El PP considera que la fórmula empleada en la toma de posesión por una concejala de Unidas por Galapagar es «inconstitucional»

El Partido Popular ha presentado un recurso ante el registro de entrada del Ayuntamiento de Galapagar, al entender que la número dos de Unidas Podemos, Celia Martell, «podría estar ejerciendo como edil sin haber adquirido de forma plena su condición de concejal».

Celia Martell, en el momento de prometer el cargo en el pleno del pasado sábado / Fotografía: E. Peñas

Los populares afirman que la fórmula empleada por la concejala «no se adapta al ordenamiento jurídico español, al dejar su promesa vinculada a una reforma de la Constitución Española. Así quedó de manifiesto al añadir por su cuenta la coletilla prometo por mi conciencia y honor, cumplir fielmente las obligaciones del cargo de concejal del Ayuntamiento de Galapagar, con lealtad al jefe del estado por imperativo legal, guardar y hacer guardar la constitución como norma fundamental del estado hasta que sea reformada en un nuevo proyecto constituyente”.

El PP recuerda que una sentencia del Tribunal Constitucional indica que “para tener cumplido el requisito legal de prestación de juramento o promesa de acatamiento a la Constitución no bastaría solo con emplear la fórmula ritual, sino emplearla, además, sin acompañarla de cláusulas o expresiones que de una u otra forma vacíen, limiten o condicionen su sentido propio, sea cual fuese la justificación invocada para ello” (STC 119/1990).

Por todo ello, concluyen los populares, Celia Martell, no habría adquirido «la condición plena de concejal, como es preceptivo, y como queda acreditado en los antecedentes jurídicos», de forma que, a su juicio, «no podría participar en los plenos de la Corporación y en los actos que pudiera realizar en el ejercicio de su cargo y todos ellos deberían de ser anulados hasta que jure o prometa de forma inequívoca el cargo de concejal».

En la fórmula empleada en su promesa, que empezó con un «como ciudadana partidaria de un Estado Republicano solidario», la número dos de Unidas por Galapagar (confluencia de Podemos, Izquierda Unida y Cambiemos) incluyó la reivindicación de la República, las políticas feministas, la igualdad, la justicia social o el ecologismo, hasta desembocar en la lealtad, “por imperativo legal, a la jefatura del Estado”, lo que encendió los ánimos de una parte del público asistente. Los abucheos de unos fueron respondidos con los “vivas a la República” de otros, y a su vez estos se encontraron con la réplica de “viva España y viva el Rey”.  La algarada derivó en enfrentamientos verbales, lo que provocó la entrada de la Policía Local en el salón de plenos, aunque la sesión pudo continuar con normalidad después de que los miembros de la mesa de edad llamasen al orden.

Por su parte, Celia Martell intervino ayer en el programa de Risto Mejide «Todo es mentira» (Cuatro), donde defendió «el derecho democrático» a emplear esta polémica forma de promesa. «Es algo que se ha utilizado siempre, sobre todo en el tema del imperativo legal», indicó, mientras que la portavoz del PP, entendía que se trataba de «una provocación».

Vídeo de la toma de posesión de Celia Martell

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