El Ayuntamiento de Galapagar pone en marcha las obras en la Colada del Charco de la Hoya, respondiendo a la histórica demanda de los vecinos de esta zona de La Navata

Las demandas de los vecinos, trasladadas directamente a los responsables municipales a través de una de las visitas del denominado «Alcalde a domicilio», llevaron al equipo de Gobierno de Galapagar, encabezado por Daniel Pérez Muñoz, a poner en marcha las obras de mejora en la Colada del Charco de La Hoya (La Navata), una calle que pertenece a la red de Vías Pecuarias de la Comunidad de Madrid, por lo que el proyecto ha tenido que superar una larga tramitación, ya que se aprobó hace algo más de dos años. En esta vía, indicaron desde el Ayuntamiento, viven numerosos vecinos que se encuentran a la puerta de sus casas con un panorama de tierra, polvo y barro, además de incómodos baches y pronunciadas pendientes.

“Cuando unos vecinos acuden al Ayuntamiento a contar algo que entorpece su día a día, y es algo tan sencillo como reclamar el acceso cómodo a sus viviendas, queda claro una vez más que nuestra prioridad debe ser esa y no otra, escuchar a nuestros vecinos y trabajar, cueste lo que cueste para buscar una solución», indicó el regidor este jueves durante una visita a la zona para comprobar la marcha de los trabajos.  «Pedimos disculpas, porque evidentemente unas obras así causan molestias, pero tenemos que pensar que dentro de unos meses esta zona estará en unas condiciones infinitamente mejores», añadió.

La remodelación de esta calle se llevará a cabo en dos fases. Por una parte, una primera que asumirá directamente el Consistorio, con una inversión de 150.000 euros y un plazo aproximado de dos meses, en el tramo comprendido entre las calles Velazquez y La Llama. El objetivo es pavimentar la vía, de acuerdo a la normativa vigente, de manera que los trabajos consistirán en la preparación de la superficie existente, para posteriormente colocar un pavimento de hormigón, delimitado mediante bordillo de hormigón, de tal forma que la calle quedaría en un único sentido de circulación. Se construirá también una acera de zahorra artificial de 1,50 metros de ancho a cada lado de la calzada. Además, se finalizará esta actuación con la instalación de la red de pluviales.

La segunda fase se realizará con cargo al Programa de Inversión Regional de la Comunidad de Madrid, con un presupuesto de cerca de 900.000 euros. Se dará de alta en las próximas semanas, confiando en que la tramitación sea lo más breve posible, de manera que los trabajos en este caso pudieran empezar a finales de este año o principios de 2018, según explicó el edil de Obras, Ángel Camacho. Se llevarán a cabo en el tramo comprendido entre las calles Canal y Carranza y, además proceder a las mismas actuaciones de pavimentado e instalación de red de pluviales, se completarán los trabajos con la instalación de alumbrado público, inexistente en este tramo.

Finalmente, desde el Ejecutivo recordaron que en los últimos años se han remodelado numerosas calles que estaban en tierra, como las de la urbanización El Pocillo o la calle Tenería, además de trabajos de acerado en Islas Cíes, Himalaya, Pico de Orizabal o Teide.