La Ciudad Deportiva de Collado Villalba se volcó en el homenaje a Borja Fernández-Blanco
El CUC Villalba aprovechó el gran derbi serrano para homenajear a Borja Fernández-Blanco, tres meses después de que el técnico asturiano sufriera en el transcurso del amistoso de pretemporada ante La Granja el ictus que lo ha apartado del fútbol por tiempo indefinido. El entrenador, cuya recuperación total sólo está a falta de terminar de coordinar el habla, llegó a la Ciudad Deportiva acompañado por sus hijos y su esposa, Susana, con la suficiente antelación como para recibir el cariño de directivos y jugadores de ambos equipos a ras de césped, en una sucesión de escenas emocionantes que precedieron al homenaje en sí. Jugadores del Galapagar como Fernando o Kany charlaron afectuosamente con el entrenador, antes de que éste saltara al campo minutos antes de empezar el partido acompañado de su familia para ser objeto de un doble reconocimiento: el del club, cuyo presidente, Jesús Mena, le hizo entrega de una camiseta con el número 7 firmada por toda la plantilla, y el del Colegio de Entrenadores, que estuvo representado al más alto nivel por el vicepresidente de la Real Federación de Fútbol de Madrid, Manuel Martínez. La grada de la Ciudad Deportiva coreó el nombre del entrenador y le dedicó una ovación cerrada que fue secundada por los integrantes de los dos equipos. Después, Fernández-Blanco siguió el partido desde la grada, acompañado por el que fue su ayudante en el cuerpo técnico amarillo, Carlos Arteaga.
Desde que sufriera el accidente cerebral, Borja Fernández-Blanco ha acudido en varias ocasiones a ver partidos del CUC Villalba, desde que lo hiciese por primera vez en Las Rozas en la segunda jornada de Liga. El presidente, Jesús Mena, mostró a «Aquí en la Sierra» su satisfacción por la evolución del entrenador, y confirmó que el club va a seguir muy pendiente del proceso de recuperación, pese a que su vuelta a los banquillos es una incógnita, más allá de esta temporada, que se da por perdida, y en la que la apuesta en la dirección técnica en la figura de Óscar Redondo es definitiva, al menos hasta final de curso.
Jaime Fresno
