Carlos Verona abandona la Vuelta a España tras su dura caída en la etapa de los Lagos de Covadonga

Carlos Verona dijo adiós este jueves a su quinta participación en la Vuelta Ciclista a España, obligado por las secuelas de su fuerte caída en la etapa de los Lagos de Covadonga, cuando apuraba en el descenso del penúltimo puerto, la Collada de Llomena, en su intento por conectar con sus jefes de fila, Enric Mas y Miguel Ángel López.

El Movistar anunció la mala noticia este mediodía, después de que el sanlorentino pasara la noche en observación en un hospital de Oviedo. Lo hizo vía Twitter: “Los profundos hematomas sufridos tras su caída de ayer exigen que el madrileño permanezca durante 24-48 horas en observación en Oviedo. Por tanto, Carlos no podrá tomar la salida en la 18ª etapa de la Vuelta. ¡Gracias por todo y ánimo, campeón”.

Accidente en su mejor Vuelta

En el momento de la caída, Verona marchaba 20º en la clasificación general y estaba firmando una gran actuación tanto en lo personal, con el segundo puesto en el Balcón de Alicante y la escapada en la etapa de Ávila, como también en lo colectivo, donde estaba siendo el principal soporte de sus jefes de filas, Enric Mas y Superman López. Precisamente, el accidente se produjo en pleno intento por contactar con ellos, en el peligrosísimo descenso de la Collada Llomena, cuando circulaba en un grupo reducido de perseguidores que había perdido contacto con la cabeza en la dura ascensión.

En su diario de carrera, Verona relató que la caída sobrevino “en la bajada del penúltimo puerto del día,cuando trataba de enlazar junto a los Izaguirre, Henao y Vlasov con el reducido grupo principal en el que iban Enric y Miguel Ángel… Los veíamos ya, y en una de las últimas curvas rápidas, después de San Juan de Beleño, Gorka e Ion han pasado, pero Sergio ha frenado, y los que íbamos detrás, contra el talud… n no tenía la herida de la cadera cerrada del Tour, y otra vez en carne viva, pero esta vez las heridas no son lo peor, sino el fortísimo golpe que me he dado con la cadera / lumbar contra la acequia. Después de unos minutos de impás por el dolor, he podido continuar en carrera, pero realmente viendo las estrellas, y hoy creo que ha sido el día que más cerca de mi vida he estado de poner pie a tierra y abandonar. Una vez en caliente otra vez, y después de tomar algún antiinflamatorio del coche médico, he podido seguir pedaleando, despacito, pero lo suficiente como para poder entrar dentro del tiempo de control”.

Carlos Verona coronó los Lagos de Covadonga a más de 40 minutos de Primoz Roglic, dentro del tiempo de control, pero tras sufrir un verdadero calvario en la ascensión. Una vez en la meta, fue trasladado al hospital de Oviedo “sin tiempo de ducharme”. Tras someterse a las pruebas pertinentes, el equipo médico que lo atendió decidió prolongar su estancia en observación y Movistar anunció su adiós a la Vuelta a España, a pocas horas del inicio de la etapa reina entre Salas y el Alto del Gamoniteiro, la peor jornada para afrontar con las secuelas de una caída, con los puertos de San Lorenzo y el Cordal, más la doble ascensión a la Collada de la Cobertoria, con un último paso prolongado hasta la cumbre del Gamoniteiro.

Primer abandono en grandes vueltas

El obligado abandono de Carlos Verona tras la etapa de los Lagos de Covadonga es el primero de su carrera en las grandes vueltas. El sanlorentino había terminado las nueve que había disputado con anterioridad: los Giros de Italia de 2016 y 2017, los tres últimos Tours de Francia (2019, 2020 y 2021) y las cuatro Vueltas a España (2014, 2015, 2017 y 2020. El ciclista serrano pudo evitar la retirada tras la durísima caída del pasado Tour de Francia -también en un descenso pero en circunstancias distintas-, a costa de dos semanas de gran sufrimiento sobre la bicicleta, con fuertes dolores sólo  mitigados por los analgésicos, y la profunda herida en la zona de la cadera que ahora se le ha reabierto en el accidente de la Vuelta.

Jaime Fresno

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