«Si haces cualquier movimiento violamos a tus hijas y después te matamos»

La juez de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Collado Villalba decretó ayer la prisión provisional comunicada y sin fianza de dos de los tres jóvenes de origen marroquí detenidos en la localidad de Galapagar por haber amenazado a una mujer a punta de navaja en su domicilio para forzarla a que fuera a sacar dinero de un cajero, mientras retenían a sus dos hijas

La juez de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Collado Villalba decretó ayer la prisión provisional comunicada y sin fianza de dos de los tres jóvenes de origen marroquí detenidos en la localidad de Galapagar por haber amenazado a una mujer a punta de navaja en su domicilio para forzarla a que fuera a sacar dinero de un cajero, mientras sus dos hijas menores, de 11 y 12 años, se quedaban en casa retenidos contra su voluntad por uno de los asaltantes.

Sobre los dos mayores de edad que han sido puestos a disposición judicial pesa una imputación provisional de la comisión de un delito de robo con fuerza y otro de detención ilegal. La tercera persona detenida en esta operación, menor de edad, ha sido puesta a disposición de la Fiscalía de Menores. Al término de su declaración judicial, los dos adultos han sido conducidos al recinto penitenciario de Alcalá de Henares.

Los hechos tuvieron lugar a primera hora de la mañana del sábado, después de que los asaltantes accedieran a la vivienda, situada en un primer piso, escalando a través de la fachada, tal como relataba este lunes la víctima del asalto en declaraciones al programa de Antena 3 “Espejo Público”: “Mis hijas estaban durmiendo, preguntaron que dónde estaba el dinero, y mi hija dijo que yo estaba en la habitación. Luego fueron andando por el pasillo y entonces es cuando uno se mete en mi habitación y me enfoca con la linterna del teléfono móvil. Me decía que sacase todo el dinero que tuviera, que tenía una pistola y que me iba a matar; luego preguntó por la tarjeta y me dijo que fuera con él. En ese intervalo de tiempo se quedó uno con las niñas. Me llevó del brazo, como si fuésemos pareja, y con la navaja en el cuello. Saqué el dinero, los 300 euros que tenía en el banco. Y me dijo que si hacía cualquier movimiento violaban a mis hijas y luego me mataban a mí. Cuando llegué a casa ya vi que mis hijas estaban bien, me desmoroné y me puse a llorar”. Posteriormente, la Guardia Civil detuvo a los asaltantes gracias al GPS de uno de los móviles robados en la vivienda, que permitió determinar su localización.

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