“Lo que más nos importa es que el protagonista sea el corredor popular”

José María Gómez Santero, responsable de Run and Run, cuenta las claves de la Tragamillas 2022 a pocas semanas del regreso de la gran prueba villalbina.

El domingo 6 de marzo se producirá el esperado regreso de la Tragamillas, tras la suspensión de 2021 por la crisis sanitaria. La popular media maratón de Collado Villalba volverá a disputarse 15 años después de su primera edición de 2007 con un cambio sustancial, después de que José Castillo y Javier Martín, los alma máter del CD El Castillo, anunciaran la cesión de la organización a Run and Run, o lo que es lo mismo, a los hermanos Gómez Santero, José María e Iván, atletas vinculados a la prueba desde sus inicios ya fuera como participantes o como empresa colaboradora. Desde ese punto de vista, no hay traumas: la Tragamillas queda en manos de atletas que además llevan trabajando meses con los mismos mecanismos que llevaron la carrera al éxito, apoyados por quien mejor sabe manejarlos: el CD El Castillo.

A poco más de un mes de la carrera, José María Gómez Santero hace una primera radiografía de lo que puede dar de sí la nueva etapa que se abre en la Tragamillas, que el 6 de marzo alcanzará su 15ª edición. De momento, el nuevo organizador muestra su satisfacción por la marcha de la inscripciones y habla de la prueba con el entusiasmo de quien ha estado estrechamente vinculado la prueba.

¿Cuáles son vuestras sensaciones tras coger la organización de la carrera y cómo están yendo las primeras semanas de inscripciones?

Ya metidos en faena, empiezan los nervios. La gente del Castillo nos está ayudando mucho, y aunque es una carrera que está ya muy rodada, se notan los nervios. Estamos viendo que la gente se está inscribiendo a buen ritmo, a pesar del Covid, y eso es importante. De momento estamos contentos.

José María Gómez Santero, en la tienda de Twinner Run and Run / Fotografías: Rafa Herrero

¿Cómo aceptasteis el reto en Run and Run? ¿Cómo fue el primer contacto con Javi y José?

La primera vez fue un poco casual, porque llamé a Javi para ver si iban a hacer la carrera este año y saber cómo iban las cosas. Sería el mes de octubre o así. Él me dijo: espérate, que igual tenemos una sorpresa. Ellos tenían una reunión, y después de hacerla me llamó y nos ofreció poder organizar la Tragamillas, me dijo que era la mejor opción que habían barajado. Nosotros lo estuvimos dando unas vueltas…

¿Fueron muchas vueltas, os costó decidirlo?

A mí, no. Yo tardé cero segundos, pero al que le costó más fue a mi hermano Iván. Le dio muchas vueltas, y luego nos volvimos a reunir con Javi y con José, y ahí ya le convencieron rápido.

Entiendo que tú lo decidiste rápido porque eres un atleta de podio en la Tragamillas, corriste desde el principio con la gente de Guadarrama, y para ti ya era una carrera muy especial…

Claro, pero también para mi hermano, que hizo en ella su primera media maratón, y para la gente del grupo de entrenamiento. Aparte, con Run and Run siempre hemos tratado de colaborar con la carrera. Es una prueba que nos encanta, y nos hacía mucha ilusión. Sobre todo, a mí.

¿Coger la Tragamillas es también un acto de valentía? Lo digo por la suspensión del año pasado, y porque todavía estamos en pandemia.

Bueno, no sé si de valentía o de inconsciencia. Teníamos claro que había que tirar para adelante, pero sí que es verdad que cuando empezamos a moverlo fue cuando empezaron otra vez los casos y la cosa volvió a ponerse fea en diciembre, pero con mi hermano y José Luis (Sanz) decidimos tirar para adelante y, en caso de no poder, pues suspender la carrera o ponerla en otra fecha. Decidimos sacarla sí o sí.

El día de la presentación de la San Silvestre, cuando Javi y Jose anuncian que el Club El Castillo deja la organización, ¿se os aceleró mucho el corazón?

No, no… Ya teníamos claro ese anuncio, aunque ya veníamos acelerados de atrás. Lo bueno es saber que ellos están a nuestro lado, y que cuando hemos tenido alguna duda, ellos enseguida nos la han solucionado. Cada vez estamos más tranquilos en los temas de organización, aunque luego sabremos que vendrán las prisas de última hora, los voluntarios y demás, pero ahora está todo controlado.

José Castillo apuntó en la entrevista de despedida a cierto desgaste con los años en la coordinación de los voluntarios. Parece una parte muy importante de la Tragamillas. ¿Qué tal lo estáis llevando?

Es muy importante, porque se necesitan como 200 voluntarios y es complicado. Pero sí que es verdad que vamos reclutando gente y lo bueno es que hay mucha gente de otros años que ya se ha ofrecido a Javi y José para colaborar otra vez. Es una de las cosas que nos preocupaba y que al final costará un poco, pero creo que en ese sentido vamos a tener ayuda. Se ha ofrecido gente de otros clubes y creo que lo solucionaremos bien.

