«Justicia para Samuel»: decenas de vecinos se concentran en Collado Villalba bajo el lema «contra la violencia, fuerza marica»
El ágora de la Biblioteca Miguel Hernández de Collado Villalba fue escenario en la tarde de ayer de una concentración convocada por vecinos del colectivo LGTBI para pedir «justicia para Samuel», el joven de 24 años que recibió una paliza mortal el pasado domingo en La Coruña.
«Contra la violencia, fuerza marica» era el lema de esta concentración con micro abierto, secundada por decebas de personas, que se ha repetido en numerosas ciudades para mostrar un rotundo rechazo a la homofobia.
Al acto acudieron también representantes de partidos como PSOE, Podemos y Más Madrid Collado Villalba. «Samuel murió a consecuencia de la brutal paliza que recibió al grito de maricón de mierda. Los progresistas no podemos retroceder en derechos y libertades LGTBI», señalaba el PSOE en un tuit, mientras que Más Madrid afirmaba que «somos inflexibles frente a LGTBIfobia y con los discursos de odio que arropan la violencia y el retroceso en derechos y libertades».
Nuevas pruebas
El delegado del Gobierno en Galicia, José Manuel Miñones, ha dicho este viernes que espera que la declaración judicial de los cuatro detenidos por la paliza mortal al joven coruñés Samuel Luiz pueda aportar «nuevas pruebas» al caso, que condujesen a «nuevas detenciones».
Los cuatro jóvenes han pasado este viernes a disposición del Juzgado de Instrucción Número 1 de A Coruña. A este respecto, Miñones no ha desvelado detalles de la investigación, que se encuentra bajo secreto de sumario, pero sí ha mostrado su confianza en que la declaraciones judiciales permitan obtener «nuevas pruebas» que clarifiquen las circunstancias de la paliza, así como los implicados.
«No se puede descartar que haya nuevos detenidos a lo largo de las próximas horas o días», ha señalado el delegado del Gobierno. Por el momento, las investigaciones apuntan a que ninguno de los cuatro detenidos, que no cuentan con antecedentes penales, conocía al joven fallecido.
Miñones ha confirmado que siguen abiertas todas las líneas de investigación con respecto a qué motivó el crimen. Ha explicado que «todas las hipótesis siguen abiertas para poner a disposición de la jueza», quién se encargará de dictaminar si «hubo algún delito de odio o no».