El CUC Villalba renueva al núcleo del ascenso y ficha al máximo goleador de Primera, Carlos Reviejo

El Club Unión Collado Villalba trabaja estos días en la confección de un equipo de garantías de cara a su regreso a Preferente, la categoría que ha recuperado gracias a su condición de líder del Grupo 1 de Primera Regional en el momento de la suspensión definitiva de la Liga a causa de la crisis sanitaria. Tras la renovación del cuerpo técnico encabezado por Pepón López Cortijo, el club amarillo situado al frente de su organigrama a una bicefalia en la dirección deportiva, la formada por Santiago Moreda y Roberto García Baena, ‘Boby’.

El primero es un entrenador de 33 años que llega procedente del Aravaca, donde ha venido desarrollando su carrera, como jugador y como técnico con varios cometidos dentro de la estructura dirigida por Óscar Martos; y el segundo da el salto a la dirección deportiva desde su condición de pieza angular en el centro del campo del primer equipo, al que condujo hasta el campeonato de Primera Regional. Junto a ellos, el CUC Villalba se ha garantizado la continuidad del preparador físico, José Manuel Lucas, que además seguirá al frente del primer equipo cadete, y ha fichado a Sergio Martín, ex jugador y técnico de la base del Atlético Villalba, con la misión de reflotar al juvenil de Autonómica, equipo que evitó su caída a Preferente gracias a la suspensión de la Liga por el coronavirus. Otras novedades en el staff técnico son los fichajes de Alberto Rodríguez, como coordinador de las categorías cadete y juvenil, y de Guillermo Iglesias, que pasa a ser el responsable de la preparación de los porteros en las categorías de base.

Renovaciones

Una vez que el club cerró la continuidad del equipo técnico del ascenso, con Pepón López Cortijo, Borja Fernández-Blanco y Nacho Tintó, el objetivo pasó por renovar a las piezas más importantes del ascenso, algo que se ha logrado en un altísimo porcentaje. En Preferente, seguirán en el Villalba el portero José Martín Férriz; los defensas Miki Navares, Guille y Justel; los centrocampistas Boby, Mario Hernando, Álvaro, Koke y Javi del Val, quien no pudo jugar la temporada pasada a causa de una grave lesión; y los delanteros Iván Cortijo, Moli, Braiden y Borja Velasco. Según los técnicos, todavía está pendiente la renovación del central Gallego, mientras que futbolistas como Navarro, Fran Expósito o Alejandro Insúa han causado baja.

Llega Carlos Reviejo

En el capítulo de fichajes el CUC Villalba ha firmado al guardameta Rodrigo, que llega procedente del juvenil de División de Honor del Aravaca, y a Juanjo, lateral de la Fundación, equipo del que también ha logrado incorporar al atacante Carlos Reviejo, un objetivo que el Villalba venía persiguiendo desde hacía tiempo, y al que también aspiraban varios clubes más de Preferente, después de erigirse máximo artillero de Primera Regional con 24 goles, con un extraordinario promedio de un tanto anotado cada 81 minutos.

Uno de los artífices del fichaje, Nacho Tintó, confirma que “llevábamos desde Navidades detrás de Reviejo. Es un chico muy humilde, que ha renunciado a ofertas de Tercera División para venir al Villalba. Creo que la clave para traerle ha estado en llamarle mucho, en hablar mucho con él y en mostrarle nuestro interés desde el principio”. Tintó define a Reviejo como un jugador de mucha calidad que ha sido capaz de golear desde varias posiciones: “En la primera vuelta lo hizo desde la banda derecha, y luego pasó a actuar de segundo punta por detrás de Rosado-el otro goleador de la Fundación con 17 tantos-“.

Con Reviejo, más la calidad de Cortijo y las aportaciones de Borja Velasco, Moli y Braiden, el frente de ataque del Villalba parece preparado para abordar con garantías la Preferente, aunque el cuerpo técnico aún aspira a dar una vuelta de tuerca más: “Estamos buscando velocidad por banda, porque este año los rivales van a venir más a por nosotros y vamos a necesitar explotar la amplitud de nuestro campo”, analiza Tintó. En ese sentido, el club ha reactivado las conversaciones con jugadores de superior categoría que habían quedado en stand-by a causa de la incertidumbre por el desenlace de la Liga al principio de la cuarentena, cuando el CUC Villalba aún no sabía la categoría en la que iba a jugar y, por tanto, no podía afinar sus objetivos en cuanto a refuerzos.

Al cierre de esta edición, la dirección deportiva trabajaba en el regreso de Aitor Molina, un futbolistas de la casa que ha estado jugando en Tercera División en las filas del Canillas, además de buscar otro extremo para la banda opuesta. Para otras demarcaciones, el club se ha planteado como objetivos los fichajes de un defensa polivalente y un medio centro de corte defensivo. En ese sentido, el Villalba se interesó por la situación de Sergio Reviejo y Chele Cabrera, jugadores que no seguirán en el Galapagar, pero que al cierre de esta noticia estaban muy cerca de firmar por el Villanueva del Pardillo para jugar en Tercera División. Las alternativas que maneja el CUC Villalba en esas demarcaciones son conocidas por pertenecer al fútbol serrano: son los laterales del Torrelodones, Juancar y David. El segundo sería repescado, tras haber jugado en el Villalba en la etapa de Borja Fernández-Blanco como entrenador. Además, en ese lote procedente del Julián Ariza también puede entrar Pepe, el media punta zurdo que ha venido rindiendo a gran nivel tanto con Willy Galán como con Javier Arroyo. Las negociaciones con los tres futbolistas blanquiazules estaban muy avanzadas al cierre de esta edición.

Una Liga más corta a debate

Las especiales circunstancias derivadas de la crisis del coronavirus hacen que el CUC Villalba mantenga la calma a la hora de cerrar su plantilla, ante la perspectiva de que la Liga 2020/2021 no comience hasta el mes de octubre, y que además lo haga, supuestamente, con un novedoso formato de 28 jornadas, seis menos de lo habitual. Algunas fuentes apuntan a que la Real Federación de Fútbol de Madrid (RFFM) se está planteando una liga de 20 equipos que, tras disputar los 19 partidos de la primera vuelta, separaría a los diez primeros clasificados para jugar por el ascenso y a los diez últimos para jugar por eludir el descenso.

Un escenario que agranda la sucesión de novedades de cara  a un curso que estará marcado por la gran crisis económica y que, en teoría, puede dar ventaja a quien antes haga los deberes de cerrar una plantilla y trabajarla sin improvisaciones de última hora. El Villalba cree que ese factor, más el hecho de que no se hayan producido descensos desde la Tercera División, puede hacer más factible el objetivo de pelear en la parte alta de la tabla de Preferente.

Jaime Fresno