¿Niños y cocina saludable? Sí, es posible: lo explica Javier Blumenfeld, pediatra del Hospital El Escorial e impulsor de «Chef Pepo»

Niños, alimentación saludable y alta cocina. ¿Una combinación imposible? Javier Blumenfeld, pediatra y endocrino del Hospital Escorial tiene claro que los más pequeños de la casa pueden comer rico, bien y sano. Para ello, hace algo más de un año fue uno de los impulsores de “Chef Pepo”, un proyecto gastronómico y educativo  que patrocinan la Universidad Rey Juan Carlos, el centro comercial Islazul y Mercados de Madrid, contando además con la colaboración del propio hospital escurialense y del restaurante Montia, ubicado en San Lorenzo, cuyos chefs -Luis Moreno y Daniel Ochoa- han elaborado varias recetas para esta iniciativa, que se puede seguir a través de la web www.chefpepo.com.

De la necesidad de ayudar a los niños y a las familias que pasan por su consulta, surgió la chispa que encendió los fogones para darle la parte médica a “Chef Pepo”. “Creo que, aunque podamos dar algunas pautas, la consulta del endocrino no es el sitio más adecuado para enseñar estas cosas, sino que habría que hacerlo en los colegios y en las propias casas, y en ese sentido ésta puede ser una herramienta potentísima para conseguirlo”, explicaba Blumenfeld, para quien es fundamental “aprender a cocinar y recuperar espacios para comer en familia. Debemos tener educación sanitaria sobre los efectos nocivos de los alimentos”.

Chiquichefs en el colegio

El trabajo de Blumenfeld se extiende también al colegio público Antoniorrobles, en San Lorenzo, donde desarrolla distintos talleres de “Chiquichefs” gracias a la implicación del AMPA y de la propia dirección del centro.

“Les dije que teníamos que introducir la cocina saludable como eje transversal. Planteamos la idea, que gustó a la Universidad y también al Ayuntamiento, que montó una cocina nueva. Cuando hemos abordado los cereales, se hace a partir del temario en el que los niños están trabajando”. Por ejemplo, en un taller para elaborar pan estudiaron pesos y medidas; pero además, dado que utilizaron trigo kamut, procedente de Egipto, se habló de esta civilización; el funcionamiento de la levadura les llevó a la biología y, al aprender cómo se desayuna en distintos lugares del mundo, se acercaron a la geografía. “Todo lo que nos dicen los profesores, lo vamos metiendo, a través de sesiones en las que en nos ayudan otros cocineros, como Lucas González, de Amets, que preparó una increíble receta fenicia”.

El proyecto de Blumenfeld ha recibido el apoyo del prestigioso chef británico Jamie Oliver, uno de los grandes defensores de la cocina sana, que en Reino Unido desarrolla el programa “Kitchen Garden”. “Le escribí presentándole lo que hacíamos y al final le gustó tanto que lo ha acabado incluyendo. Es curioso, porque entre varios colegios ingleses acaba pareciendo el Antoniorrobles”.

Proteínas vegetales

La labor de este endocrinólogo pediátrico no acaba ahí, ya que se encarga de supervisar el menú del comedor escolar. “Por ejemplo, quité un día de carne y lo sustituí por proteínas vegetales, porque mezclando legumbres y cereales, como en unas lentejas con arroz, tienes todas los aminoácidos de la carne”. En este sentido, Javier Blumenfeld recuerda que se recomienda comer ocho raciones de carne a la semana, cuando la media en España es de 14.

Además, recomienda aumentar el consumo de pescado, así como de frutas y verduras. “Y buscar siempre los productos de temporada”, subrayaba, con el convencimiento de que si los niños entran en la cocina no sólo se divertirán en familia, sino que “terminarán comiendo más y mejor”.

Y además, la neuroeducación

Este médico del Hospital El Escorial también lleva la consulta del Trastorno por Déficit de Atención (TDAH), área en la que ha puesto en marcha un proyecto pedagógico en colaboración con los colegios, la neuroeducación, enseñando a los chicos con altas capacidades para que ellos ayuden a los alumnos con dificultad de aprendizaje.

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