Las Rozas logra su primera victoria a domicilio en Villaverde (0-1) y se coloca tercero en la clasificación

Las Rozas cosechó su primera victoria a domicilio de la temporada en Boetticher, donde su enorme caudal de juego y ocasiones apenas se tradujo al marcador con el solitario gol de Jaime Turégano, ya muy avanzada la segunda parte. Alberto Aragoneses, el guardameta del Villaverde, realizó todo un muestrario de paradas a los delanteros roceños, antes de que el número 8 azulón, en estado de gracia en este arranque de Liga, colocase en la misma escuadra un disparo inapelable. Turégano dijo en Onda Madrid que “la pegué con rabia, sí, porque Aragoneses lo estaba sacando todo”.

Hasta ese momento, Las Rozas había estrellado un balón en el palo y el portero había realizado varios paradones a remates de Albur, por dos veces, Rubén Blanco y, sobre todo, ante Jime, por no hablar de los disparos que se marcharon desviados muy cerca de la portería. El 0-1 llegó cuando ese caudal ofensivo empezaba a decaer y el Villaverde amagaba con equilibrar un partido que prácticamente se jugó en una sola dirección.

El cuarto de hora final fue un ejercicio administrativo de Las Rozas, que no pasó grandes apuros para atrapar su primera victoria a domicilio, la que le coloca tercero en la tabla del Grupo VII de Tercera División, a tres puntos del líder, el Alcobendas Sport. Los números ya avalan claramente al nuevo proyecto roceño: en las cuatro últimas jornadas ha sumado diez puntos, sólo por detrás del San Fernando, que ha totalizado el pleno de 12; y la diferencia de goles es la mejor de la Liga, un +8 producto de tener la delantera más realizadora con 11 tantos.

El próximo domingo, a las 12 del mediodía, el equipo se estrenará en la Dehesa de Navalcarbón, ya habilitada tras las obras, ante el Vicálvaro. Lo hará tras despachar con un parcial de 8-0 los dos partidos disputados en la Ciudad del Fútbol.