Adiós entre lágrimas de Marisol Casado, ex alcaldesa de Alpedrete: «No me voy por la puerta de atrás, sino con la cabeza muy alta»

Entre lágrimas, con la voz entrecortada y un discurso interrumpido en varias ocasiones por los aplausos de los numerosos compañeros -tanto de Alpedrete como de otras localidades vecinas- que se acercaron hasta la sede del PP local para arropar a Marisol Casado en su adiós a la primera línea de la política municipal, 23 años después de que tomara posesión como edil popular en el Consistorio alpedreteño. Así se despidió este viernes la ex alcaldesa Marisol Casado, que horas antes había presentado en el registro del Ayuntamiento su renuncia al acta de concejal, tres días después de que fuese cesada como asesora de la Consejería de Educación como consecuencia del fallo de la Audiencia Provincial que revocaba una anterior sentencia absolutoria, cambiándola por la inhabilitación durante siete años para cargo público.

“Mi deseo habría sido cumplir el compromiso con los vecinos que me votaron el pasado mes de mayo de 2015 y con mis compañeros del grupo municipal del PP, y haber terminado el mandato trabajando como concejal, pero los últimos acontecimientos han precipitado las cosas y mi familia me ha pedido que lo haga hora”, comenzó Casado, visiblemente emocionada durante toda la comparecencia. “El principal motivo es que mantenerme en el puesto supone más sufrimiento del que ya estamos viviendo a consecuencia de la injusta sentencia que todos conocen, y de la que ya he iniciado los trámites para defenderme, ya que la Audiencia Provincial no me ha dado ni la oportunidad de hacerlo, vulnerando con ello mis derechos fundamentales”, explicó. De hecho, señaló que además del recurso ante el Tribunal Constitucional y, si es necesario ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, pedirá el indulto al Gobierno central.

«Una auténtica persecución»

Después, la regidora señaló que lleva ocho años “sufriendo una auténtica persecución por parte de Montserrat Gómis Pérez, quien siempre ha tenido el objetivo de destruirme política y personalmente, lo cual ella misma ha ratificado en público; la única justificación se debe a resentimientos personales, lo que denota la escasez de valores que presenta”, añadió, asegurando que con la denuncia “no ha querido defender ningún derecho de los trabajadores, sino llevar a cabo una revancha particular, pues de lo contrario no se entiende que con dos sobreseimientos y dos absoluciones, haya seguido recurriendo con el único objetivo de perjudicarme y quitarme de en medio de la vida política”. Casado afirmó que, pese a su marcha ahora tras la condena de la Audiencia Provincial, “ya había anunciado hace tiempo que no me iba a presentar en las próximas elecciones”, recordando además que nadie la había derrotado en los cinco procesos electorales a los que había concurrido como cabeza de lista del PP, si bien en las últimas elecciones los populares perdieron la mayoría absoluta frente al tripartito formado por Alpedrete Puede, UNPA y PSOE.

En su despedida, Marisol Casado también tuvo tiempo de dar las gracias, a Dios y a sus padres, por la educación recibida “para ser buena persona y trabajadora, con unos valores que me impiden hacer daño gratuitamente”. Después, agradeció el apoyo incondicional de su familia y recordó a los concejales populares fallecidos que formaron parte de su Gobierno, Aurelio Huerta, Carlos Gasca y Mara García de Leániz. “Y por último”, dijo, “mi agradecimiento a todos los afiliados, simpatizantes y vecinos, no sólo de Alpedrete, sino de otros lugares, que me han demostrado que además son amigos, y de una manera muy especial me lo están demostrando estos días”. Acompañada por sus hasta ahora compañeros en el grupo municipal popular -a su izquierda estaba Juan Rodríguez, que será el nuevo portavoz y previsible candidato en las municipales del próximo año-, Casado también estuvo arropada, entre otros, por la alcaldesa de Collado Mediano, María Rubio; el presidente del PP de Guadarrama, Pedro Corbalán; el secretario general de los populares de Collado Villalba, Juan Antonio Díaz; y la ex portavoz popular en esta misma localidad, Carmen Rodríguez.

“Me voy con la conciencia tranquila por el trabajo bien hecho, porque siempre he actuado en defensa de los intereses de mis vecinos”, aseguró, para terminar diciendo que en su etapa al frente de la Alcaldía, entre 2003 y 2015, “conseguimos un cambio radical del municipio, lo que supuso que fuésemos un pueblo puntero y que los vecinos estén disfrutando de unos servicios impensables hasta entonces”.

Con la cabeza alta

Minutos antes de esta comparecencia, por la sede de Alpedrete había pasado el consejero regional Carlos Izquierdo, en su calidad de presidente del Comité de Derechos y Garantías del PP de Madrid, toda vez que el partido le ha abierto expediente informativo tras la condena, “porque así lo dicen los estatutos”, subrayó Casado. “Todos me daban la razón y me decían que no me tenían que haber quitado del gabinete”, manifestó, asegurando que el consejero de Educación, Rafael Van Grieken, le había llamado “llorando” para comunicarle el cese como asesora. “La explicación que me dan es que ha sido por la presión de los medios”, añadió, para indicar luego que abandona la primera línea de la política municipal, pero que “mis compañeros saben que me tienen ahí, y el partido también”. “No siento que me voy por la puerta de atrás, sino con la cabeza muy alta”, esperando -dijo finalmente- “que los vecinos recapaciten y en las próximas elecciones tengamos un alcalde del PP”.

A preguntas de los medios, la ya ex concejala repasó el recorrido judicial de este caso, cuestionando de nuevo la decisión de la Audiencia Provincial yreiterando que la revocación de la anterior sentencia absolutoria a través de un recurso es un hecho insólito que “va contra la jurisprudencia”. “Antes de que yo llegara a la Alcaldía, aquí se hacían contratos y se pagaban con dinero por caja, y esta sindicalista [en referencia a la denunciante, Montserrat Gómis] ya estaba en el Ayuntamiento, y la secretaria era la misma”, rememoró. “Esto pasa por que yo era alcaldesa del PP, si hubiese sido de Podemos, como ella, ancha es Castilla”, subrayó.

Un café con Juan Aragoneses

En cuanto a la reacción por parte de otros concejales de la Corporación, Marisol Casado reveló que en estos días únicamente ha recibido una llamada: “Solo se ha tomado un café conmigo Juan Aragoneses [ex edil del PSOE], que me dijo que se había equivocado y que sentía lo que estaba pasando”. En este sentido, señaló que, tras una filtración de documentos -incluyendo datos personales-, ella había presentado una denuncia contra el propio Aragoneses y contra la secretaria, aunque finalmente se había desestimado al no poderse demostrar que ambos hubieran sido los responsables. Ante la posibilidad de presentar un recurso, Casado manifestó que el ex concejal del PSOE le había llamado pidiendo que no lo hiciera, “que bastante tenía él con la expulsión del partido”. “Ahora he visto que me había equivocado”, reiteró la ex alcaldesa que le dijo Aragoneses en su encuentro, asegurando que también le transmitió que, “más pronto que tarde”, es algo que también reconocería en público.