La Comunidad promueve el valor de la amistad e incentiva la escritura entre los niños con un concurso de cuentos‏

Bajo el título “La amistad. Historias de compañeros”, la Comunidad de Madrid va a poner en marcha un concurso de cuentos dirigido a escolares con edades comprendidas entre los 6 y los 12 años. Este certamen tiene como objetivo que los niños reflexionen sobre el valor de la amistad e incentivar la escritura en los más pequeños.  Por el hecho de participar, todos los alumnos serán obsequiados con una pegatina y una caja de lápices de colores y a los diez finalistas se les entregará un diploma y cinco entradas para un Parque Temático de la Comunidad. Los cuatro ganadores recibirán además, una colección de libros infantiles.  La amistad es uno de los valores más importantes en la educación de los niños, siendo esencial en su desarrollo emocional y social.

En la interacción con amigos, los niños aprenden habilidades sociales como: comunicarse, cooperar, compartir, solucionar problemas y tomar decisiones. El ámbito escolar es el principal lugar donde los niños establecen relaciones de amistad y compañerismo.

Se ha invitado a participar en este concurso a todos los colegios de la Comunidad de Madrid, así como aulas hospitalarias y residencias de menores, un total de 1.400 centros. El plazo límite para presentar sus cuentos será el próximo 29 de abril.

El jurado estará compuesto por: el consejero de Políticas Sociales y Familia, el director general de la Familia y el Menor, el director general de Educación Infantil, Primaria y Secundaria, un escritor de cuentos infantiles y un periodista especializado en temas infantiles.

 

La importancia del trabajo de socialización de los niños

La Comunidad de Madrid cuenta, en cada una de las Residencias de menores, con un equipo educativo que trabaja por la socialización de los niños y adolescentes, promocionando entre ellos la incorporación a grupos de ocio, actividades deportivas, artísticas, campamentos urbanos e interurbanos. Además, se realizan actividades diversas por parte de los educadores, muchas de ellas orientadas a la promoción de la creatividad.

Los menores son atendidos todos los días del año por el equipo educativo del centro, formado por profesionales especializados en la atención residencial, que dedican su trabajo a la atención de los niños y la superación, por parte de sus padres y madres, de los disfuncionamientos familiares que dieron motivo a la medida de protección para sus hijos.

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