El Galapagar sufre otro suplicio ante el RSC International en Valdebebas (5-0)
Los de Jaime Juanas caen a la 13ª posición, con tres puntos sobre el descenso directo, pero metidos de lleno en zona de arrastres.
El Galapagar encajó el segundo 5-0 de la temporada ante el RSC International, en un partido prácticamente unidireccional hacia la portería de Gonzalo Sanz que demostró el estado de excelencia del segundo filial del Real Madrid, una máquina de fútbol ofensivo capaz de hacer trizas el partido con tres goles en el último cuarto de hora de la primera parte.
Hasta ese momento, el plan de Jaime Juanas, sustentado en tres centrales, retocado con Borre ante la ausencia del sancionado Febre a fin de mantener el balón en asociación con Falcón y De la Torre, había resistido a duras penas, con dos grandes paradas de Gonzalo, más otra adicional a la que el portero se obligó después de un error que propició un mano a mano con Esteban Aparicio. No mucho después, en el minuto 32, el pichichi de Tercera abrió la lata remachando un balón suelto en el área y desencadenó una tormenta en el área del Galapagar, con todos los cuchillos futuribles del Castilla afilados: antes del descanso, Víctor Muñoz hizo el segundo y Bruno Iglesias el 3-0 con el que se llegó al descanso.
El Galapagar trató de defenderse con el balón, pero el segundo filial del Madrid se mostró implacable con su espectacular delantera: Esteban Aparicio, Víctor Muñoz y Bruno Iglesias marcaron tres tantos en el último cuarto de hora de la primera parte, y la goleada se redondeó en la segunda, en la que Rubén Darío estrelló un penalti en el larguero
Penalti al larguero
Tras la reanudación el guión pudo variar, con un penalti por mano pitado a favor del Galapagar que Rubén Darío chutó al larguero, en lo que fue la mejor ocasión arlequinada. Pero fue sólo un breve paréntesis en la exhibición madridista, que poco después desembocó en el 4-0, anotado por Bruno Iglesias con otra pena máxima. Jaime Juanas reaccionó con un triple cambio, para meter a Nacho Martín, Sergio Mas y Marcos Gil, pero ello no alteró a la maquinaria del Inter, que redondeó la manita por mediación de Aitor Mañas.
Para alivio de la nutrida parroquia galapagueña desplazada a Valdebebas, el castigo terminó ahí, en espera de recobrar el pulso en la pelea por la permanencia ante un más terrenal Rayo Vallecano B, el próximo domingo en la City de Vallecas (13:00 horas). El Galapagar llegará con un margen de tres puntos sobre el descenso directo, pero en zona de posibles arrastres, con lo que será un partido trascendental.
