La dimisión de David Muñoz desencadena la marcha del 80% de la plantilla del Atlético Villalba

David Muñoz, el entrenador más valorado en el fútbol serrano en el último lustro, decidió el pasado martes presentar su dimisión como técnico del primer equipo del Atlético Villalba, tras saber de boca de la directiva que el presupuesto para la primera plantilla pactado para este año sufrirá un drástico recorte. “Me plantearon un escenario que no puedo admitir”, dijo.

Su adiós ha terminado provocando un efecto dominó que ha supuesto la salida casi inmediata de al menos 19 jugadores. Todos ellos, bien por afinidad previa con el entrenador, bien porque han crecido con él en el club, decidieron marcharse tras conocer que la dimisión de su mentor era irrevocable, cosa que sucedió este sábado. Entre medias, el jueves, se produjo una reunión a pie de campo con la directiva en la que los jugadores trataron de salvar la situación, trasladando al presidente, Rafael Jiménez Bravo, una propuesta intermedia. Todo terminó siendo en vano: no hubo acuerdo y las salidas se han producido en cascada, hasta dejar el primer equipo con sólo cinco jugadores confirmados al cierre de esta noticia: los hermanos Ismail y Bilal El Hamiti -el primero es el director deportivo-; el portero, Rafa Jiménez -nieto del presidente-; el fichaje procedente del Hoyo de Manzanares, Javier González Benega, Jeison; y el delantero Pau Echarri, fichado al San Agustín del Guadalix.

Todo lo demás es la larga lista de una descomposición en toda regla, con la marcha confirmada del bloque fichado al Galapagar, a saber, Kiki, Hugo, Quique Casado, Sergio Reviejo, Chele Cabrera y Keko, más el trío de futbolistas que llegaron procedentes del Torrelodones: Alberto, Ignacio Leblic y Víctor Salcedo, de quien ya se da por hecho su fichaje por la AD Colmenar Viejo. A ellos nueve hay que sumar a jugadores de peso en los últimos años, como el capitán, Álvaro Pérez, Fabio, Jaime Hoyos, Maypu, jóvenes valores como Dani y David Manzano, el guardameta Javi Álvarez y uno de los fichajes más destacados, el pivote Bassim, que llegó procedente del Villanueva del Pardillo tras salir hace dos veranos del CUC Villalba.

El desmantelamiento de la plantilla, a poco más de un mes del comienzo de la liga, sacude los cimientos del club al constatar los problemas económicos derivados de la anterior gestión de Manuel Bermejo, más graves de los inicialmente previstos, y lo deja a los pies de los caballos, más si cabe en una temporada que pedirá pasar la criba de los diez primeros de la liga inicial para eludir la fase de descenso, en la que bajarán a Primera seis de los diez equipos que la jueguen.

“Escenario que no acepto”

David Muñoz aduce que adoptó la decisión de marcharse “porque me plantearon un escenario que no puedo aceptar”. El técnico explica que “nosotros nos abrazamos a un proyecto en el mes de junio y ahora mismo ese proyecto ha cambiado radicalmente. Como ya se estará especulando, sí, todo viene del plano económico. La directiva toma sus decisiones, nosotros las asumimos, pero el escenario que plantean no nos parece el idóneo, no lo compartimos y por eso decidimos dimitir. Entendimos que no era algo positivo para los futbolistas ni para nosotros y por eso dimitimos, no hay mucho más”.

Tras esa primera reunión del pasado martes, el jueves se produjo una segunda, ya con toda la plantilla presente, en la que la directiva expuso la situación real del club y las medidas de recorte presupuestario adoptadas, que suponían una reducción del 50% en el gasto del primer equipo. Tras escuchar el nuevo escenario, los jugadores, a través del capitán, Álvaro Pérez, presentaron como alternativa la posibilidad de que se respetasen las cantidades inicialmente pactadas hasta que durara el dinero y jugar incluso sin remuneraciones en el caso de que el club siguiese teniendo problemas para financiar los meses restantes de Campeonato, de enero o febrero en adelante, según las fuentes consultadas.

Uno de los jugadores explica que “el jueves nos  ofrecieron cobrar la mitad, y hubo jugadores que no lo aceptaron y se fueron, como Bassim, que dijo sentirse engañado. Nosotros aceptamos cobrar lo establecido hasta que se acabara el dinero, y Álvaro le pasó esa propuesta por escrito a Ismail, el director deportivo. El sábado nos dicen que no aceptan esa propuesta, vemos que David ha dimitido y nos mandan un correo que a mí me pareció muy feo, en el que nos dicen que se le dará la baja automática a quien no confirme que sigue. Y nos fuimos todos menos algunos jugadores. Nosotros aceptábamos ese 50%, pero si David Muñoz seguía”.

