De momento, ninguno de los tres aspirantes catalanes por derecho deportivo ha mostrado su intención de efectuar la compra, al menos a nivel oficial y al cierre de esta noticia. Es más, una información del diario Marca del pasado viernes hablaba de que el precio de la plaza “es inasumible para los equipos que tienen prioridad”. Ello abriría el abanico de posibilidades a opciones como la del Alcobendas Sport y la del Zamora, que es el otro club que ha mostrado su intención de sustituir al Reus. Ambos dispondrán de un plazo de tres días para comunicarlo a la RFEF y, tras hacerlo, de 24 horas adicionales para depositar la cantidad estipulada. No se descarta que, al igual que ha sucedido en temporadas anteriores, entren en la puja equipos filiales de clubes de categoría superior, a los que se considera con el poder económico necesario para acometer la inversión. Fue el caso del Almería en la temporada 2009/2010, que pagó 700.000 euros por la plaza vacante del Atlético Ciudad para que su filial jugara en Segunda B.

El Galapagar, pendiente a golpe de renovación

El anuncio del Alcobendas Sport ha cogido al Galapagar en pleno proceso de renovación de su plantilla. El club anunció este lunes la continuidad de dieciséis jugadores de la temporada pasada, que son: Marcos Gil, Rodrigo Penabella, Quique Casado, Chele Cabrera, Nacho Martín, Gabi Pont, Greci, Keko, Gabri, Hugo, Jaime Cid, Justel, Pepelu y Kani, además de los porteros, Gonzalo y Sergio. La entidad arlequinada confirmó además las bajas definitivas de Caco y Bazo, jugadores que han decidido dejar este año el fútbol en activo.

Ocho nuevos jugadores, cinco de ellos menores de 20 años

El CD Galapagar ha pisado el acelerador en materia de fichajes en este mes de julio, y ya cuenta con ocho nuevos futbolistas para el nuevo proyecto de Álvaro Gómez-Rey, todos ellos con el denominador común de la juventud: cinco son menores de 20 años y sólo uno, el primero en llegar, el centrocampista Íñigo Teijeiro, supera los 23 años. Los más jóvenes proceden de estructuras de base contrastadas: son los casos del central de 19 años, Rodrigo Cervera, que llega de los juveniles del Getafe CF; del extremo de 18 años, Abel Saúl Tena y del portero Rodrigo Rodríguez (19), ambos canteranos del Rayo Majadahonda; del centrocampista de 18 años, Alejandro Moreno, que el pasado curso estuvo a las órdenes de Óscar Martos en el juvenil de División de Honor del Aravaca; y del lateral izquierdo de 19 años, Guillermo Jiménez, que llega procedente del filial del Trival Valderas. Los cinco son jugadores con un amplio margen de evolución que buscan en Galapagar minutos de calidad, más allá de la categoría juvenil, un objetivo que, en el caso del central Rodrigo Cervera, también lleva aparejado el terminar de coger el ritmo de competición tras una grave lesión.

Sergio Reviejo

Más experiencia en categoría sénior presenta el último fichaje arlequinado, el lateral derecho Sergio Reviejo, que llega procedente de Las Rozas B avalado por los minutos de calidad disputados con el primer equipo en el partido de vuelta por el ascenso a Segunda B, disputado en Palma ante el Mallorca B. El canterano roceño, de 22 años, fue llamado a filas por Lolo Escobar ante la baja de Raúl Díez y los problemas físicos de Lucas, sus dos laterales titulares, y jugó 64 minutos en el histórico partido de Son Bibiloni, hasta que fue sustituido por tener cartulina amarilla en un momento crítico del partido. Sergio Reviejo es uno de los dos nuevos laterales fichados por el Galapagar,  junto al ex del Trival Valderas B, Guillermo Jiménez, y el octavo refuerzo en el orden cronológico, dentro de una política de incorporaciones que afecta a todas las líneas.

En lo relativo a la delantera, el club cerró la incorporación del robledano, Víctor Cacho, que el pasado curso anotó dos tantos con el CUC Villalba en Preferente, tras fichar a mitad de temporada, pero no pudo hacer los mismo con Javier Esparza, un delantero que había estado a las órdenes de Álvaro Gómez-Rey en la Escuela Concepción, y que finalmente ha recalado en el Trival Valderas de Alcorcón. Esparza llegó a alcanzar un acuerdo con el Galapagar supeditado al posible ascenso por arrastre del equipo a Tercera División, pero, al no producirse, decidió aceptar la oferta del Trival Valderas, junto a la del Real Carabanchel, una de las dos ofertas que manejaba para jugar en el Grupo VII, su gran objetivo para seguir progresando. El delantero, de 26 años, había llegado a la Concepción la temporada pasada para ponerse a las órdenes del actual entrenador del Galapagar, tras anotar 12 tantos en Primera Regional con el Juventud La Elipa.

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