Javier Arroyo, entrenador del Galapagar: “Todo pasa por ganar los tres próximos partidos”

El Coslada tomó El Chopo con tres golazos que enfriaron las aspiraciones de ascenso del Galapagar, alejado ahora en seis puntos de la segunda plaza del Canillas, y con otros tres equipos más intercalados en su camino hacia la tercera posición, que podría dar el salto a Tercera División si se cumplen las expectativas que anuncian una gran campaña de los equipos madrileños en la fase de ascenso a Segunda División B. “Siempre nos pasa con el Coslada: en el partido de la primera vuelta perdimos allí tras fallar muchas ocasiones, y este domingo, también. Estoy convencido de que si llegamos a hacer el 3-2 les hubieran caído cinco”, dice Javier Arroyo, quien seguramente elevaría al cuadro del Corredor a la categoría de bestia negra si hubiera vivido la derrota por 2-1, también ante el Coslada, que ya descabalgó al Galapagar de la pelea por el ascenso hace tres temporadas. Eso también fue, casualidades del fútbol, tras un derbi ante el CUC Villalba. Esta vez dolió incluso más: el Galapagar no caía en El Chopo desde la tercera jornada, jugada el 1 de octubre ante Las Rozas (0-2), y sumaba siete jornadas sin perder. El entrenador lamenta que “cada vez que hemos podido ser segundos, o meternos ahí, no hemos ganado el partido”.

A diferencia de aquel otro encontronazo con el Coslada, el margen para la reacción del Galapagar es más amplio: quedan seis jornadas, 18 puntos en juego, y se reparten los errores por arriba. Tanto, que está por ver si el ascenso obliga a superar la barrera de los 60 puntos. Según Arroyo, los seis puntos de desventaja obligan casi al pleno: “Nuestra idea son los 62 puntos –tiene 46- , pero todo pasa por ganar los tres próximos partidos”. Lo inmediato es este sábado en el campo del colista Camarma, en el partido adelantado de la 29ª jornada que se jugará a las 18:30 horas, según acordaron ambos clubes. Luego toca recibir al Alcobendas Levitt en El Chopo y visitar a un CD Dosa que podría estar descendido en ese partido.

Javier Arroyo cree que sólo así se podría encarar el exigente último bloque de tres partidos con todo en juego, es decir, los tres duelos sucesivos ante rivales directos: el Canillas en El Chopo (20 de mayo); el Villanueva del Pardillo en Los Pinos (27 de mayo); y el Periso para rematar la Liga en casa (3 de junio). “Los últimos tres los tenemos que ganar, porque con los de arriba estamos sacando muy buenos resultados, quizá porque la presión va más para ellos”. Es ahí donde podría entrar en juego el golaverage particular y los puntos de las liguillas que deciden los triples y cuádruples empates, en las que el Galapagar está bien posicionado. 

Bajas importantes en Camarma

Previamente, el Galapagar necesita llegar a ese tramo con opciones reales. Los arlequinados inician la fase definitiva en Camarma de Esteruelas, la pequeña localidad del Corredor del Henares novata en la Preferente con un equipo que está virtualmente descendido a Primera Regional, tras cosechar sólo 15 puntos, pero que es capaz de dar serios avisos, como el del pasado domingo en Collado Villalba, donde llegó a manejar un 0-2 avanzada la segunda parte, antes de acabar cediendo ante el arreón final del Unión (3-2). Javier Arroyo dice que “es fundamental ganar porque eso metería presión a los que juegan su partido el domingo. Es un campo grande, con pista de atletismo que da opción a las pérdidas de tiempo. Nada más perder contra el Coslada ya hablamos en la caseta de que hay que salir a ganarlo todo, y espero conseguirlo, aunque vamos con bajas importantes”. El técnico no podrá contar con los dos escoltas de Nacho Martín: el capitán Fernando se lo perderá por sanción, tras ser expulsado ante el Coslada, y tampoco serán de la partida Greci, por problemas en el pubis, y el delantero Arroyo. Además siguen en la enfermería el defensa Pepelu, al que según el técnico todavía le quedan dos semanas antes de reaparecer, y el punta Quique Casado, que lleva más de una vuelta fuera del equipo tras ser operado en el hombro. En los plazos más optimistas, el delantero no estaría en disposición de jugar “antes de las tres últimas jornadas, y sería para entrar en las segundas partes, porque lógicamente le faltaría ritmo de partidos”, confirma Arroyo.

