Rubén Gracia: ambición renovada a bordo de un prototipo de autor en el primer Dakar de Arabia Saudí

Mientras su flamante y revolucionario Extreme GPR-20 viaja por mar rumbo a Arabia Saudí, Rubén Gracia y Sergio Peinado están en las dunas de Marruecos familiarizándose con la arena y probando neumáticos de la marca BFGoodrich, uno de sus principales patrocinadores. Según el plan de GPR Sport, máquinas y pilotos volverán a juntarse el día de Año Nuevo en Yeda, la ciudad arábiga de la costa del Mar Rojo que será el punto de partida del Rally Dakar, el próximo 5 de enero. 

El gran reto del guadarrameño se presenta lleno de novedades respecto a su primera participación de 2016. Llaman la atención varias, empezando por que la gran carrera dakariana afronta la primera de las cinco ediciones firmadas en Arabia Saudí, tras un largo periplo en Sudamérica, con lo que todo serán cambios, empezando por un recorrido con el 75% de arena y unas características que remiten al Dakar clásico que echó a rodar en África gracias a la iniciativa del piloto francés de motos, Thierry Sabine. Y después está todo lo relacionado con el propio Rubén Gracia, que va a llegar a Arabia con un coche de autor, el Extreme GPR-20 que ha fabricado su equipo partiendo de cero, y lo hará con nuevos compañeros: su mejor amigo, Sergio Peinado, sentado a su derecha como copiloto; y los pilotos de los otros dos Extreme de GPR Sport, Domingo Román y Juan Carlos Fernández. 

Rubén Gracia, a bordo del Extreme GPR-20 con el que competirá en el Rally Dakar a partir del 5 de enero / Fotografía: Rafa Herrero

En sus valoraciones previas, Gracia deja ver que está cumpliendo un sueño, tras muchos meses de trabajo y largas temporadas alejado de su familia, algo que le hizo emocionarse en la presentación del 2 de diciembre en el Ayuntamiento de Guadarrama: “Estoy muy feliz. El coche es un invento, lo hemos construido pieza a pieza. Es el primer prototipo de estas características en el mundo y la verdad es que hay que agradecer el trabajo de las 18 personas que componen GPR Sport, porque ha sido un trabajo impresionante. Estoy con muchas ganas de participar con mi propio coche, en la categoría Side by Side (SSV), donde creo que podemos estar entre los primeros. Además, estoy muy contento de competir con mi amigo Sergio Peinado”.

Dilatada experiencia

Rubén Gracia afronta el Dakar 2020 con 37 años y una amplia experiencia que va más allá de los Rallys Todo Terreno, donde es el piloto nacional más laureado con cinco títulos de campeón de España. El de Guadarrama ha corrido los Nacionales de Tierra y Asfalto, superficie sobre la que fue campeón de Madrid, sabe lo que es pilotar también sobre hielo, e incluso llegó a disputar a gran nivel un Campeonato de España de Resistencia formando pareja con la laureada Laia Sanz, que este año repetirá en el Dakar de motos. Un bagaje amasado durante casi dos décadas de carreras que, unido a su fiabilidad como piloto, demostrada con un altísimo porcentaje de finalización de carreras, dispara las expectativas en un Dakar que siempre es una prueba por eliminación. En 2016 ya lo demostró: llegó rodar 35º en la general absoluta, y a liderar la categoría T3 al término de la 11ª etapa, con media hora de ventaja sobre el Suzuki de Tim Coronel, antes de que un problema mecánico le hiciese perder la primera plaza de su categoría en favor del holandés y le bajase a la definitiva 41ª plaza de la General absoluta, a casi 24 horas del campeón, Stephane Peterhansel.

Rubén siempre mantuvo que intentaría regresar al Dakar con mejores herramientas para intentar asaltar el top 20 absoluto. Intentó hacerlo con la evolución del Mitsubishi L-200 -posterior al Montero de 2016-, con el que se proclamó campeón de España, pero el proyecto no fraguó y es ahora cuando el de Guadarrama se presenta en condiciones de subir un nuevo peldaño: “Ganamos cinco campeonatos de España seguidos y nuestra meta al finalizar nuestro quinto campeonato era luchar por ir al Dakar con un prototipo bueno, y aquí estamos. Es una ilusión tremenda que hay que agradecer a los patrocinadores y vamos a ello, a ver qué nos depara el futuro”. 