¿Cómo se reparten las tareas de organización entre Iván y tú?

De momento hemos hecho un grupo de cinco personas, en el que está José Luis, que es uno de los más importantes, sino el que más, porque tiene toda la experiencia. Lleva todos los temas de inscripciones y muchas cosas más, y es el que nos va dando casi todas las indicaciones. Luego están mi hermano, Sandra, que lleva las redes sociales, Diego con el tema informático de la página web nueva, que está muy bien, y Jacobo, que también nos ayuda mucho. En breve tendremos una reunión para ir ya sección por sección, para dorsales, recorrido y todo eso. Ahí todavía no está decidido quién se va a encargar de cada cosa. Serán al final seis o siete personas más

El cupo máximo de la Tragamillas 2022, contando las dos carreras, está en mil atletas. ¿Prudencia para empezar?

Sí, sobre todo para intentar tener todo más controlado y no tener sorpresas de última hora, para tener las bolsas del corredor a punto y que no falte de nada. La idea son 700 atletas en la Tragamillas y 300 en la Mini de diez kilómetros, pero eso puede variar un poco dependiendo de cómo vaya la inscripción.

¿Y qué idea tenéis sobre ese cupo para más adelante, por ejemplo dentro de dos años y ya sin coronavirus?

La idea es subirlo, pero tampoco mucho más. Queremos que sea una carrera importante, que ya de hecho lo es, pero que no sea una locura y esté todo controlado. Además hay muchas otras carreras y tampoco podemos pensar que va a ser una carrera para 4.000 personas ni nada de eso. Pensamos subirlo a lo mejor a 1.500 corredores, pero no más porque se complicaría mucho con el tema logístico y creo que sería demasiado jaleo.

La Tragamillas ha tenido varios nombres propios en sus 14 ediciones y uno es nada menos que un campeón del mundo como Juan Antonio Cuadrillero, con el que tenéis un estrecho contacto de muchos años. ¿Qué papel va a jugar; va a participar?

Juan es un amigo nuestro y es uno de los entrenadores de nuestro grupo junto a Álex González de Miguel. No sabemos si va a participar, porque si le coincide con otra carrera importante para los intereses de su club, está claro que tiene que ir allí. Pero Juan va a estar en la presentación como un estandarte para la carrera y nos va a dar todo su apoyo. Y si puede correr, mejor que mejor.

Os imagino muy agradecidos a los patrocinadores de la carrera, que han decidido seguir con vosotros

Sí, ha sido importantísimo. Ahí ha estado la labor de Javi y José para convencerles de seguir. Mosancar está a tope con nosotros, Fundación Vega, este año empiezan BM Supermercados, Saunier Duval, que es muy importante y sigue también, y luego muchos colaboradores. Eso nos gusta porque vemos que hay muchas empresas interesadas en la carrera.

¿Estáis también contentos con el apoyo del Ayuntamiento?

Sí, nos está dando todo tipo de facilidades desde el primer momento, a través de la Concejalía de Deportes, que es con la que estamos ahora en contacto.

¿Qué le dirías a un atleta que no ha corrido la Tragamillas para que se apunte?

Que es una carrera diferente, porque la mayoría son en asfalto y la Tragamillas es mixta. Es una carrera que no es sencilla, porque es rompepiernas, pero tiene buen ambiente, una buena bolsa del corredor…

Cuyo contenido es secreto…

Bueno, lo vamos a anunciar en redes sociales, pero ya digo que va a ser bastante buena.

¿Vais a seguir siendo ahí vanguardistas?

Sí, porque una de las ideas que tenemos es que sea una carrera para el corredor popular, tratarle bien y que esté contento desde que sale hasta que llega. Es importante que tenga una buena bolsa, buenos avituallamientos y que no le falte de nada cuando llegue. Es lo que más nos importa: que el protagonista sea el corredor popular, aunque luego venga gente muy buena.

Los hermanos Gómez Santero ya no podrán correr la Tragamillas…

No. Les hemos dado el testigo a José y a Javi, para que se pongan las zapatillas y aprieten el culo. Aunque todavía tengo que verlo.

Ya hay casi 300 inscritos, entre ellos el vigente campeón, Jaouad El Bissis, y la atleta con más podios, Cristina Giurcanu

La Tragamillas 2022 abrió sus inscripciones el día de Nochebuena, una semana antes del tradicional 1 de enero. La nueva organización de Run and Run buscó con ello aprovechar el movimiento atlético que generan las carreras de Fin de Año y, de paso, dar más margen a los corredores para reservar su dorsal. Un mes después, el resultado es muy bueno: ya se han reservado más de 250 dorsales de los 1.000 disponibles para las dos carreras –media maratón y Mini de 10,5 kilómetros-, lo que en datos de la organización supone un incremento en el entorno del 30% respecto a la última edición de 2020.

