“El reto del Open Castilla y León Villa de El Espinar es regresar en 2021 como si este año se hubiera disputado el torneo”

Virginia Ruano cumplía 10 años como directora del Open Castilla y León Villa de El Espinar en esta edición, que estaba previsto se celebrase entre el 27 de julio y el 2 de agosto. La Pandemia provocada por la Covid-19 ha obligado a suspender el torneo por primera vez en 35 años. En la semana que iba a comenzar el histórico torneo segoviano, Ruano hace balance de lo que han sido sus diez años al frente del evento y ya piensa en la edición del año que viene.

Como directora, ¿Cómo has vivido la suspensión del torneo?
Al final, ha sido una decisión que ha dependido de la ATP y de la ITF. Nuestra voluntad era la de haber mantenido el torneo en el caso de que, sanitariamente, se hubieran dado las condiciones apropiadas. Ha sido una decisión tomada a nivel global. El tenis es un deporte global, que se juega en todo el mundo y mueve gente por los cinco continentes. Todos queremos que el tenis retome su actividad, pero hay que reconocer que es complicado. Estamos ante una pandemia mundial que, por supuesto, afecta de lleno a un deporte mundial como es el tenis.

¿Qué mensaje os han hecho llegar las instituciones públicas que apoyan el Open Castilla y León Villa de El Espinar?
Tanto al Junta de Castilla y León como el Ayuntamiento de El Espinar o la Diputación han sido en todo momento muy comprensivas con la situación que hemos vivido. Hemos sentido su apoyo para poder celebrar otro tipo de evento, si así lo considerábamos desde la organización del torneo, para que el tenis estuviera presente también este año en El Espinar. Hemos mantenido un contacto muy estrecho a través de las plataformas de comunicación online durante todo este tiempo. La suspensión del Torneo también ha sido un golpe duro para ellos.

En esta edición cumplía diez años como directora del Torneo. Una efeméride triste…
Así es. Es lo que me ha tocado. Mi labor como directora del Open Castilla y León Villa de El Espinar nunca ha sido sencilla. Dejé el tenis en 2010, justo casi cuando comenzaba la gran crisis económica que vivimos en esos años. Asumí el cargo de directora del Torneo en plena crisis, con todo lo que ello supone para un evento de estas características. Diez años después, viene esta pandemia y nadie puede dudar que esta emergencia sanitaria que estamos padeciendo traerá aparejada una crisis económica que está por ver aún las dimensiones que tendrá.


¿Cómo fue el asumir el cargo de directora en un evento de la historia del Open Castilla y León Villa de El Espinar?
Pedro Muñoz, presidente de Honor del Torneo, me comentó que Javier Martínez dejaba la dirección y me llamó para una reunión en sus oficinas. Fui a escucharle. En ese momento, no tenía experiencia de gestión, aunque era un tema que me interesaba mucho y ya estudiaba sobre ello. Le dije que sí y pedí involucrarme a nivel global, no sólo en el plano estrictamente deportivo. Lo que sí tengo que decir, es que el puesto de directora de este torneo es hacer un master en gestión deportiva de manera acelerada (risas).

Como directora del torneo, ¿qué prevaleció más en los primeros años de tu labor, la sensación de reto o el miedo de tener que defender el estandarte de un torneo declarado mejor ATP Challenger del Mundo?
Al principio, la sensación fue de vértigo por la historia y el bagaje del Torneo. El hecho de coger un evento declarado como mejor ATP Challenger del Mundo en 2009 era un peso muy fuerte porque todo el mundo esperaba que pudiésemos subir ese listón, pero entró la crisis y eso nos obligó a cambiar el paso, y más que pensar en mejorar tuvimos que adaptar todo para salvar el Torneo. Diez años después, puedo decir que lo hemos salvado y además hemos podido crecer. A pesar de la crisis económica o de la caída de sponsors, hoy puedo decir que somos más fuertes.

En esa línea de ser más fuertes, ¿la puesta en marcha de un torneo femenino ha sido clave?
Sin duda alguna. La creación del torneo femenino fue un gran reto. En la edición del año pasado cumplimos, además, un gran objetivo como fue que pudieran jugar todo el Torneo en El Espinar. No ha sido fácil por las instalaciones de las que disponemos.

¿El siguiente objetivo será igualar la categoría del torneo masculino y femenino?
Ese es un gran objetivo, pero tenemos que ser realistas con las posibilidades que tenemos. Hay que crecer, mejorar las instalaciones de las que disponemos…No me pongo techo, pero es una apuesta muy complicada. Lo más difícil era traer el torneo femenino a El Espinar y eso ya lo hemos logrado.

¿Cuál ha sido el mejor momento que has vivido como directora en estos diez años?
Ha habido muchos, pero un gran momento fue la victoria de Pablo Carreño. Ha llegado a ser Top Ten mundial. Cuando ves que ganan jóvenes con mucha proyección y después ves que las expectativas se confirman, es una gran satisfacción.

En El Espinar han ganado tenistas que se han convertido en grandes referencias mundiales con el paso de los años. ¿Es esa una de las señas de identidad del Torneo?
Es así. Nuestro palmarés es espectacular, difícilmente igualable. En El Espinar han ganado Nadal, Federer, Verdasco, Emilio Sánchez Vicario, Feliciano López, Sergi Bruguera, Pablo Carreño…Aquí han ganado jugadores que han sido grandes protagonistas del tenis a nivel mundial. Los aficionados que siguen el torneo desde hace años, han conocido en primera persona a los mejores jugadores del mundo.

¿Cuáles son los retos de futuro?
El reto es regresar en 2021 como si en 2020 se hubiera jugado el Torneo. Muchas veces, cuando se produce un año en blanco, lo complicado es retomar los torneos.

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