La victoria en Camarma haría que el Galapagar restase puntos de desventaja al menos a uno de sus rivales, puesto que el domingo está programado el duelo directo entre el Periso y la AD Torrejón en el García de la Mata -10:45 horas-. Los demás partidos de referencia son: Canillas – Complutense (11:30 horas); Torrelodones – Aravaca (12:00 horas); y Villanueva del Pardillo – Sanse B, este último, colocado el sábado a la misma hora que el Galapagar (18:30 horas). Ajeno ya a la pelea está el líder Las Rozas, que viajará a Coslada sabiendo que con un empate será nuevo equipo de Tercera División. Los de Lolo Escobar manejan 15 puntos de ventaja sobre el Canillas, segundo clasificado, y 18 sobre el trío de equipos que empata en la tercera plaza. Incluso perdiendo podría lograr el objetivo, siempre que no ganen la AD Torrejón, con quien tiene que jugar en Las Veredillas para cerrar el golaverage particular, y el Villanueva del Pardillo, ante el que perdería en el hipotético desempate.     

CUC Villalba y Torrelodones, casi a salvo

La sufrida victoria por 3-2 del CUC Villalba sobre el Camarma ha despejado casi de forma definitiva el camino de los amarillos hacia la permanencia. Con 38 puntos y seis jornadas por delante, al equipo de Óscar Redondo sólo le falta una victoria para superar la barrera de los 40 puntos, en la que siempre se sitúa la teórica salvación en grupos de 18 equipos. Podría conseguirlo ya este domingo, si logra ganar en Valdelasfuentes al Alcobendas Levitt -11:30 horas-, pero la empresa se antoja complicada por la delicadísima situación del cuadro alcobendense, que bordea el descenso con sólo 30 puntos pese a partir al inicio de Liga entre los favoritos para el ascenso. Ahora, necesita mantener a raya a los filiales del Sanse y del Alcalá para evitar el tremendo fracaso de caer a la Primera Regional. Lógicamente, para el Levitt se trata de una final.

El CUC Villalba aspira a poner fin en Alcobendas a las incertidumbres que lo han acompañado en los últimos meses, donde su irregularidad le ha llevado de mirar la parte alta de la tabla a controlar todo lo que ocurre en el vagón de cola. Ha sido un equipo tan capaz de golear al Aravaca (4-0), o de frenar al líder Las Rozas (0-0), como de ceder en la segunda vuelta tres derrotas ante rivales directos como la Concepción, el San Roque o el Sanse B. El domingo pasado, retrató todos esos vaivenes en su partido ante el colista Camarma: el Villalba empezó fallando numerosas ocasiones y el Camarma hurgó en sus problemas defensivos para marcar dos goles casi consecutivos, ya avanzada la segunda parte. En los últimos 20 minutos, el Unión se lanzó a la ofensiva total y los goles de Nico, Pedro Obama y Vivi, los dos últimos casi sobre la hora, certificaron tres puntos que evitarán mucha tensión en la recta final de Liga. Si el Villalba gana en Alcobendas, mantendrá como mínimo los nueve puntos que ahora le separan del descenso, que marcan los 29 del Sanse B, y con cinco jornadas por delante podría fijar el objetivo en la octava posición del San Roque. Calendario en mano, al Galapagar le vendría bien un CUC Villalba competitivo hasta el final, puesto que los amarillos tienen que enfrentarse en mayo a tres de los rivales directos de los arlequinados: Canillas, Villanueva del Pardillo y Periso. 

En la misma tesitura está el Torrelodones, también con 38 puntos y teóricamente a falta de una victoria para asegurarse en Preferente. El joven grupo de Willy Galán cosechó una derrota por 2-0 en su visita a la Escuela Concepción y recibirá este domingo al Aravaca –Julián Ariza, 12:00 horas- inmerso en un bache de siete jornadas sin ganar, su segunda gran crisis de resultados de la temporada. Cuando ganó su último partido el 25 de febrero en el campo del Dosa, los torresanos tenían la segunda plaza de ascenso a cinco puntos y eran quintos. Ahora buscan sumar tres puntos cuanto antes para evitar problemas, mientras se abre el debate sobre la continuidad de Galán, un entrenador cotizado en la categoría tras firmar un buen trabajo con la evolución de los canteranos blanquiazules. 

Jaime Fresno