Desajuste presupuestario

David Muñoz empezó a trabajar en el ambicioso proyecto 2020/21 hacia el mes de marzo, cuando la Liga en Preferente quedó interrumpida por la crisis sanitaria. Ya en junio, y según el presidente, Rafael Jiménez Bravo, “David nos dijo que si queréis yo conformo un equipo para optar a Tercera División. Nosotros llegamos con dos objetivos, el primero, ser una escuela de fútbol de referencia en Madrid, y el segundo subir a Tercera División a medio plazo, es decir, en unos tres años. Somos conscientes de que para eso debemos tener un suelo sólido y en eso estamos, pero hay que tener en cuenta que aquí hemos estado confinados, que se nos han caído patrocinadores con los que contábamos, y no había ni un apunte contable, no presentaban papeles de nada, ni de Hacienda, ni al Ayuntamiento… Cuando llegamos, creímos que la deuda era cosa de 10 ó 12.000 euros, siempre piensas que el  dinero se administra bien, pero te acabas encontrando con que hay 100.000 euros de pufo. ¿Qué hacemos? Pues respiramos hondo: estamos confinados, te llaman proveedores como el de la ropa, que quiere cobrar… Hará unas cinco semanas vimos que no llegábamos, y el martes mi hijo -el vicepresidente, Rafael Javier Jiménez- le dice a David que no puede llegar. Yo dije que se arrancara la temporada sabiendo la situación real, porque creo que si hacemos todos bien los deberes esto se saca adelante, pero el martes David presenta su dimisión”.

La opción Víctor Vallejo

A partir de ahí, y siempre según el relato del presidente, Rafael Javier Jiménez convoca el jueves a los jugadores en el campo de fútbol “y yo les explico las razones de todo. David ratifica su decisión y los chicos toman la palabra y nos proponen alternativas, y es cuando David dice que en esas condiciones sigue, algo que no me entró en la cabeza. Tengo y siempre he tenido un buen concepto de David, es un hombre responsable y con una ambición sana por tener un proyecto que promocione, pero… ¡usted dice que se va y yo ya tengo el recambio!”. En este punto, el presidente desmiente lo que se venía barruntando en diversos mentideros, es decir, que Víctor Vallejo, ex entrenador del CUC Villalba y del Cerceda, sea ya el sustituto oficial de David Muñoz: “Víctor entra en las quinielas, pero actualmente está ocupado y también hay dos personas más que nos han dado el sí. Pero hay que esperar, porque este jueves tenemos una asamblea muy importante”. La opción de Víctor Vallejo para el organigrama técnico del Atlético Villalba ya fue comentada por Jiménez Bravo en su entrevista en Aquí en la Sierra, en base a una afinidad de índole personal, y también al hecho de que el entrenador dirigiese a su nieto, el guardameta Rafa Jiménez, en su etapa en el CUC Villalba.

El futuro del club en vilo

Al cierre de esta noticia, la directiva del Atlético Villalba preparaba lo que va a ser una trascendental asamblea de socios, programada para este jueves. En ella pretende exponer la situación real del club, con la deuda y la crisis del primer equipo como temas principales. La reunión no será muy numerosa, puesto que el presidente admite una fuga de una veintena de socios después de que la campaña de captación, emprendida al inicio de su proyecto, diera de alta a 34 nuevos afiliados, que elevaron el total a 60.

Rafael Jiménez Bravo dice que “no me arrugo ante la dificultad”. “Si me permiten que lo resuelva, lo resolveré. El domingo pasado vi salidas, tras el incendio que tuvimos en los días anteriores, cuando el jueves nos derrumbamos y yo apenas pude dormir: se han recuperado futbolistas, por ahí no estamos preocupados; y además, esto es muy sencillo, voy a ir con los papeles del proyecto y ahí los voy a dejar para que lo vean todo, somos transparentes. Como ya dije, estamos aquí para hacer una labor que puede ser importante a nivel social. Nosotros no debemos nada, presentamos un proyecto ganador, porque mi hijo es un gran estratega. Tenemos un buen plan para salvar este club. Es un año de transición en el que queremos permanecer en Preferente, pero si hay pegas, regalamos el plan estratégico”.

Jaime Fresno