Rubén Gracia y Sergio Peinado, con el alcalde de Guadarrama, Diosdado Soto, en la presentación oficial del equipo a principios de diciembre / Fotografía: Rafa Herrero

Rubén Gracia aprecia una mejoría sustancial respecto al Mitsubishi Montero de 2016: “Sobre todo, la gran mejora es el peso. El coche pesa 900 kilos y tiene un recorrido de suspensión de casi 50 centímetros, es capaz de comerse cualquier tipo de bache sin problema”. Con estos avances, Rubén Gracia cree que no andará lejos de los Peterhansel, Carlos Sainz, Nasser Al-Attiyah o el propio Fernando Alonso, la gran atracción: “Vamos a salir al tramo mezclados los buggies con los coches, el objetivo es hacer kilómetros y rodar el coche, pero ya lo veremos. Yo creo que podemos estar bastante cerca”.

Peinado y la navegación

Gracia mostró en la presentación del proyecto su satisfacción por correr junto a Sergio Peinado, su amigo y vecino de Guadarrama, con el que ya sabe lo que es ganar campeonatos de España de Todo Terreno, y cuya labor como copiloto será primordial por el gran peso que tendrá la navegación en la gran cita arábiga. Sergio admitió en el acto que se encuentra “con cierta ansiedad, con ganas de ponernos el casco y empezar a correr. Nos vamos a jugar en doce días todo el trabajo de un año, así que estoy con muchas ganas de empezar a correr para ver que todo funciona a la perfección”. Peinado asume la importancia de su papel: “Va a ser muy importante la navegación, y más al ser el Dakar en un país nuevo como Arabia, y sobre todo con los cambios que ha introducido la organización. Todo va a dar más valor a la labor tan importante del navegante”. Rubén Gracia está seguro de que Peinado será el mejor compañero en la aventura y lo alaba diciendo que “sé que tengo al mejor copiloto, un tío muy avispado, y voy muy seguro con él al Dakar”.  

12 etapas y muchas dunas

El Rally Dakar 2020 constará de 12 etapas, con más de 7.500 kilómetros de recorrido, de los que serán cronometrados unos 5.000. Todo comenzará el 5 de enero en Yeda con una primera etapa que casi multiplicará por diez el kilometraje de la jornada inaugural del Dakar 2019, con 752 kilómetros, 319 de ellos cronometrados. Será una primera toma de contacto brutal, por distancia y variedad de superficies, puesto que se tocarán las pistas rápidas, las dunas y el terreno pedregoso. El nuevo director de la carrera, el francés David Castera, ha diseñado una carrera que supone una vuelta a los orígenes africanos del Dakar, con un recorrido plagado de dunas, sobre todo a partir de la sexta etapa, la que acaba en Riad. La llegada a la capital saudí marcará el final de una primera parte del Dakar en la que predominarán los desfiladeros, la montaña y las pistas con piedras, para dar paso después a un auténtico festival para los navegadores entre las dunas, que elevará  el porcentaje de arena del Rally hasta un 75 por ciento. 

Los nombres de Nasser Al-Attiyah, vigente campeón y gran especialista en navegación; el del inevitable Stephane Peterhansel, once veces campeón entre motos y coches; y el de Carlos Sainz, el madrileño bicampeón del Dakar, encabezan las apuestas para la victoria final, por delante de un debutante de excepción: Fernando Alonso. El doble campeón mundial asturiano de Fórmula 1 se estrenará a bordo de un Toyota Hilux y con un copiloto de enorme prestigio y trayectoria: el pentacampeón del Dakar en motos, Marc Coma. 

El Extreme GPR-20: un buggy carrozado de 900 kilos y medio metro de recorrido de suspensión 

Rubén Gracia compitió en el Dakar 2016 con un Mitsubishi Montero que le llevó hasta el subcampeonato en la clasificación de los T-3, sólo superado por el buggy del experimentado piloto holandés, Tim Coronel. El guadarrameño fue capaz de llevar un coche prácticamente de serie hasta la 41ª plaza absoluta de la carrera sudamericana, que llegó a liderar en su categoría antes de que una rotura en la rótula del eje en la penúltima etapa, con final en Villa Carlos Paz, le hiciese perder más de cuatro horas. De no ser por ese incidente, Rubén Gracia habría completado un Dakar perfecto, no sólo por su pilotaje y su posición en el top 35 de la carrera, sino también desde el punto de vista de la conservación de la mecánica. Baste decir que sus entonces nuevos neumáticos BFGoodrich no sufrieron ningún pinchazo en los 10.000 kilómetros del Dakar 2016, algo que fue muy destacado tras la prueba. 

