Cuando El Escorial olía a chocolate: el Ayuntamiento prepara una gran exposición sobre la Fábrica de Matías López
Para el próximo verano, el Ayuntamiento de El Escorial, a través de la Concejalía de Cultura, Comercio y Turismo, tiene prevista la realización de una serie de actos relacionados con la Fábrica de Chocolates de Don Matías López, su barrio obrero, su publicidad, sus trabajadores, etc. El objetivo es reconstruir, entre el mayor número posible de escurialenses, un mundo desaparecido hace casi 60 años, que comienza a desvanecerse en el imaginario de los vecinos de El Escorial.
Entre las actividades programadas habría charlas relacionadas con los «chocolateros escurialenses», la elaboración de un vídeo en tres dimensiones que devuelva en imágenes la antigua fábrica y su barrio obrero, una maqueta del mismo conjunto y, sobre todo, una exposición al aire libre distribuida entre diversos lugares de El Escorial, en la que se pretende mostrar cómo era aquella villa y su fábrica tan añorada por los vecinos, con ese característico olor a chocolate que durante años formó parte de El Escorial.
Para la realización de todas las actividades propuestas, indican desde el Ayuntamiento, es necesaria la colaboración de todos aquellos vecinos que guarden un pequeño recuerdo de la Fábrica de Chocolates, de su entorno y de su organización.
Los documentos, fotografías, utensilios, cartelería etc. serán reproducidos con la máxima seguridad, sin necesidad de depositarlos en ningún sitio. Cuando se trate de objetos, serán inventariados para saber de su existencia, fotografiados y solicitados a sus propietarios para la exposición, si así lo estiman oportuno.
Para la recopilación de toda esta documentación, la Concejalía ha habilitado un horario en el Centro Cultural de 10 a 14h y por las tardes hay que confirmar antes al teléfono 91 890 27 64.
La Fábrica y el barrio chocolatero
Chocolates Matías López nació en Madrid en 1851, trasladándose a El Escorial a mediados de la década de los 70 del siglo XIX tras la compra, en 1871, de la fábrica de azúcar Alianza Industrial. Una de las características más importantes es que alrededor de la fábrica se creó un barrio de casas para los obreros que contaba con cooperativa de alimentación, escuela y una capilla dedicada a San Matías. El impulsor de este proyecto -considerado además uno de los pioneros de la publicidad en España- murió en 1891, pasando la empresa a sus hijos hasta que, después de pasar distintas vicisitudes, cerró en 1962 por problemas económicos.
La instalación de la Fábrica en El Escorial supuso un gran desarollo para la población, que pasó de tener apenas 200 habitantes en 1874 a 1.300 en 1930. «El Escorial era a mediados del siglo XIX un pueblo al borde de la extinción, como fueron Peralejo o Navalquejigo, pero la fábrica lo revivió», explicaba hace años el historiador local Gregorio Sánchez, autor del libro «Cuando El Escorial olía a chocolate».
El terreno de la factoría y el barrio de los chocolateros es ocupado actualmente por la urbanización Parque Real, sin que quede ningún resto de la histórica Fábrica de Chocolates.