Empiezan las obras de accesibilidad en la Casa de Cultura de Collado Villalba, con una inversión de 250.000 euros
La previsión es que los trabajos puedan estar terminados a mediados de octubre.
La alcaldesa de Collado Villalba, Mariola Vargas, y el concejal de Cultura, José Colmenero, han realizado este miércoles una visita a las obras de accesibilidad de la Casa de Cultura, que están siendo ejecutadas en estos momentos y que cuentan con un presupuesto de 250.000 euros, cantidad cofinanciada por el Ayuntamiento y la Unión Europea, a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).
Eliminación de barreras
Con un plazo de ejecución de 4 meses, estos trabajos consistirán en la eliminación de barreras arquitectónicas que afectarán preferentemente al acceso de la sala de teatro y escenario, con la inclusión de un camerino adaptado en uno de sus laterales. Además, se llevará a cabo la ejecución de un ascensor exterior y la remodelación de aseos, entre otras actuaciones.
Estas mejoras se suman a las realizadas a finales del pasado año, en las que se aprovechó la ausencia de actividades como consecuencia de la pandemia para acometer la instalación de tres salvaescaleras, junto a las reformas de las clases en las que se imparten los distintos talleres, con una inversión de 45.000 euros.
La regidora, Mariola Vargas, ha destacado que “el edificio de la Casa de Cultura se había quedado totalmente obsoleto y necesitaba una reforma de estas características para impulsar la inclusión social de las personas discapacitadas, lo que supone, no solo la eliminación de unas barreras físicas, sino también la eliminación de unas barreras sociales, aún más importantes”.
Se trata, señaló, de unas «obras complejas, porque este edificio está protegido, por lo que para hacer el ascensor exterior ha habido que pedir permisos a, entre otros, a Patrimonio de la Comunidad de Madrid, para cumplir con toda la normativa, que no es cuestión baladí». «Que el único espacio que tenemos actualmente como teatro sea accesible, tanto para el público como para los actores con movilidad reducida o cualquier diversidad funcional, es esencial. Hasta ahora nos estábamos apañando con una silla salvaescaleras, pero no era suficiente, y también era complicado ir al cuarto de baño, y sobre todo a los camerinos, que eran muy inaccesibles», subrayó.
Programación plenamente inclusiva
Por su parte, el concejal de Cultura, José Colmenero, destacó que “estas reformas permitirán diseñar una programación plenamente inclusiva, dando especial relevancia a las personas que tenían dificultades en su recorrido por el teatro y por los talleres de la Casa de Cultura”.
La previsión es que los trabajos concluyan a mediados de octubre y que en noviembre se pueda retomar la programación de la Red de Teatros, explicó. «Es una grandísima noticia el inicio de estas obras, y además muy esperada por todo el colectivo de personas con discapacidad, porque lo que vamos a conseguir es que una persona con movilidad reducida pueda hacer lo mismo que una que no tiene; que pueda acceder a cualquier sitio por sus propios medios», concluyó.
La asignatura pendiente de un nuevo teatro
En cualquier caso, explicó la alcaldesa, lo que no cambia es el aforo del Teatro de la Casa de Cultura (poco más de 200 butacas), con la «asignatura pendiente» de contar con un espacio con mayor capacidad. «Después de 10 años de pelea con los dineros de todos villalbinos, parece que por fin estamos en camino de poder dedicar fondos próximamente a cuestiones de este tipo».
«Después de atender lo urgente», señaló en referencia a la pandemia y también a las consecuencias del temporal Filomena, «viene lo importante», si bien quiso ser prudente: «Vamos a ver cómo viene el futuro en lo económico, aunque no es nada halagüeño. Algunas noticias ya advierten de que los fondos de participación en los tributos del Estado para los ayuntamientos van a ser incluso con resultado negativo, y ahí estamos todos los alcaldes de España protestando para que eso no sea así. Depende un poco de cómo se desarrolle todo este año, para ver cómo encaramos 2022 y el siguiente, que son fundamentales para ver en qué queda la post-pandemia», aseguró.