El revolucionario Extreme

La marca de neumáticos filial de Michelín no sólo seguirá siendo uno de los principales patrocinadores de Rubén en el Dakar 2020, sino que además será el principal nexo de unión entre una participación y otra. Sólo que esta vez los BFGoodrich irán calzados en un prototipo pionero de fabricación propia, con sello exclusivo GPR Sport: el Extreme GPR20. Se trata de un buggy de 3,50 metros de largo, 1,90 de ancho, una altura de 1,45, y 900 kilos de peso, que ha sido gestado durante 2019 con un trabajo prácticamente contra reloj. GPR Sport ha conseguido fabricar y desarrollar un prototipo que supone una gran novedad dentro de la nueva categoría SSV, dado que es el primer vehículo en el mundo construido partiendo de cero sobre las premisas que marca la reglamentación T3 Prototype de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA). Es decir, un coche creado exclusivamente para la competición y que pasa por ser el primer SSV carrozado, con un extra de confort y seguridad que debe marcar diferencias en una prueba tan dura como el Dakar.

El Extreme GPR20, presentado el pasado 2 de diciembre en el Ayuntamiento de Guadarrama en medio de una gran expectación, es un buggy de gasolina con depósito de 130 litros, un motor de 1.050 cm3, y un chasis y carrocería de acero al cromo-molíbdeno. Los amortiguadores son unos Öhlins de tres vías, la transmisión es permanente a las cuatro ruedas y la caja de cambios es de seis velocidades, con accionamiento por levas, además de estar dotado en cabina de una gestión electrónica Life Racing con Datalogger (registrador de tiempos y ubicación). 

Pero más allá de todas estas características, la gran novedad del Extreme está en su condición de buggy carrozado, algo que, aparte de suponer una mejora estética en relación a otros más convencionales, permitirá que Rubén Gracia y Sergio Peinado compitan más protegidos y, además, puedan usar aire acondicionado, algo muy importante en el desierto.

Embarque en Marsella

Los Extreme de Rubén Gracia y Domingo Román, nuevo piloto de GPR Sport, rodaron con su ruido característico por la Avenida de Alfonso Senra de Guadarrama tras la presentación del 2 de diciembre. Apenas unas horas después, junto al tercer prototipo que conducirá Juan Carlos Fernández, más toda la logística, partieron rumbo al embarque de Marsella, cuyo inicio tuvo lugar el 4 de diciembre. Los Extreme entraron en el buque el 11 de diciembre, después de pasar las primeras verificaciones técnicas en el mítico circuito de Paul Ricard, en la localidad de Castellet, y de estar estacionados casi una semana a la espera de su turno de embarque en la campa habilitada junto a las dársenas del puerto marsellés, dentro de una operación espectacular que cada año supone un reto logístico: el buque de carga zarpó de Marsella el 12 de diciembre con 129 motos, 13 quads, 59 coches, 36 SSV y 45 camiones de carrera, además de 292 vehículos de asistencia y otros 700 más correspondientes a Prensa y organización. Una carga que ha supuesto ocho días de trabajo de estiba en el puerto, a la que hay que añadir la efectuada en las otras rutas de embarque de los demás continentes. 

El buque donde viajan los Extreme y toda la logística del Dakar deberá llegar a Arabia con tiempo suficiente para que los vehículos estén en Yeda en la misma mañana de Año Nuevo, para pasar nuevas verificaciones técnicas antes de la salida del 5 de enero.

 Manu Rodríguez: “Por mucho tiempo que lleves de preparación, nunca es suficiente en el Dakar”       

Manu Rodríguez es la otra gran pieza que completa GPR Sport desde el punto de vista más serrano, junto al dúo guadarrameño que va a guiar el Extreme GPR-20 por los desiertos arábigos. En su calidad de mánager y responsable de Comunicación, acumula 15 años con Rubén Gracia, a partir del estreno del piloto de Guadarrama en un Campeonato de España, que fue en el Rally Madrid – La Alcarria de 2004. Manu, que ha sumado este año su sexto título nacional de Todo Terreno gracias al pilotaje de Javier Pita, conoce a Rubén desde que era muy joven, lo que unido a su condición de mánager le da una visión siempre privilegiada para analizar sus posibilidades en la mejor carrera del mundo.

