La Asamblea de la Huerta La Gordoloba explica sus intenciones en el huerto asambleario que han creado en Collado Villalba
La Asamblea de la Huerta La Gordoloba ha emitido un comunicado en el que manifestar su descontento con las recientes declaraciones de la alcaldesa de Collado Villalba, Mariola Vargas, realizadas con motivo de la inauguración de una Oficina Antiocupación en la calle Real, número 30. «Sin base alguna se afirmó que la Huerta de la Gordoloba era un espacio encabezado por un exconcejal de la oposición en el Ayuntamiento de Collado Villalba, demostrando su total ignorancia sobre cómo funciona un espacio vecinal y horizontal que se autogestiona de forma asamblearia. Somos una organización apartidista en la que no admitimos jerarquías y este proyecto lo lideran todas aquellas personas que se pasan por nuestras asambleas de los miércoles o por las jornadas de trabajo colectivo los domingos», comienza el escrito.
«La huerta de la Gordoloba se ubica en un solar recuperado de la SAREB, ese «banco malo» de capital público que nos ha dejado una deuda considerable que estamos pagando entre todos mientras ellos se quedan con las casas y los solares. Hemos recuperado este espacio porque consideramos que es de todas y queremos que se destine a usos que beneficien a las mayorías y no al interés de unos pocos especuladores», continua la nota.
«Hemos desbrozado el terreno ante el elevado riesgo de incendios que presentaba y hemos comenzado plantando un huerto comunitario con el que queremos sembrar lazos vecinales y trabajar por una soberanía alimentaria que nos permita resistir ante los embates de la crisis energética y climática en la que nos encontramos», se puede leer en el documento.
«Somos un colectivo de personas diversas que apostamos por la autogestión horizontal y el apoyo mutuo ante estos problemas; todas las personas que respetando estos principios quieran participar, son bienvenidas en la Gordoloba. Solo la cooperación dentro de la sociedad civil nos permitirá superar las dificultades de una crisis energética que ni el mercado ni las instituciones sabrán afrontar sin perjuicio para las mayorías».
«Para terminar, queremos mostrar nuestra repulsa ante un Ayuntamiento que carece de una Oficina de Vivienda con la que poder asesorar a las personas que busquen vivienda o tengan problemas para pagarla, una oficina que pudiese además mediar entre arrendatarios y arrendadores para facilitar el acceso a viviendas en alquiler, por poner algún ejemplo. En vez de esto, se crean oficinas para extender la alarma social con un tema como la usurpación que la propia alcaldesa reconoció estaba sobredimensionado. Ante la falta de datos que justifiquen tal necesidad se opta por extender discursos que fomentan la aporofobia y no se hace nada por garantizar el acceso a la vivienda, problema grave en este municipio donde ya van dos personas en los últimos ocho meses que han perdido la vida por falta de techo. La incompetencia de este Ayuntamiento en materia de vivienda no es excusa para quedarse de brazos cruzados ante otras instancias superiores más competentes o para no hacer nada por rehabilitar viviendas de titularidad municipal con las que asegurar un derecho tan básico como es el de vivir bajo un techo», finaliza este colectivo.
