«Desde abril se han intensificado los graffitis. Es un reto constante, una batalla difícil de ganar», ha lamentado el concejal de Seguridad de Collado Villalba
"Desde abril se han intensificado los graffitis. Tenemos a una brigada trabajando mañana y tarde. Es un reto constante, una batalla difícil de ganar", ha declarado el concejal de Seguridad de Collado Villalba, Carlos Sanz, sobre la ola de pintadas que están sufriendo edificios tanto públicos como privados desde la pasada primavera. "Pintan señales, paredes, muros... les da igual". Entre las últimas actuaciones, destaca la limpieza del edificio de Peñalba, que ha sido objeto de un profundo “lavado de cara” a principios de este verano. Esta actuación se está llevando a cabo en todos los edificios públicos, paredes, mobiliario urbano y demás elementos de titularidad municipal. Sanz destaca que "es una batalla difícil de ganar porque actúan con nocturnidad desde el anonimato, por eso es tan importante la colaboración vecinal. Hace unos días un vecino llamó a la Policía Local porque había visto saltar a un grupo de chavales al colegio Tierno Galván; los agentes los cogieron con los sprays, pero esto es lo raro, por eso pedimos la ayuda de todos".
«Desde abril se han intensificado los graffitis. Tenemos a una brigada trabajando mañana y tarde. Es un reto constante, una batalla difícil de ganar», ha declarado el concejal de Seguridad de Collado Villalba, Carlos Sanz, sobre la ola de pintadas que están sufriendo edificios tanto públicos como privados desde la pasada primavera. «Pintan señales, paredes, muros… les da igual».
Sanz destaca que «es una batalla difícil de ganar porque actúan con nocturnidad desde el anonimato, por eso es tan importante la colaboración vecinal. Hace unos días un vecino llamó a la Policía Local porque había visto saltar a un grupo de chavales al colegio Tierno Galván; los agentes los cogieron con los sprays, pero esto es lo raro, por eso pedimos la ayuda de todos».
El responsable de Seguridad de Collado Villalba también subraya «la concienciación de los chicos». «Cuando han venido pidiendo una pared porque querían hacer algo artístico se les ha dado» y enumera las pintadas realizadas en la parte trasera del pabellón Quique Blas -«que duró dos años hasta que también las pintaron»-, los pasos subterráneos al P-29 desde El Gorronal o el que comunica la Guardia Civil con Los Valles o el muro aledaño a la estación de ferrocarril.