Collado Villalba inicia un curso político «transcendental» con el nuevo contrato de basuras y los presupuestos en el punto de mira

«Este es un año muy transcendente para Collado Villalba», así calificaba la alcaldesa, Mariola Vargas, los proyectos a los que se tendrá que enfrentar el Ejecutivo en el nuevo curso político, en el que la adjudicación del contrato de basuras y la aprobación de los presupuestos serán algunos de los retos a los que tendrá que enfrentarse el Partido Popular.

Hasta ahora, el Ayuntamiento se rige por las cuentas prorrogadas de 2015. Las restricciones impuestas por el Ministerio de Hacienda, debido a los planes de ajuste y de pagos a los que se ha tenido que someter el Consistorio, han retrasado la presentación en el Pleno de los presupuestos para 2016, que ni siquiera han sido vistos por los grupos de la oposición.

El Ministerio que dirige Cristóbal Montoro debe emitir un informe vinculante que aún no ha llegado a Collado Villalba, «por eso no lo hemos presentado en el Pleno. Nosotros presentamos la documentación en la plataforma del Ministerio que se abrió el 18 de diciembre de 2015, cuando lo habitual es que se haga a primeros de noviembre. El pasado marzo recibimos su propuesta, pero contenía varias premisas erróneas y decidimos llevar allí la documentación en abril». Para la regidora, la inestabilidad del Gobierno central, con dos elecciones generales de por medio, tampoco ha agilizado la situación.

El procedimiento para llegar a tener unas cuentas este año es largo. Por delante queda su presentación en la Comisión informativa y en el Consejo Económico y Social, su debate en el Pleno, su publicación, la resolución de las alegaciones… Con tantos trámites, el documento entraría en vigor a pocas semanas de concluir el año, de ahí que el Ejecutivo esté trabajando en las cuentas de 2017. «El borrador se lo presentaremos a la oposición a finales de este mes», ha adelantado Vargas. «Serán unos presupuestos participativos».

 

Basura

Con el nuevo curso político se retomará también la elaboración del pliego de condiciones para el contrato de limpieza viaria y recogida de basuras. «Esperemos que en el pleno de enero se de inicio a la licitación. Es el contrato que más nos importa porque es el que más importa a los vecinos», ha dicho Mariola Vargas.

En cuanto al contrato, no podrá superar los 6 millones de euros (el actual, de 2001, era de algo más de 7 millones, pero fue reducido en 2012 a 4,1 millones de euros, aunque sin mermar la partida del personal de este área), «tenemos muchas trabas presupuestarias».

La puesta en marcha del contrato, «difícil y farragoso», es competencia del Pleno y para contar con el respaldo de la oposición, una asesoría externa se encargará de «los criterios del pliego sean los más objetivos posibles. Queremos el apoyo de otros grupos, pero sabemos que algunos van a votar sistemáticamente que no, buscando el desgaste del Gobierno y no el bien de los vecinos», ha lamentado Vargas, que para mejorar la limpieza en las calles también apelaba «a la colaboración ciudadana».

El nuevo contrato subrogará a la actual plantilla y cumplirá las cláusulas de medio ambiente exigidas desde la Unión Europea, además, tendrá una menor inversión en maquinaria dados los avances tecnológicos de los últimos años.

 

Inversiones del PRISMA

Otro punto que se tendrá que cerrar en próximas fechas es el destino del Plan Regional de Inversiones de la Comunidad de Madrid, Plan PRISMA, que ofrece a Collado Villalba más de 7 millones de euros para la realización de infraestructuras y gasto corriente. «En Pleno tendremos que decidir qué porcentaje queremos destinar a gasto corriente; nosotros queremos el 25 por ciento (el máximo permitido)». También hay que establecer el grado de cofinanciación de los proyectos, entre el 10 y el 25 por ciento; a mayor inversión, mayor grado de control sobre la ejecución y los tiempos del proyecto, que será la mejorar de los barrios con más necesidades del municipio.