Has seguido la trayectoria de Rubén Gracia desde el principio y tienes presente lo ocurrido en el Dakar de 2016. ¿Dónde debe de estar compitiendo Rubén, por qué objetivos?

Todo es una incógnita. Si esto realmente fuera en condiciones normales, en cuanto a tener más tiempo para acometer el desarrollo del coche, nuestro objetivo sería luchar por la categoría SSV, pero realmente a día de hoy es una incógnita, porque vamos muy justos en cuanto al calendario de pruebas que hemos podido efectuar con el vehículo, y ello, de alguna forma, tampoco nos garantiza el poder plantear una competición máxima para poder estar donde nosotros deseamos. Un poco el tema es así, pero en líneas generales, hablamos con buenos amigos de la competencia y nos dicen que aunque lleves un montón de tiempo de preparación nunca es suficiente. Nuestro deseo es dar lo máximo, pero a día de hoy no podemos decir que vamos a hacer el papel que a nosotros nos gustaría, no podemos lanzar las campanas al vuelo. 

Manu Rodríguez, mánager de GPR Sport, con Rubén Gracia en una imagen de archivo

¿Preocupa especialmente que estemos ante un Dakar en el que prima muchísimo la navegación, y en el que, como apuntan Rubén y Sergio, los pilotos van a estar muy solos en el desierto, con amplias zonas sin asistencia, a diferencia de lo que ocurría en el Dakar sudamericano?

La gran diferencia entre un Dakar y otro es que éste es en cierto modo una vuelta a los orígenes, en cuanto al terreno desértico que hay. Y me explico: Argentina, Chile, Perú o Bolivia, son zonas en las que la población tiene muy buenos aficionados y está muy presente en la prueba, bajo cualquier circunstancia puede salir una persona a echarte una mano… Aquí la cosa cambia de forma radical: Arabia Saudí es esa gran desconocida, hay zonas que son pobladas, sí, hay ciudades enormes… Pero hay otras zonas que están completamente despobladas y donde la vida es excesivamente dura como para tener gente cerca. Entonces, tampoco es que se prevea un despliegue de aficionados cerca de la prueba, y ése será sin duda unos de los hándicap que puede haber.

Viendo el recorrido, hay una primera parte con desfiladeros y zonas montaña con piedra, y una segunda con muchas dunas. Ya has dicho que todo es una incógnita, pero, ¿dónde ves compitiendo mejor a Rubén?

Como piloto, y fundamentalmente por la montura que llevamos, nuestro terreno ideal serían la arena y las dunas. Básicamente por la ligereza y las características del coche: su recorrido de suspensión, su capacidad de tracción… Es ahí donde mejor comportamiento debe de tener, pero tampoco renunciamos a nada, en cuanto a que se pueda desenvolver bien en las zonas de pista rápida, con piedra y demás.

Diego Vallejo fue un gran copiloto de Rubén en el Dakar de 2016. ¿Qué esperáis ahora del debut de Sergio Peinado, al que ya conocemos por realizar buenos campeonatos de España TT con Rubén?  

En cuanto a Sergio, tenemos la garantía plena de que funcionará. Sergio obtuvo el año pasado con Rubén el título de campeón de España de Todo Terreno, su profesionalidad está fuera de toda duda y su capacidad para afrontar una prueba de estas características a nosotros nos da mucha tranquilidad. La confianza es absoluta.

¿Cuánta gente compone el equipo GPR Sport que se va a desplazar a Arabia y en qué va a consistir el papel de Manu Rodríguez? 

Allí tendremos un total de cuatro vehículos de apoyo, con seis mecánicos y un ingeniero, más luego una coordinación central que irá por mi parte. Un equipo de plenas garantías para poder asegurar el apoyo mecánico de estos prototipos.

Por lógica, lleváis mucha más gente que en 2016… 

Sí, lógicamente: hay un segundo vehículo, el de Domingo Román, que va en la misma estructura, y el equipo tiene que crecer en la medida en la que hay más coches participantes.

Jaime Fresno

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