José Luis Sanz, responsable del control de las inscripciones, tanto en la etapa del CD El Castillo como ahora con Run and Run, muestra su satisfacción, aunque con algunos matices: “Dada la situación de la pandemia, diría que no me esperaba que pudiéramos tener una situación tan favorable. Dicho esto, me gusta ser precavido, porque la curva de Ómicron no termina de aplanarse y hablo con gente que todavía no ha podido empezar a correr, tras haber estado contagiada. Eso puede implicar un frenazo donde otras veces hemos tenido muchas inscripciones”.

Jaouad El Bissis, último ganador de la Tragamillas en 2020

Sanz observa dos fases en el primer mes de inscripciones: una primera con un ritmo muy alto, y una segunda más ralentizada. “A mediados de la semana pasada ya empecé a notar que las inscripciones no entraban tan rápido, aunque es cierto que siempre hay una bajada en la segunda semana de enero, y hasta que se entra en febrero”. Con todo, su valoración general de cómo están transcurriendo las cosas es positiva: “Dadas las circunstancias de la pandemia, creo que los datos están muy bien, aunque hay muchos peros. En función de cómo se vayan dando los acontecimientos estaremos hablando de que agotaremos los dorsales o nos quedaremos a las puertas, pero yo a día de hoy soy relativamente optimista, porque estamos creciendo a un ritmo del 50% a estas alturas”.

Yendo más allá de los datos generales, José Luis Sanz señala otros aspectos importantes que está detectando en el proceso de inscripción, como el incremento en el porcentaje de la participación femenina en la suma de las dos carreras, que marcha por encima del 20%, y el hecho de que la reserva de dorsales sea mucho mayor en la media maratón que en la carrera de 10,5 kilómetros: “En la Mini de momento se está apuntando poca gente, pero también es lógico porque ahí la gente se apunta muy al final. Podemos encontrarnos con que hacemos una carrera con más corredores de media maratón que de Mini, sobre los que teníamos inicialmente previstos”.

El Bissis y Giurcanu, confirmados

La organización de Run and Run ya ha confirmado la participación de dos atletas de renombre: el marroquí Jaouad El Bissis, último campeón de la media maratón villalbina en 2020, cuando además batió por siete segundos el récord que ostentaba el etíope Gizaw Bekele para dejarlo en 1:06:34 horas, y la rumana Cristina Giurcanu, ganadora en 2019 y subcampeona en 2020, además de ser la mujer con más podios en Collado Villalba.

El Bissis será el gran referente, prácticamente con independencia de que se produzcan otras inscripciones de relieve. El atleta, invitado por la organización en su condición de vigente campeón, “está en un gran estado de forma”, según José Luis Sanz, quien añade  que “está haciendo unos rodajes espectaculares en los entrenamientos y logrando muy buenos resultados. Hace poco corrió una media maratón en Cataluña en 1:04 horas, y eso que el recorrido era bastante exigente”. El marroquí, que en 2020 aventajó en casi dos minutos al seis veces ganador de la Tragamillas, su compatriota Youness Ait-Hadi, añade a ese resultado logros como su segundo puesto en la San Silvestre Vallecana Popular, tras David Bascuñana, y sus victorias en la Popular de Canillejas y en el Campeonato de Campo a Través de Castilla La Mancha, celebrado el 17 de enero en Valdepeñas.

Cristina Giurcanu ya ha aceptado también la invitación de la Tragamillas en su condición de subcampeona en 2020, cuando fue batida en una carrera de mucho nivel por la marroquí Aicha Bani. La rumana, ganadora en 2019, es la corredora con más podios en Collado Villalba y una de las atletas que más se han acercado al récord femenino de María Ruiz Castellanos, la única mujer que ha roto la barrera de 1:20 horas.

La nómina de favoritos aún guarda muchas incógnitas de cara al último mes de inscripciones, en especial en lo que se refiere a las alternativas nacionales al poder norteafricano. La participación de los dos grandes atletas serranos de la distancia, Juan Antonio Cuadrillero y Alejandro González de Miguel, depende de sus compromisos con el calendario de competición de sus respectivos clubes, el Clínicas Menorca y el Surco Lucena, aunque su vinculación al club de atletismo de Run and Run en calidad de entrenadores asegura que jugarán un papel importante en la promoción de la carrera villalbina.

La posible participación de Cuadrillero levanta una gran expectación, después de erigirse en triple recordman mundial de la categoría M-50, en los 3.000 metros en pista cubierta, en los 10 Kilómetros en Ruta y en la media maratón, y por su condición de ser el único español que ha ganado más de una vez la Tragamillas, con sus victorias en 2013 y 2014. El atleta de Guadarrama es además el último ganador de la Mini en 2020

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