Colmenarejo Puede denuncia el cierre de la Escuela Municipal de Idiomas que el equipo de Gobierno achaca a la falta de alumnos

NO AL CIERRE DE LA ESCUELA DE IDIOMASEN COLMENAREJO

Colmenarejo Puede ha denunciado que el equipo de Gobierno (PP y VeciColme) haya anunciado su intención de cerrar definitivamente el servicio municipal de la Escuela de Idiomas. «Esta operación, labrada en secreto desde la Alcaldía y sin informar al resto de grupos municipales, se produce en contra del informe de la técnica de Cultura, que se opone claramente al cierre», dice la formación en un comunicado. «La Escuela de Idiomas viene arrastrando graves problemas de gestión y conflictos laborales desde que el Partido Popular decidió subrogarla y ponerla en manos de una empresa privada».

“Se trata de la típica estrategia de la derecha madrileña: como odian los servicios públicos y no saben gestionarlos, los degradan, los privatizan y cuando la privatización no funciona, los cierran”, asegura Marga Cuervo, portavoz de Colmenarejo Puede.

«Tal y como demuestra el informe técnico de Cultura, «la escuela era socialmente rentable y económicamente sostenible antes de su privatización. Desde entonces, por culpa del PP y VeciColme, el servicio ha empeorado, las profesoras han tenido que ir a juicio y el alumnado se ha visto mermado. Esto sería una vergüenza y motivo de escarnio y dimisión en cualquier administración, pero el PP y VeciColme, no solo no muestran un ápice de vergüenza, sino que usan su propia ineficacia como excusa para cerrar un servicio público municipal», aseguran desde el Círculo Colmenarejo Puede.

Colmenarejo Puede considera que el aprendizaje de idiomas es esencial para el desarrollo personal y laboral de cualquier persona. «El cierre de este servicio municipal deja en manos de academias y profesores particulares la enseñanza de idiomas, lo que profundiza la brecha social entre quienes pueden pagarlo y quienes no tienen recursos. En un pueblo cuyos dos colegios públicos e instituto son bilingües, esta brecha del idioma se transforma en una brecha académica, en la que las familias pobres son más vulnerables al fracaso escolar».

“Una escuela municipal de idiomas a precios sociales es un servicio público que ayuda a mitigar la desigualdad” , asegura Marga Cuervo.

 

Pocos alumnos

Por su parte, la alcaldesa de Colmenarejo, Nieves Roses, ha justificado esta decisión en el descenso del número de alumnos. Cuando se sacó el pliego para adjudicar este servicio, se estimaba en un mínimo de 216 las personas demandantes de la Escuela de Idiomas, sin embargo, el último curso dieron clase unos 80 alumnos.

 

 

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