La dirección de Irubus-Alsa afirma que la huelga de autobuses en San Lorenzo pone en riesgo la viabilidad de la empresa

La dirección de Irubus S.A.U., perteneciente al grupo ALSA, ha hecho un público un comunicado en el que señala que la huelga anunciada por los representantes de los trabajadores de esta empresa de transporte de viajeros -que realiza sus servicios entre Madrid, El Escorial, San Lorenzo y varias poblaciones de la Sierra- pone en peligro la viabilidad de la compañía.

La dirección de la empresa señala que «condena cualquier acto de vandalismo que ponga en riesgo la seguridad de pasajeros y empleados y afirma que, siendo la seguridad su máxima prioridad, los tiempos de descanso de los trabajadores no solo se cumplen en su integridad de acuerdo a la normativa, sino que además en el presente año la empresa aceptó el sistema de descansos semanales propuesto por los trabajadores”.

Asimismo, la empresa manifiesta que “no entendemos que se reclamen subidas salariales, verdadero motivo de la convocatoria, que sumarían, en su conjunto, un incremento del 50% de los costes salariales para la compañía”.

La Dirección de la Empresa ha dirigido este mismo jueves un comunicado a la plantilla donde recuerda que siempre ha sido dialogante, transparente en la toma de decisiones y ha empleado recursos técnicos y materiales para mantener la actividad, la calidad del servicio y el empleo en un sector cada día más difícil y competitivo. “Esa será la postura que ofrezcamos en la actual situación de convocatoria de huelga, desde el convencimiento de que no responde ni se sustenta en reivindicaciones objetivas lógicas”, añadieron fuentes de la dirección.

Tras la integración de los trabajadores de Irubús en ALSA, explican estas mismas fuentes, ésta implantó sus estándares de seguridad y calidad de servicio, para lo que procedió a la reducción de las jornadas de conducción, la reducción de los contratos a tiempo parcial y la tasa de temporalidad entre la plantilla, así como a la mejora en la gestión de nónimas. Es decir, subrayan, «se realizó una integración desde el mas estricto cumplimento del convenio, para operar con los altos estándares de seguridad y calidad de servicio existentes en Alsa, como mejor fórmula para garantizar la actividad futura y el empleo».

Como consecuencia de ello, asegura la dirección de la compañía, «se han generado más de 25 puestos de trabajo en San Lorenzo de El Escorial y se ha pasado a jornada completa a más de 20 trabajadores. Adicionalmente, se han incrementado las bases de cotización de los empleados y, por tanto, sus retenciones obligatorias». Para la empresa, afirman, estas regularizaciones han supuesto un incremento de los costes salariales de más del 15%.

«Las reivindicaciones verdaderas del Comité de Empresa para la convocatoria no están relacionadas con ningún incumplimiento del convenio ni en materia de tiempos de descanso. Son exclusivamente mejoras salariales sobre lo establecido en el Convenio Colectivo de Transporte Regular de Viajeros por Carretera de Madrid, que es el que aplica a los trabajadores de Irubús, y que es uno de los convenios de España más beneficiosos para los trabajadores del sector», mantiene la compañía.

«Adicionalmente al convenio, que la empresa cumple en su integridad, existen otros acuerdos ya en su momento pactados con la representación de los trabajadores y que suponen más beneficios y mejoran aún más las condiciones», añaden, lamentando que, pese a todo, ésta sea «la tercera convocatoria de huelga que la compañía recibe de la representación de los trabajadores en el periodo de un año y medio».

Este anuncio se produce apenas cuatro días de que se inicien, el próximo día 9, los paros previstos todos los lunes y martes de octubre, noviembre y diciembre.

Esta convocatoria llega un año después de que se desconvocasen los paros previstos en octubre de 2016, tras llegar a un acuerdo con la empresa, que adquirió el compromiso de ampliar y regularizar la jornada laboral de 17 empleados (de 25 a 40 horas semanales), además de presentar un nuevo calendario de libranzas y rotaciones, que comenzaría a aplicarse a partir del 1 de enero de 2017, aunque en el caso de la revisión de los turnos (especialmente aquellos por encima de las 12 horas) la intención es que se implementara antes de que terminase el año. Del mismo modo, seis contratos a tiempo completo, pero discontinuos, pasaban a ser fijos.