Tres colegios de Alpedrete ponen en marcha el Proyecto 50/50 para reducir los gastos de energía

eficiencia-energetica-3Suena la sirena, las puertas se abren y cientos de alumnos corren a sus aulas, donde pasarán buena parte de la jornada. Las luces están encendidas, al igual que la calefacción. Comienzan las clases y se ponen en marcha los ordenadores, las pizarras digitales y los proyectores. Es hora de comer y en el comedor todo está listo y caliente. ¿Son conscientes los escolares del gasto de energía que supone el funcionamiento de su colegio? En Alpedrete, ahora sí gracias al proyecto 50/50, una iniciativa que pretende reducir las facturas de electricidad, gas y agua sin perder el bienestar e invertir lo ahorrado en medidas de eficiencia energética y otras necesidades del centro donde se ha generado ese ahorro.

Por poner un ejemplo, durante el año 2015, el colegio Clara Campoamor gastó más de 42.000 euros en energía, una cantidad importante para el Ayuntamiento, que es quien se encarga de pagar estas facturas y que suponen un 7,71 por ciento del gasto total del presupuesto. Así, el gasto de energía y agua en 2015 en los cuatro colegios públicos de Alpedrete (Los Negrales, Santa Quiteria, El Peralejo y Clara Campoamor) fue de 125.543,47 euros, un 16,79 por ciento del gasto total del Consistorio en esta materia, tan solo por detrás del registrado en las instalaciones deportivas (40 por ciento) y alumbrado público (18 por ciento).

eficiencia-energetica-6«Es uno de los mayores gastos que tiene el Ayuntamiento y pensamos que la mejor manera de reducirlos es cambiar los hábitos de las personas que utilizan esos espacios», ha explicado Guiomar Romero, edil de Medio Ambiente y Energía. Por eso, desde que comenzó este curso se puso en marcha el proyecto 50/50 que incide en dos conceptos clave: «que la comunidad educativa sea consciente del gasto energético y de las posibilidades de ahorro sin perder el confort y potenciar el elemento educacional de una generación abocada a afrontar un cambio de modelo energético», han indicado fuentes municipales.

Esta experiencia educativa -que surgió en Alemania en los años 90- para comprender, valorar y responsabilizarse del consumo energético de los colegios debe su nombre a que de cada 100 euros de ahorro, 50 van directamente al colegio para que la comunidad escolar los gaste en lo que determine y los otros 50 el Ayuntamiento se compromete en utilizarlos en medidas de eficiencia energética en el propio centro. Para ello, cuentan con el apoyo de la empresa sin ánimo de lucro Ecooo. «Son los chavales los que van a tener que afrontar grandes cambios en su vida», apuntaba Rodrigo Irurzun, responsable de esta entidad. «Se trata de que sea un círculo, de que trabajen en equipo y de cada vez se ahorre más».

eficiencia-energetica-1Ecooo ha llevado a cabo proyectos en diferentes Ayuntamientos a escala nacional, entre los que se encuentran Madrid, Valencia o Vitoria, y están estudiando la posibilidad de desarrollar esta idea en Moralzarzal.

 

Medidas de ahorro

Las primeras reuniones ya han arrojado resultados. El alumnado de Primaria de los tres colegios participantes -Los Negrales, El Peralejo y Clara Campoamor (el Santa Quiteria se unirá a partir del próximo curso)- ya ha identificado y coincidido en medidas muy concretas y sencillas de ahorro como reducir el caudal del agua de los grifos y las fuentes mediante el uso de perlizadores, gomas que limitan la bajada del émbolo del grifo, el cierre parcial de las llaves de paso o la instalación de sensores que cortan el caudal cuando no hay nadie utilizando el grifo, similar al que tienen muchos aseos públicos.

En algunos colegios se ha creado la figura de los ‘ecovigilantes’, niños encargados de cerrar las puertas y ventanas, bajar las persianas y apagar las luces y los proyectores cuando el alumnado se marcha del aula. Además, se está estudiando la posibilidad de instalar sensores de movimiento para que las luces se apaguen o enciendan en función de si hay usuarios en los aseos.

eficiencia-energetica-2Otra de las iniciativas que se han puesto en marcha es la medición sistemática de temperaturas en las dependencias escolares para averiguar las diferencias y necesidades de cada espacio así como la colocación de muelles en las puertas para que no se escape el calor o el uso de cd’s sobre los radiadores para que el calor se distribuya eficientemente.

Además, el Ayuntamiento realizará reformas estructurales, como el cambio de las ventanas del colegio Santa Quiteria, la sustitución de la caldera de Los Negrales, el más antiguo de la localidad, por una de biomasa o  el cambio de bombillas por lámparas led. Unas obras que se hacen extensivas a otros edificios municipales al aislar la cubierta del Centro de Juventud y del edificio de la Policía Local.

 

Trabajo en equipo

Para llevar a cabo estas medidas, se celebran periódicamente encuentros en los que participa un comité formado por alumnos, padres, la dirección de los centros, profesores y trabajadores. «Por ejemplo, nos dimos cuenta de que para que funcionase bien el sistema de reciclaje y separación de residuos era importante contar con los trabajadores que se encargan de la limpieza de los centros. Lo mismo ocurre con el personal del comedor, uno de los espacios donde más energía se consume con las freidoras, las planchas, las mesas de calor…».

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