Dos buitres negros son soltados en el Valle de la Fuenfría tras haber sido recuperados en un pionero centro de la Comunidad de Madrid

 

Dos nuevos buitres negros vuelan ya en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, después de que esta mañana fueran soltados desde el mirador Luis Rosales, en el Valle de la Fuenfría (Cercedilla). Ambos animales fueron recuperados por agentes forestales el pasado mes de junio, que los entregaron luego al Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS) de la Comunidad de Madrid. Se trata, explicó el consejero de Medio Ambiente, Administración Local y Ordenación del Territorio, Jaime González Taboada, de «un centro pionero que en sus seis años de vida ha tratado a más de 19.000 animales que luego han sido reintroducidos en su hábitat natural». «Es un gran ejemplo de lo que es la naturaleza y el trabajo conservacionista», subrayó.

Gomzález Taboada recordó que actualmente hay identificadas «123 parejas de buitres negros en la Comunidad de Madrid, una más con la que soltamos hoy, todos anillados y perfectamente identificados, haciendo un seguimiento especial las 24 horas a través de un buitre que se llama «Rasca». Todo aquel que venga a la Sierra tiene que amar también al buitre», manifestó, recordando que esta ave rapaz es uno de los emblemas del Parque Nacional.

Tras la recuperación de estos pollos de buitre -que pueden llegar a pesar entre 8 y 9 kilos, y tener una envergadura de casi 3 metros-, «y una vez que están aptos y preparados para comer solos, hemos realizado la suelta en un hábitat idóneo para estas especies», explicó uno de los técnicos conservacionistas. «Para ellos casi hemos sido su madre. Y ahora ya están capacitados para valerse por sí mismos. No vale con curarles las heridas, sino que si es un cazador, como un águila real o imperial, hay que enseñarles a cazar, mientras que si es un carroñero, como el buitre, le hemos enseñado dónde y cómo puede buscar comida».

15 ingresos diarios en el CRAS

El Centro de Recuperación de Animales Silvestres registró entre los meses de enero y septiembre de este año una media de 15 ingresos diarios de aves, mamíferos, reptiles y otras especies que, tras recibir los cuidados y tratamientos necesarios para su recuperación, se intentan reintroducir en su medio natural. Así lo señaló el consejero durante la suelta en el Valle de la Fuenfría de dos pollos de buitre negro recuperados en estas instalaciones. Ambas aves llegaron al CRAS el pasado mes de junio tras ser rescatadas por agentes forestales de sendos nidos localizados en Rascafría.

 

Una de ellas quedó desatendida por sus padres en el propio nido con el consiguiente peligro para su supervivencia, mientras que la otra sufría una lesión que impedía su desarrollo normal. Ahora, tras varios meses de cuidados veterinarios, los dos pollos han vuelto a su hábitat natural y pasan a engrosar el número de buitres negros de la región. Esta especie llegó a estar en peligro de extinción a principios de los 70, pero gracias a las labores de recuperación impulsadas por la Comunidad de Madrid -que la incluyó a principios de los 90 en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas- actualmente se contabilizan 123 parejas distribuidas en tres colonias, la más numerosa en Rascafría. A ella pertenece “Rasca”, el buitre negro cuya actividad y evolución se puede seguir en directo a través de la web www.parquenacionalsierraguadarrama.es (aunque esta temporada de seguimiento ya ha concluido) gracias a un programa que la Comunidad ha puesto en marcha por tercer año consecutivo en colaboración con Seo/Birdlife.

El CRAS, que abrió sus puertas en 2010, está especializado en la atención de la fauna silvestre tanto autóctona de la región como exótica y cuenta con unas instalaciones de más de 51.000 metros cuadrados. En sus seis años de actividad, ha acogido a más de 19.000 ejemplares de fauna silvestre, la mayoría aves (60%) y reptiles (21%). En los primeros nueve meses de 2016, el equipo técnico y veterinario del centro atendió a 2.728 ejemplares, correspondiendo el mayor número de ingresos a aves de distintas especies (1.518), seguidos por mamíferos (790) y reptiles (397). Además de las labores de tratamiento y recuperación, el CRAS tiene también una faceta formativa, y desde su puesta en marcha ha recibido a cerca de 150 personas entre voluntarios y alumnos de planes de formación vinculados a la conservación del medio ambiente, desarrollados en colaboración con instituciones educativas como las universidades Autónoma, Rey Juan Carlos, Alcalá de Henares o Alfonso X.

Enrique Peñas / Fotografia: Rafael Herrero

[foogallery id=»8061″]

Send this to a friend