Noel Burgos y Paz Bermúdez ganan un Maratón Alpino Madrileño marcado por las altas temperaturas
En cambio, sí se produjo una pugna entre Álvaro García y Álvaro Velázquez. El primero de ellos se colocó en segunda posición hasta el segundo paso por el puerto de Cotos, control en el que Velázquez le dio alcance. A partir de ese punto Álvaro Velázquez no dio ninguna opción a su perseguidor.
En mujeres, la ganadora Paz Bermúdez (5 h 28 min 1 seg) se impuso con autoridad sobre sus rivales más próximas, la peruana Martha Ccorahua Huallpa, a la que sacó 17 minutos de ventaja, y Lenka Pribylova, que llegó a menos de dos minutos detrás de Huallpa.
Noel Burgos, de 20 años, se convierte así -en su primera participación- en el ganador más joven del Maratón Alpino Madrileño. Aunque le pareció que se trataba de una prueba de gran dureza, aseguró que su triunfo residió en el hecho de que, dadas las altas temperaturas reinantes, era una prueba en la que había que ser capaz de resistir y mantener el tipo, no saltándose los avituallamientos e hidratándose constantemente, en lugar de tener como única meta la victoria.
El Maratón Alpino Madrileño, tercer maratón de montaña creado en nuestro país, supone un esfuerzo físico considerable. Con salida y meta en Cercedilla (Madrid) los corredores afrontan 46 kilómetros de un recorrido que acumula 5.300 metros de subidas y bajadas, con la mitad del recorrido por encima de los 2.000 metros de altitud. El itinerario obliga a los participantes a pasar por lugares emblemáticos de la Sierra de Guadarrama como el puerto de Navacerrada o la Bola del Mundo y a rozar la cumbre de Peñalara (2.430 m).
Las condiciones meteorológicas fueron seguramente las culpables de que el vencedor no batiese el récord de la carrera, que ostenta Raúl García Castán desde 2010 en 4 horas 10 segundos, ni tampoco el récord del recorrido actual, del que es propietario el corredor de origen marroquí Zaid Ait Malek con 4 horas 3 minutos y 53 segundos. El maratón de este año, coincidieron los participantes, no era para superar marcas, sino para aguantar el tipo.