La Comunidad investiga la seguridad de una residencia de Torrelodones donde ha desaparecido un mayor con Alzheimer

La Comunidad de Madrid ha abierto una investigación para determinar si las medidas de seguridad de la residencia de Torrelodones de la que desapareció un mayor enfermo de Alzheimer hace más de dos semanas eran las correctas.

Así lo han confirmado fuentes de la Consejería de Asuntos Sociales a raíz de la desaparición el pasado 26 de diciembre de Saturnino Garzas, un mayor de 67 años que sufre Alzheimer y Parkinson.

Estas fuentes han señalado que la investigación ha sido abierta por la Subdirección General de Control de Calidad, Inspección, Registro y Autorizaciones (CIRA) de la Consejería de Políticas Sociales y Familia.

Además, han detallado que la Dirección General de Atención a la Dependencia y al Mayor está estudiando el «cumplimiento» del Pliego de Prescripciones Técnicas, por si los hechos «pudieran dar lugar a la adopción de medidas de previstas en el contrato», ya que la residencia aunque es privada, tiene plazas concertadas con la Comunidad de Madrid y el mayor desaparecido estaba en el centro en una plaza concertada.

Por su parte, fuentes de la Guardia Civil han señalado a Europa Press que la búsqueda se está centrando en la zona de Los Peñascales y en el entorno de Torrelodones y que se están empleando perros especializados, además de helicópteros y patrullas a pie. En las labores también están colaborando los familiares y amigos de la familia, además de vecinos y la Policía Local de Torrelodones.

A su vez, Iván, uno de los hijos del desaparecido, ha asegurado a Europa Press que están «muy preocupados» y que a raíz de una «pista» que les han dado están buscando este miércoles en la zona de campo ubicada detrás del Polideportivo de Las Matas, en Las Rozas.

Así, ha explicado que su padre ingresó en la residencia el 16 de diciembre y que «se escapó» 10 días más tarde. «No nos dejaron que mi padre llevara el GPS para ser localizado, al sufrir Alzheimer. Lo llevamos con los enseres de mi padre y una supervisora y una señorita de recepción nos dijeron que no hacía falta. Al día siguiente nos llamaron diciendo que no le encontraban, y estaba en un pasillo de un patio, que había sido un susto. Volvimos a la residencia para llevar el GPS y nos dijeron que no hacía falta. Y al lunes siguiente se escapó», ha indicado.

El hijo del desaparecido se ha mostrado «muy agradecido» con la colaboración que están recibiendo para localizar a su padre y ha señalado que han creado un Facebook la página «buscamos a Satur».

Finalmente, ha recordado que en el momento de la desaparición su padre vestía un chándal de color gris con un caballo verde y unas zapatillas de color negro y suela blanca. Llevaba además una medalla con la inscripción SOS y teléfonos de contacto. Finalmente, ha señalado que no llevaba ni dinero ni ropa de abrigo.

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