MCV Corazón Villalbino solicita que se exijan penalidades a la empresa que mantiene los semáforos tras llevar un mes estropeados
El grupo municipal MCV Corazón Villalbino ha solicitado que, de forma urgente, se reparen los semáforos estropeados –los que se encuentran en la intersección de la calle Real con Batalla de Bailén y Honorio Lozano-, así como el inicio de un expediente de imposición de penalidades e indemnizaciones por incumplimientos contractuales, al haberse incumplido el contrato por parte de la empresa concesionaria.
«Algunos semáforos del centro de Collado Villalba llevan un mes sin funcionar. La empresa que presta el servicio de mantenimiento y reparación tiene un plazo de cuatro horas para solucionar cualquier tipo de avería; para ello, cobra», ha señalado la formación a través de un comunicado.
Por su parte, el equipo de Gobierno de Collado Villalba está estudiando eliminar estos semáforos. El concejal de Tráfico y Seguridad del Ayuntamiento de Collado Villalba, Miguel Aisa, ha encargado un informe técnico al subinspector de Tráfico de la Policía Local “sobre la ideoneidad de mantener los semáforos” que regulan la circulación en esta intersección.
“Desde que se han averiado han surgido voces que plantean la posibilidad de que igual en una rotonda, con señalización horizontal para el paso de peatones, no es necesario un semáforo”. Por ello, han encargado un informe técnico al subinspector de Tráfico, “que dirá si es idóneo o no proceder al cambio o se pueden retirar los mismos porque no se consideran necesarios”, añadió Aisa.
«El debate sobre semáforos sí o no que ha abierto el equipo de Gobierno, a modo de cortina de humo, puede ser paralelo, pero este contrato se debe hacer cumplir, al igual que todos los demás, y, si no es así, exigir penalidades a la empresa», ha apuntado MCM Corazón Villalbino.
Sobre la posibilidad de que la empresa que encarga del mantenimiento de los semáforos se haga responsable de la sustitución de esta pieza, en su día el concejal de Tráfico y Seguridad, Miguel Aisa, explicó que «el principio de riesgo y ventura dice que cuando las empresas se meten en un contrato tienen que asumir que a veces se gana y a veces se pierde. Esta empresa suele reponer todas las piezas, pero ésta en concreto excede con creces el contrato anual que tiene el Ayuntamiento con ella, que es de unos 5.150 euros, por lo que va más allá del principio de riesgo y ventura».
