La selección de Madrid perdió ante Euskadi en Torrelodones y sufrió su novena eliminación consecutiva en la primera fase de la Copa de las Regiones UEFA
La sede del Julián Ariza de Torrelodones tampoco le fue propicia a la selección de fútbol de Madrid, que cosechó una nueva eliminación en la primera fase de la Copa de las Regiones UEFA, la novena que sufre de manera consecutiva. Si hace dos años, en el Valle de las Cañas de Pozuelo, el verdugo fue Castilla-La Mancha, esta vez fue Euskadi quien cerró el paso a los madrileños a las primeras de cambio, y eso que Madrid alcanzó el decisivo partido del domingo con la ventaja de saber que dos de los tres resultados le servían para cruzarse en la fase intermedia de febrero con la selección de Galicia, tras ganar el viernes a Canarias (1-0 con gol de Izan) y ver cómo el sábado vascos e isleños firmaban un empate sin goles. Sin embargo, el combinado entrenado por Óscar Tabuenka, histórico exdefensa del Athletic de Bilbao, fue un escollo inaccesible para los madrileños.
Míchel Carrilero, el seleccionador madrileño, introdujo ante los vascos seis cambios con respecto al duelo del viernes con los canarios, para ser fiel al plan de repartir juego entre los 18 convocados, y su equipo tomó el mando desde el principio bajo la densa niebla que presidió el partido, si bien las ocasiones de gol no fueron claras: un intento de vaselina de Izan en una salida en falso de Ibón y un cabezazo de Luis Carlos a servicio de Darío, atajado sin mayor problema por el portero vasco, fue todo el bagaje ofensivo en un primer tramo que Euskadi encaró adelantando la defensa casi al medio campo para ahogar el juego combinativo de la madrileña.
Con el paso de los minutos, el plan se mostró muy efectivo, dado el perfecto entendimiento de una zaga vasca formada por hasta tres defensores del vicelíder del Grupo 4º de Tercera División, el Sestao River: Aritz Huete, Jonma y Zumalacárregui. Con esa solidez atrás, más los envíos largos a los costados, sobre todo a la zona izquierda de Kepa del Olmo, Euskadi fue apurando cada vez más a Madrid, sobre todo con situaciones a balón parado y con centros laterales. En uno de ellos, el balón le llegó globeado a Jon Fernández, que libre de marca en el segundo palo voleó cruzado al palo largo para colocar el 0-1. Casi acto seguido, Luis Carlos pudo empatar, pero el guardameta Ibón negó el tanto al delantero del Pozuelo con una parada en dos tiempos y guardó la ventaja vasca al descanso.
Tras la reanudación, Madrid salió fuerte en busca del empate, pero casi todas sus acometidas se estrellaron en la bien armada zaga vasca, que sólo sufrió algo con las subidas de Juancar por su carril derecho. La proyección del bravo lateral fue aprovechada por Kepa del Olmo para crear aún más problemas por ese sector, más acentuados conforme avanzaban los minutos y más desesperado se volvía el ataque madrileño. Tras una ocasión de Álex para el empate, Jon Fernández pudo cerrar el partido al contragolpe con un disparo que se fue al larguero de la portería de Aitor. Quedaban apenas diez minutos y Madrid cargó con todo, pero apenas gozó de un disparo de Nachete que el meta Ibón volvió a detener en dos tiempos. A su espalda, el peligro vasco se hizo más latente, casi siempre conducido por un activo Kepa del Olmo. El fino extremo del Santurtxi tuvo el gol del 0-2 en un gran disparo que el portero de Madrid sacó como pudo a córner. A su salida, llegó la sentencia de Unzueta, que aprovechó una indecisión de la defensa para marcar a placer el tanto definitivo, ya sin tiempo para más.
Decepción en el combinado madrileño
La decepción de Madrid se hizo patente sobre el césped del Julián Ariza, que aún tuvo que asistir a una innecesaria tanda de penaltis entre los dos equipos. A su conclusión, el presidente de la Real Federación de Fútbol de Madrid (RFFM), Paco Díez, consoló uno a uno a los jugadores madrileños en su retirada a vestuarios, como colofón a un fin de semana en el que los tres equipos participantes en el Grupo C de la Copa de las Regiones estuvieron concentrados en el mismo hotel de Torrelodones. La disputa de la competición europea no fue óbice para que se disputara una nueva jornada en Tercera División, la categoría que nutre de jugadores a la selección de las Siete Estrellas.
