El cabecilla y otros trece integrantes del ‘Capítulo de los Trinitarios’ de Collado Villalba, condenados a cuatro y dos años de cárcel

La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a penas de cuatro y dos años de cárcel a 14 miembros de ‘Los Trinitarios’ por pertenencia a organización criminal y la ocupación de un piso de la SAREB en Collado Villalba para las reuniones de esta banda latina. El cabecilla, Pedro M. M., deberá afrontar la pena más alta, cuatro años, al sumarse también un delito contra la salud pública. Otros trece acusados han sido condenados a dos años de cárcel (además, ocho de ellos tendrán que hacer frente a una multa de 3 euros diarios durante tres meses por un delito de usurpación), mientras que tres han sido absueltos.

edificio cmadrid

La Fiscalía aseguraba en su escrito provisional que los acusados formaban parte del ‘Capítulo de Collado Villalba’ de ‘Los Trinitarios’, habiendo un ocupado hace dos años un inmueble de la calle Madrid, en la zona de Los Belgas, que pertenecía a la Sociedad de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (SAREB). En este edificio, explicaban estas mismas fuentes, vivían o bien celebraban las reuniones semanales de la banda. Igualmente, el ministerio público mantenía que los ahora condenados estuvieron involucrados en contiendas para “delimitar su territorio”, además de distribuir sustancias estupefacientes.

La operación de la Guardia Civil que permitió desmantelar el ‘Capítulo de Collado Villalba’ de ‘Los Trinitarios’ se llevó a cabo en noviembre de 2014. Los agentes de la Benemérita detuvieron a 24 integrantes de la banda -de procedencia dominicana, ecuatoriana, colombiana y española-, dos de ellos menores de edad, además de efectuar siete registros domiciliarios, localizándose documentación relacionada con la simbología y la literatura (normas de conducta) de esta banda. Igualmente, se desmanteló un laboratorio para el cultivo de marihuana con más de 200 plantas.

Por otra parte, para acceder a las viviendas del edificio ocupado en la calle Madrid (el mismo inmueble que fue desalojado unos meses después, en mayo de 2015) el cabecilla de este capítulo solicitaba un pago en efectivo de 100 euros, o bien la entrega de algún objeto de valor o la realización de algún favor. Las investigaciones se iniciaron después de que la Guardia Civil detectase su presencia en las fiestas de Collado Villalba, donde algunos de los integrantes de la banda habrían cometido varios robos.

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