El equipo de Gobierno de Alpedrete aprueba una bajada en el recibo del IBI a partir del próximo año
El equipo de Gobierno de Alpedrete aprobó ayer, en el Pleno ordinario de septiembre, la reducción del Impuesto de Bienes Inmuebles, pasando el tipo impositivo de los bienes de naturaleza urbana al 0,5 por ciento (ahora está en el 0,535; los destinados a uso comercial, oficinas, ocio y hostelería, industrial permanecerán como estaban. El gravamen para los bienes de naturaleza rústica tampoco se modifica), lo que se traducirá en un descenso en el recibo del IBI del próximo ejercicio. Esta modificación de la Ordenanza reguladora fue posible con los votos a favor del Ejecutivo local (Alpedrete Puede, UNPA y el edil del PSOE, Juan Aragoneses) y las abstenciones de las dos concejalas socialistas y del PP, que tenía seis representantes (Tomás Carrión no asistió a la sesión).
Los valores catastrales son una competencia exclusiva de la Gerencia del Catastro y se aplica progresivamente cada 10 años a partir de la revisión; estos valores se modifican a petición de los Ayuntamientos. Mientras que el tipo impositivo del IBI es competencia de los Consistorios.
El pasado 18 de mayo, el grupo municipal del Partido Popular planteó una bajada de este impuesto con la solicitud a la Dirección General del Catastro de bajar los valores catastrales de los inmuebles del municipio y la modificación de los tipos de gravamen de la ordenanza del IBI para el ejercicio 2019 al 0,4. Este punto fue aprobado con los votos a favor del PP y las dos ediles del PSOE, Marta Díaz y Ainhoa Lapido, mientras que Juan Aragoneses se abstuvo y Alpedrete Puede y UNPA votaron en contra. Pero días después, se volvió a la posición anterior tras retractarse en el voto Lapido y no acudir al Pleno Díaz.
«Con la medida que planteó el PP no se cubrían los gastos estructurales del Ayuntamiento -cifrados en 7.950.000 euros para 2019 y en los que se incluye la partida de personal y el pago de los suministros; ni Cultura, Juventud, Servicios Sociales, Depores o Festejos, entre otros-«, justificó ayer la responsable de Hacienda, Itziar González Tanago Meñaca. «Nuestra propuesta es más razonable, más responsable, no pone en riesgo la sostenibilidad de los servicios públicos municipales y permite un mejor ajuste de los ingresos y gastos del Ayuntamiento».
«El IBI es uno de los pocos impuestos progresivos de este país, las viviendas más grandes pagan más y las pequeñas menos. La bajada que proponía el PP no era sostenible», añadió.
Enmienda del Partido Popular
El grupo municipal del Partido Popular, en boca de su portavoz, Marisol Casado, presentó una enmienda que planteaba de nuevo un 0,4 en lugar del 0,5 del Ejecutivo, pero quedó rechazada (PP, a favor; equipo de Gobierno, en contra; Díaz y Lapido (PSOE), abstención).
Por su parte, la edil socialista Marta Díaz, que tachó de «insuficiente» e «insignificante» esta bajada, que para algunos vecinos supondrá «una rebaja de 5 o 10 euros en el recibo», propuso un 0,45. «Algo intermedio, ni tan excesivo como lo que propuso el PP -que ella apoyó en mayo- ni tan ridículo como lo hoy». «Estamos ante la medida más electoralista que jamás se ha visto. Tenemos un remanente de tesorería de 9 millones de euros -de los que 6 están comprometidos para obras- y creo que el Ayuntamiento podría hacer un mayor esfuerzo y bajar más el IBI a los vecinos».
«La propuesta del PP no viene avalada por ningún número», dijo Itziar González Tanago Meñaca y «el PSOE propuso en su día subirlo al 0,6 -punto que negó Díaz-. El presupuesto lo apoyó el PSOE y ahora nos acusa de gastar».
El Pleno también aprobó la aplicación de bonificaciones de hasta el 50 por ciento de la cuota íntegra del IBI en los edificios que instalen para autoconsumo sistemas de generación de electricidad o de calor mediante tecnologías solares fotovoltaicas y térmicas. Las reducciones se calcularán en función del inmueble donde se haga la instalación (residencial u otros usos) y de la potencia (mayor o menor de 10 kWp).
