San Isidro 2017: Alejandro Talavante y Antonio Ferrera, primeros destacados en lo que va de Feria
Los nombres propios de este primer tramo de San Isidro pivotan sobre tres vértices principales. El primero de ellos es Antonio Ferrera, que atraviesa un gran momento de sabiduría. El pasado domingo cortó una de las orejas de mayor peso de lo que va feria y se le pidió una con mucha fuerza la segunda, pero el presidente no quiso atender la petición. Su faena a un toro potable pero sin humillar de Las Ramblas tuvo un gran calado artístico de magisterio y temple.
Sin embargo, faena de más peso la protagonizó el pasado viernes 19 de mayo Alejandro Talavante en la Corrida de la Prensa, ante un sobrero del Conde de Mayalde en una tarde torcida por la falta de casta y la escasa presentación del encierro con el hierro de Puerto de San Lorenzo. El extremeño fue capaz de cambiar el rumbo de la tarde en una faena mágica, solemne y con una gran pureza en los cites, todo presidido con una gran despaciosidad y suavidad. Se le pidió con fuerza una segunda oreja que no fue otorgada. El premio fue el más importante de lo que va de San Isidro. Esta misma tarde, Sebastián Castella aprovechó un buen sobrero de Buenavista, pero no anduvo atinado con la espada, mientras que Javier Jiménez sufrió una grave cogida en el sexto.
Otro de los nombres destacados ha sido el de Morenito de Aranda que también cortó un trofeo de un toro burraco de Ventorillo que tuvo movilidad y emoción. Su esfuerzo y su buen toreo fue recompensando con una oreja.
En un tono menor, a David Mora se le concedió un trofeo de un toro de Parladé más que nada por una buena estocada y por darle un empujón después de su primera comparecencia, donde vio cómo le tocaban los tres avisos por sus fallos con el descabello. La generosidad de esta oreja fue el detonante para que los presidentes hayan mostrado un criterio más exigente.
Dentro del capítulo de matadores que no han obtenido premios se encuentran El Fandi, que con independencia de tópicos y gustos, su actuación fue acreedora de una oreja aunque se confirmara con tener que saludar una ovación. La suya fue una actuación de mucha entrega frente ante el único toro que embistió del encierro de Fuente Ymbro. Una tarde donde José Garrido sin alcanzar un sonoro triunfo se quedó muy cerca de agarrarlo. Destacó su toreo sobre la mano izquierda ante un toro al que acabó sacándole el fondo.
Colombo gusta en Madrid
El novillero Jesús Enrique Colombo fue el que pagó con más injusticia el no pasear una oreja que se había ganado. El venezolano se presentaba en Las Ventas y tuvo una actuación de mucha disposición y una gran actitud en todos los tercios frente a un novillo de El Montecillo que se movió, pero que le pidió los papeles. Tiró de ganas y tras una estocada donde salió rebotado se tuvo que conformar con dar una vuelta al ruedo. Una tarde donde Pablo Aguado dejó detalles y un buen toreo de capa, mientras que Rafael Serna estuvo desdibujado con un lote complicado.
Probablemente no sean demasiadas cosas para una feria isidril donde varias ganaderías están fracasando y les está faltado bravura y vigor. El público se está molestando por la presentación de algunos toros porque en su opinión no son del trapío de una plaza como la de Madrid. La emoción de lo que pasa en el ruedo escasea, por lo que la afición se aburre y surgen algunas tardes de tedio generalizado. Sin embargo, todavía quedan grandes carteles y en Madrid la sorpresa puede saltar en cualquier momento, por inesperado que parezca.
Alfredo Fernández
