El novillero Javier Orozco recoge el sábado en Galapagar el premio como triunfador de la feria taurina

Este sábado, 16 de noviembre, tendrá lugar en el salón de plenos del Ayuntamiento de Galapagar la entrega del premio Galápago de Oro en su XXIII edición, acto organizado por la Concejalía de Festejos. En esta ocasión, ha sido distinguido como triunfador el novillero Javier Orozco, quien el pasado 14 de septiembre salía por la puerta grande tras firmar una magnífica faena. Es precisamente uno de los dos astados que lidió Orozco, de la ganadería de Torrenueva, el que ha sido premiado como mejor novillo.

galápago de oro

A continuación, se entregará un trofeo a la mejor faena, que este año recae en el novillero Carlos Aranda; además de un obsequio a cada uno de los colaboradores que hicieron posible esta feria, como el jurado, el delegado gubernativo y los pastores que velaron por la seguridad de todos los asistentes durante los festejos taurinos.

Homenaje a Jesús Pérez Escudero “Chuchi”

Además, en calidad de homenaje póstumo, el Ayuntamiento de Galapagar, representado por su alcalde, Alberto Gómez Martín, hará entrega a la familia de Jesús Pérez Escudero, “Chuchi”, una placa conmemorativa en reconocimiento a su trayectoria como ganadero de reses bravas del encaste de Santa Coloma, y su gran contribución al desarrollo de la fiesta taurina de Galapagar. A este homenaje se unirá, a nivel personal, un gran amigo de la familia: César Rueda Sierra. Será él quien mostrará como recuerdo una selección de fotos de su propiedad, amenizadas con unas notas musicales. César Rueda, por su parte, aprovechará este momento para también entregar una placa a Jesús Pérez, hijo de “Chuchi”.

Por otra parte, la Concejalía de Festejos entregará un recuerdo a la Peña “El Desmadre”, que fue la responsable, después de invitar a todos los galapagueños a sangría en la Plaza de la Constitución, de dar el pregón del pasado 12 de septiembre con motivo de su XXV aniversario. “Un pregón lleno de recuerdos”, valora el concejal Miguel Ángel Molina, “añorando la infancia de todos y cada uno de sus miembros y los motivos que los llevaron a crear la peña: continuar en el tiempo con las tradiciones para no perder la identidad como pueblo, recalcando también la importancia de vivir y compartir unas fiestas en armonía con todos los vecinos”.

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